Timer [ Karmagisa ]

05:00

Anteriormente en Timer...

- No puedo dejar que duermas en el suelo ¡es tu habitación!

- ¿Quien dijo que dormire en el suelo?

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- Anoche Dormí con Karma

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- MALDITO HIJO DE...
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después de varios insultos por fin estaba listó para continuar el día, aunque la pregunta de porque Karma me mintió seguía rondando en mi cabeza, tal vez era posible que quisiera molestarme... Ya lo había echó antes, en el alcantarillado ¿porque no lo haría ahora? Parecía lógico...

- Hey Nagisa!

Lo escuché gritar desde lejos mientras se me acercaba con su gran y engreída sonrisa y si estaba molesto con el por Mentirme sólo que no se lo haría saber, si no lo molestaría un poco.

- Hola Karma!

Lo salude con una agradable sonrisa.

- ¿Dormiste bien?

Preguntó con cierto toque de burla.

- Ho si perfectamente, sobretodo en tus perfectos y fuertes brazos.

Siendo sincero jamas había coqueteado así que puede que haya sonado mas patético que provocativo, pero aquí ese no era el punto.

- lo siento Shiota, pero si éstas planeando regresarmela no te va a funcionar, no soy tan... Accesible.

Se dio la media vuelta y se fue por donde vino, estaba tan concentrado en tratar de asesinarlo con la mirada que no había notado que había alguien a mis espadas.

- Ja! Te cerro la boca!

Di un pequeño brincó asustado por la reciente aparición de aquélla persona, me di la vuelta para ver quien era y me sorprendí al ver que era un niño de unos 14 años.

- ¿eres...?

- ¿un niño? No, tengo 21 solo que digamos sufrí un accidente mientras experimentaba con una sustancia.

Realmente me había dejado perplejo aquella revelación, es decir era lógico que no habría niños  en un lugar como este, pero ¿podia una persona rejuvenecer tanto?

- veo que te he dejado sin palabras... Ho! Supongo que tu eres el "chico especial" del que todos hablan.

Nuevamente me veía angustiado con aquello, estaba sintiéndome presionado ahora.

- ¿que sucede? No te vez como alguien seguro de salvar el mundo...

- Es que no lo soy ...

Me miró con curiosidad y luego apartó su vista de mi.

- ya veo... Creó que tu no lo entiendes...

Lo volteé a ver con confusión, esperando respuesta, para entender lo que había dicho hace un momento.

- No es lo que puedes hacer, si no lo que sabes.