Breathe Me

Una cicatriz

La luz de la mañana era la mejor para dibujar, no me importaba madrugar, eso daba lo mismo, ya que para le gente energética como yo, dormir es una pérdida de tiempo y poco relevante.

Estaba sentada en mi balcón dibujando a una graciosa gaviota que se había posado en la baranda del balcón. Mi balcón daba a la orilla del mar, así podía verlo con claridad, Beth se demoró meses en construir la estructura de madera.

No era uno  de mis mejores dibujos pero no estaba nada mal, el carboncillo era fácil de manipular.

Ya estaba casi terminando cuando sonó mi alarma para que llegara Beth a despertarme en 5 minutos.

Entré corriendo a mi habitación como si hubiera visto un fantasma, deje de lado mi croqueta y los lápices y me zambullí a mi cama .

Me quede 5 minutos exactos acostada de lado, de espaldas a la puerta viendo por mi ventana como las olas rompían suavemente contra la arena.

5...4...3...2.....

-¡Buenos días Emma, tienes que levarte!- grito mi mamá aunque prefería llamarla Beth.

Como vio que yo no movía ni un dedo se tiró arriba de mi como plancha.

-¡Estoy depierta!- grite tratando de sacarmela de encima, no pesaba mucho, no más de 60 kilos, de echo tenía un cuerpo muy bien cuidado.

-Más te vale que sigas así- dijo levantando su dedo índice como modo de reclamo. Eres una floja Em.

Dicho esto cerró la puerta de mi alcoba y fue a prepararnos el desayuno a mí y a Ian.
Mi familia temo una percepción de mi muy distinta a la cual es realmente.

Yo fui  adoptada, me adoptaron en el orfanato de California, pero vivimos en Australia, ellos estaban de paseo y me adoptaron, Beth y Richie, Richie falleció cuando yo tenía 6, de un accidente aéreo, yo lo poco que recuerdo era que fue un buen hombre.
Mi hermanastro Ian, el cual lo adoptaron dos años antes que a mi, lo adoptaron en Malaria, África. El tiene actualmente 18 y yo 16. La gente que lo ve le teme , por su apariencia , el es alto y de tez muy oscura y ojos negros, labios gruesos y muy fornido.

Agarre mi móvil y comencé a revisar los mensajes.Seis de Derek . Fruncí el ceño a ver los últimos.
-Bebe
-Emma, lo siento
-No creí que te afectara.
-Volcamos porfavor.
-Se que quieres volver.
-Osea, quien no estaría con este galán ?

Después de leerlos moví mi lindo dedito al botón de bloquear.

Todavía no les hablare de Derek, es un idiota, ya sabrán quien es.

Deje mi móvil de lado y me fui a la ducha.Nada mejor para despejar la mente que una fría ducha.
Estuve unos 15 minutos e la ducha hasta que escuche a Beth golpeando el techo del primer piso con la punta de la escoba, era señal que el desayuno estaba listo.

Una vez vestida con unos boyfriend jeans y una camiseta grande Tommy Hilfriger y unas zapatillas blancas.
Me mire al espejo antes de bajar y fruncí el ceño, no era el mejor look pero  tampoco estaba tan mal, no soy vanidosa, ni mucho menos, pero como a cualquier adolescente le gusta tener una apariencia limpia y pura.

Mi cabello rubio estaba echo un desastre, así que lo hice  , un mess bun.

-Buenos días Emma- saludó Beth alegremente .

-Buenos días Beth- salude con una sonrisa.

Me había echo waffles, que tierna.Solo por un detalle.

Yo odiaba los waflles.

-Que rico!!- actúe con emoción para no herirla, de echo no me gustaba la mayoría de la comida que normalmente la gente come. Prácticamente comía mariscos y algunos vegetales. Lo otro para mi era mierda pura.

