los asistentes del diablo.

El secreto mejor guardado ...

Fui la primera en despertar... Mejor dicho, me canse de estar acostada en la cama sin poder dormir, baje las escaleras en silencio para no despertar a mis amigos que seguían en las camas durmiendo, como si al día anterior no hubieran conocido al hijo del diablo... O debe ser que la única preocupada era yo, esas palabras no salían de mi mente "volveré por ti mi ángel negro." Significa que lo volvería a ver, y peor aún, me quería en su poder.

Camine a la ventana destapada y mire el paisaje, pude reconocer el lugar, estábamos en New York, se notaba por los taxis amarillos, y el alto rascacielos, el "empire state"... Recuerdo una vez que vine de viaje con mis padres, tenía diez años, fue una de las mejores vacaciones de mi vida, pero al recordar a mis padres se me encogió el corazón, me extrañaban? Y si me extrañaban por que no me buscaban? como estarían en estos momentos? suspire sonoramente y me di la vuelta cansada de pensar tanto.

-Emily!!- me grito una voz desde las escaleras, era Daniela que se había despertado con el cabello Rubio echó un desastre y se dirigía hacia mi. -como estas?-me pregunto con una sonrisa tierna, de esas que te dan ganas de abrazarla fuertemente como si fuera un peluche.

-nada bien, si te soy sincera, no pude dormir.- dije devolviéndole la sonrisa.

-si, se nota.- dijo ella sentándose en el sofá rojo juntó a un suspiro.

-y tu? - le pregunte con curiosidad.-como estas?-

-sinceramente?- asiento acomodandome a su lado. -horrible, no puedo dejar de pensar en Alex, crees que este muerto?- me pregunto, la mire compasiva, la entendía, la última vez que lo vio fue cuando el Amo lo lanzo por los aires y aterrizo en la roca.

-el es más fuerte de lo que crees, confía en que está bien. - le dije mientras la abrazaba ya que sus lágrimas estaban a punto de salir.

-confío, pero después me pongo a pensar...- dijo por fin soltando las lágrimas. - yo lo amo, me gustaría pasar toda mi vida juntó a el, pero gracias a lo que está ocurriendo no creo que sea posible.- dijo mientras se alejaba y se secaba las lagrimas.- estoy bien.-

-eres muy valiente al decir eso y tener lágrimas en los ojos...- le dije sonriendo orgullosa de ella. -... Quieres seguir hablando? o prefieres quedarte en silencio?- le pregunte mientras miraba sus ojos azules llenos de ternura y esperanza y para mi sorpresa... Una pizca de miedo.

-quiero hablar, estoy cansada de ignorar lo que ocurre, ignorando a mis padres... A Alex...- dijo mirando sus manos. -estoy cansada de pensar.-

-irónicamente pensé lo mismo que tu, pero te seré sincera... Aunque seamos los asistentes de la muerte, y tengamos que ir por ahí quitando vidas, estamos juntos... Eso me ha ayudado en no volverme loca- le dije también mirando mis manos.

-también he pensado en eso,

Pero de igual manera pienso en mis padres... Por qué no hay ningún aviso de nuestra desaparición? Por qué nuestros padres no nos intentan localizar? Me molesta y me preocupa pensar eso... Será que nunca les interesamos? Será que no nos aman?- quiso seguir pero yo la detuve poniéndole mi mano en la boca.

-nunca en tu vida vuelvas a decir tal idiotez!- le reclame. -nuestros padres nos aman más que a nadie en este mundo, y no quiero pensar que te crees totalmente eso.- dije negando con la cabeza.

-No! no lo e hecho! Pero piénsalo... No hay ninguna noticia sobre nosotros, Adriana lo dijo.- dijo ella mirando la ventana. -me estas jodiendo... Estamos en NEW YORK???- dijo con los ojos como platos mientras yo la miraba sonriente, sabía que está era su ciudad favorita... Y me dio risa lo rápido que cambió de tema.

-Daniela si que eres especial.- dijo y ella me miro boquiabierta. -que te parece sí salimos un rato?- le pregunte, y ella frunció el ceño.

-crees que el Amo nos deje?- me pregunto, borre mi sonrisa y la mire fijamente, yo lo había aceptado pero no sabía que ella también.