Parte 5

146 18 3
                                    

El nuevo profesor – Parte 2

Todoko es toda mi vida, me esfuerzo cada día para que no le falte nada, aunque no puedo negar que ha sido difícil, jamás hubiese imaginado tener que criarla yo solo. Realmente me gustaría conocer a alguien que pueda acompañarme y ser una buena madre para mi princesa. El problema es que no soy bueno con las mujeres, ni siquiera estoy seguro de cómo fue que logre obtener la atención de la madre de Todoko.

Poco después de que Todoko inicio clases, su profesora curiosamente se comenzó a acercar a mí, no puedo negar que me extraño, ella era una mujer muy hermosa, no logre entender como ocurrió, pero me sentía muy feliz de su atención.

Me sentía algo oxidado con el tema de la conquista; de por si me era difícil tener citas, no tenía a nadie con quien dejar a Todoko por lo que me concentre en darle obsequios y decirle lo hermosa que era, tomo un tiempo, pero al final logre que aceptara una invitación a cenar en mi departamento, estaba tan nervioso. Asumí que la velada era perfecta, ella pareció disfrutar la comida y yo no deje de decirle lo bella que se veía; justo cuando ella se iba me insinuó que fuéramos a otro lugar, los nervios se apoderaron de mí por unos segundos, ¡Por supuesto que deseaba pasar la noche con ella! Pero, ¿Qué haría con Todoko? No podía dejarla sola ni tenia quien la cuidara; aquella cuestión fue lo que derrumbo todo mi trabajo de conquista, la maestra no volvió a dirigirme la palabra fuera de la escuela. Me sentía terrible, fracasado.

Los días siguientes estuve un tanto distraído, razón por lo cual olvide un dato importante enviado por la escuela.

Ese día iba algo tarde a recoger a Todoko, el jefe me distrajo más tiempo del necesario y por un momento sentía que no llegaría a tiempo; no tarde en dejar el auto en la esquina, después de todo no había lugar más cerca, al bajar alcance a distinguir a un hombre cerca de la entrada, apresure el paso en cuanto lo vi cargar a una pequeña niña... ¡Mi niña! Ni siquiera estoy seguro de como ocurrió, todo fue muy rápido, mi puño directo al rostro de ese tipo y de inmediato sujete a Todoko. Mi corazón latía muy rápido y sentía mi cuerpo temblar ligeramente de tan solo pensar que estuvieron a nada de llevarse a mi hija.

"Papi, ¿No te agrado el nuevo profesor?"

Aquello dicho por Todoko fue como un balde de agua fría, ya recodaba, hoy llegaba su nuevo maestro. De inmediato la baje y me apresure a ayudar al otro a levantarse, su nariz sangraba y yo deseaba que la tierra me tragara.

El profesor, quien se presentó como Matsuno Karamatsu, junto a mi hija no tardaron en explicarme lo ocurrido; yo no podía dejar de disculparme por el malentendido.

En cada ocasión no perdía la oportunidad de pedirle perdón, pero él siempre negaba estar molesto por lo acontecido, no podía creerle, si hubiese sido yo al que confundieran con un pervertido sin duda tendría un gran resentimiento; jugué mi última carta y lo invite a cenar a nuestra casa como compensación. Él acepto.

Fue una buena noche, el profesor es una persona muy curiosa, parece gustarle mucho hablar de sí mismo pero a la vez se interesa por el resto de personas, Todoko parecía muy contenta al platicar con él. Justo cuando se marchaba se presentó un déjà vu, el maestro comento algo sobre salir, aunque debo decir que confundí su invitación asumiendo que se refería a una cita, me sentí avergonzado cuando el rectifico que insinuaba salir los tres. ¿Por qué pensé en una cita?

No puedo negar que el hecho de que fuera un hombre me facilitaba las conversaciones y me mantenía con cierto nivel de confianza, no estoy seguro de cómo, pero poco a poco comenzamos a volvernos cercanos, ya no eran simples cenas en casa, salíamos al parque, zoológico, cine, feria y cuanto se nos ocurriera, todo parecía un pretexto perfecto para salir; al inicio negaba lo que a vista de todos era muy obvio, me había enamorado del profesor Karamatsu.

XXXXXXXXX

Gracias por leer n_n

Lecciones de vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora