Te Quiero Ver

Prólogo

Quisiera volver a verla, quisiera que esa promesa que un día establecimos, se cumpla de una vez por todas.

Tal es mi suerte, que cuando más lo pienso, más se aleja.

¿Qué debería hacer entonces? ¿Llorar por lo que nunca ocurrirá? No debería atormentarme por algo así, debería mirar hacia delante, como me enseñó mi amigo Marth.

Él lo hizo y mira cómo está ahora. Por él me puse delante para recibir todo el daño que le hiciera alguien, siendo aporreado y llevado al hospital.

Hice algo que casi nadie haría y me alegro por ello.

Pero... ¿Cuándo llegará mi turno para la suerte?

¿Acaso la conoceré o simplemente será un hecho inexistente?

Cada vez que lo pienso, llega un dolor de cabeza que hace que me sienta como en la mierda, incluso las lágrimas quieren salir para no perderse ni un segundo de mi cara.

Sigo viviendo con mi amigo Hansel, hemos establecido normas y, a veces, las rompemos por simple capricho.

Él no sabe nada de mi pasado, solo vive aquí para poder estar bien económicamente, ya que yo se lo propuse.

Vivimos bien, algunos días vamos a casa de Marth y de su marido para ver a los pequeños, tan hermosos que son que me darían ganas de achucharlos todo el día.

Ya soy mayor para estas cosas, he tenido parejas a lo largo de mi vida y ninguna me ha hecho sentir especial. Será que soy muy exigente o tal vez porque solo me centro en una persona.

¿Quién sabe? Todo en esta vida es un quebradero de cabeza, una ruleta de la suerte que no sabes si te tocará el gordo.

Aunque nunca es tarde para llegar a ver lo que de verdad amas.