Nuevo comienzo. /Sidlink/

Ruinas escondidas.

Frente a un gran portón de mármol, decorado con tallados sobre antiguas historias del imperio se encontraban Sidon junto a Link. A sus costados habían 4 estatuas a la par probablemente de antiguos e importantes sujetos que tan solo pasaron a posteridad escondidos en un espacio olvidado.

El lugar brindaba un eco que hacía resonar una que otra gotera que ambientaba los escombros, además de los pasos que daban. Sin embargo la admiración ante el sitio debía esperar, ahora la misión que tenían era examinar el área para averiguar el funcionamiento del mecanismo de la entrada. 

Sidon fue el primero en romper el hielo del ambiente entablando una nueva conversación, aunque de todas formas su vista se mantenía en los detalles de las murallas. -Link... hay algo que nunca te he preguntado pero me encantaría saber, qué... ¿qué piensas de mi? Me interesa tu respuesta pues como príncipe no quiero generar un mal perfil, pero más importante que ello, porque eres mi amigo y no quiero ser desagradable o algo así, ¿Cuál fue tu primera impresión de mi?-

Link se quedó pensativo un momento con las manos rozando la pared con delicadeza en busca de algún interruptor u otra cosa con la que se pudiera abrir el lugar. -Bueno... a pesar de que te vi sin mis recuerdos aquella vez...- Hizo una pequeña pausa buscando las palabras necesarias.- ...me fuiste muy familiar. Tras recordar a Mipha y ciertas situaciones de hace más de un siglo, me di cuenta que en ti se veía la viva imagen de ella. No te comparo ni nada de ello, si no que... bueno, Mipha era tan optimista a pesar de la situación, tan amable y noble... -Ante los recuerdos sacó una involuntaria sonrisa y volteó a ver al zora.-...tal como tú.-

-Te gustaba mi hermana, ¿no? Mientras hablabas se podía sentir tu emoción.- Ladeó su cabeza con curiosidad, mas no podía negar que tenía algo de angustia con que la respuesta fuera "Sí", esa misma sensación que tenía de pequeño cuando su padre le llamaba sabiendo que cometió un error, como romper sin querer algo o irse muy lejos a jugar.

-Mmh... a pesar de que fue muy cercana a mi y siempre estuvo pendiente de mi bienestar... no pude sentir más que una gran amistad hacia ella.- Su sonrisa se desvaneció al pensar que eso tal vez no eran palabras de gran agrado para el mayor. -Verás, yo conocí a Mipha de pequeño y al crecer tuve esa imagen de protección que ella me brindó, como una hermana mayor.-

El zora sonrió con ternura al ver cómo Link dejaba fluir sus pensamientos de tal manera, además, ante la última confesión se esfumaron sus nervios, aquellos que no tenía idea a qué se debían. -Entiendo lo que hablas. Los pocos recuerdos que me quedan con mi hermana son tal como los describes. Y creo que los ancianos podrían decir más de lo qu...- Antes de terminar su dialogo, comenzaron a retumbar las superficies de lugar a la vez que se escuchaba de fondo algunos engranajes hacer conexión. 

Link había jalado hacia abajo un objeto adherido a la pared que se podía fácilmente deducir que era para las antorchas. Pensaron que al fin se abrirían las puertas, sin embargo algo faltaba. No fue difícil saber qué. El hyliano bajó la del lado derecho, por lo cual Sidon sin demora jaló el del lado izquierdo terminando así de encajar las piezas. 

-Wow Link...si que sabes qué hacer en estos lugares, por mi lado hubiese demorado más en siquiera deducir alguna pista de qué hacer...- Mencionó mientras veía como se levantaba algo de polvo al abrirse lentamente las puertas.

Un pasillo medianamente oscuro se dejaba notar del otro lado. Al final de éste una especie de altar o estatua de algo, no sabrían decir qué exactamente. Al caminar unos cuantos pasos se podía ver aún mejor la zona. Una gran habitación cuyo único piso que no se conformaba por agua, era el pasillo principal, el resto parecía una especie de gran piscina, si se puede llamar así.

La caminata fue silenciosa, ninguno quiso soltar palabra alguna sin antes admirar cada detalle; aunque eso tan solo era la calma que se aguarda antes de la tormenta.