Mi familia sabía eso pero pensaban que  yo quería ser delgada o no comer grasas. Pero nunca me habían gustado la comida chatarra o las frutas o comida normal, que no fuera pescado y mariscos, en la casa siempre habían pero si se agotaban tenía que ir a las rocas para ver si  tenía suerte y lograba encontrar un cangrejo o moluscos.

Me comí los waffles a duras penas, pero lo hice con una sonrisa.

Después de unos minutos bajo Ian, mi hermanastro. Para mí era mi hermano, yo le quería muchísimo, el bromeaba conmigo como cualquier hermanos.

-Hola rara- dijo pegándome con la plana de su mano  me la cabeza.

Ven? Amor de hermanos.

-Hola- sonreí

-¿Como te quedó la gaviota ?- pregunto Ian encarnado una ceja.

-¿Que gaviota?, pfff- me hice la tonta ta que Beth no me deja levarme temprano, dice que el sueño es esencial  para el desarrollo del cerebro.

Le una suave patada por debajo de la mesa a Ian el cual me la devolvió más fuerte.

Después de comer retiramos el desayuno y agradecimos la comida y nos fuimos al colegio.

Ian conducía el auto que Beth le había regalado para navidad, aunque lo había chocado un par de veces cuando se lo regalaron.

Era refrescante sentir el viento con perfume de mar en la cara con la velocidad  del auto, era una magnífica sensación, cerré los ojos para poder disfrutar mejor.

-Oye Em- dijo Ian tocándose la nuca.

-Dime rarito- abrí sólo el ojo derecho cuando me hablo .

-¿Sigues con ese idiota de Derek?- preguntó curioso.

-Terminamos hace unos días- bufé poniendo los ojos en blanco.

-¿No estás triste?- preguntó arqueando una ceja.

Negué con la cabeza y no hizo más preguntas en todo el camino, el sabía que Derek era un idiota y sabía que odiaba que me lo recordaran.

Pero como dije anteriormente, no me tomare el tiempo de hablar de él.

Llegamos y Ian se fue a Matemática avanzada, si era un sabiondo. Y yo me fui a Artes, tratando de no encontrarme con Derek.
En nuestro colegio cada uno podía potenciar su fortaleza en las áreas que más les agradaban o destacaban, buscaban potenciar los talentos. Pero igual se nos incluían algunos ramos obligatorios aparte de los que podías elegir, aleman, matemática y lenguaje.

Pare en mi casillero a guardar unos libros que había arrendado de la  biblioteca, cuando se me acercó Sarah y Cassey mis mejores amigas, todas éramos muy distintas, Sarah era afroamericana , tenía una figura muy delgada, Cassey tenía la cara repleta de pecas y su cabello anaranjado lleno de rulos ,contrastaba a la perfección con sus ojos turquesas. Yo era bastante alta, cosa que desde pequeña detestaba porque los otros niños se burlaban de mi por mi gran estatura, mis ojos eran color azul y mi cabello corto  rubio me llegaba sobre los hombros.

-¿Ya vieron al chico nuevo ?- dijo Cassey emocionada.

Sarah y yo asomamos la cabeza por la puerta de la directora la cual estaba entreabierta y quedaba a unos pasos de mi casillero.

-Cassey, está de espalda-dije riéndome de mi anaranjada amiga.

-¡Pero tiene linda  espalda! - aclaró como si fuera obvio que sería guapo por tener buena espalda.

-Niña, baja de las nubes- reprochó Sarah.

-Aparte tampoco es como que esté buscando novio, acabo de terminar con De-de- simulé como si no pudiera pronunciar su nombre.

Mis amigas se rieron con este comentario pero no les preste atención porque el chico que se estaba matriculando, el de la linda espalda se dio vuelta a mirarme como si me hubiera escuchado.
Era atractivo, tal vez demasiado, su cabello negro como el carbón, era casi tan oscuro como sus ojos, lo más intrigante y misterioso era su cicatriz, todos tenemos una, pero esta le cruzaba la cara, desde la ceja derecha hasta la parte donde del labio se termina, prácticamente le cruzaba la mejilla derecha.