Eres una sirena

1 0 0
                                    

Sentí que una mano me tapaba la boca. Era Derek, lo reconocí por su voz ,me tenía inmovilizada por detrás, hasta que sabía que no solo me golpearía, estábamos los dos solos en la piscina, haría lo que quisiera conmigo, y nadie me ayudaría esta vez .

El me tenía tapada la boca con su mano,el estaba detrás mío. Sentí un escalofrío de miedo cuando sentí su mano recorrer mi cuerpo, y yo no podía  hacer nada, quería gritar y ponerme a llorar, pero no podía demostrar miedo, aunque me consumiera por dentro.

Logre librar una de mis piernas, asique le pegue una patada hacia atrás, alejándolo bastante de mi, ahí aproveché de salirme rápidamente de la piscina, pero el venía detrás de mi, y venia con las mismas intenciones que antes. Pero esta vez sería peor.

Corrí al camarín de mujeres y cerré la puerta con llave. Eso me calmo momentáneamente, hasta escuchar como comenzó a golpear la puerta.

-¡Voy a echar abajo la maldita puerta Emma!- gritó del otro lado.

Supe que no podía escapar, mire en busca de alguna ventana, pero todas eran muy pequeñas, no había otra puerta.

La puerta estaba que se caía, asique corrí a esconderme a un baño.

Silencio, había silencio, se había detenido o lo había logrado.  La opción que había elegido  la averiguaría pronto.

Me tomé de las rodillas, y rogué para que no  me encontrara.

Escuche sus pasos recorrer el camarín, y comenzó a abrir de a patadas las puertas de los baño.
Se me congeló el corazón cuando escuché golpear la puerta de al lado de mi  escondite.

Supe que me encontraría, y no podría escapar, cerré los ojos y se me cayeron dos lagrimas.

"Deja salir la bestia Emma" "Déjala"

Dijo una voz en mi cabeza, y ahí todo cambio, ya no sentía miedo, me sentía poderosa, imparable. Podía escuchar su respiración, el latido de su corazón, como la sangre fluía por sus venas.

Sentí la última patada en mi puerta, pero yo estaba lista. Su expresión facial  cambian en 360 grados, ya no me miraba como hace 20 minutos, ahora me miraba aterrado.

-Tu-u ca-ara- dijo retrocediendo hacia atrás.  ¿Que demonios eres?

Le sonreí y le levante una ceja, sus ojos azules mostraban desesperación y pavor.

Me comencé a acercar hacia él como un jaguar se le acerca a un conejo indefenso.

-Te prometo que morirás rápido- le sonreí.

Me abalancé sobre él inconscientemente  el se paralizó por el miedo, hasta que comencé a clavarle los dientes en el cuello, el aulló de dolor. Y yo sentí el dulce sabor de su sangre, lo tibia que estaba y como la arteria se rompía.

"Hija, es Kiara manipulándote y controlándote, no le permitas que acceda a ti"

Al escuchar esta voz me aleje de Derek, esta era distinta a la que primera, esta era maternal y suave, la primera era fría, manipuladora,engañosa  y por alguna razón casi hipnotizante.

Me aleje de Derek y me di cuenta que había sucedió, lo había tratado de matar, me mire las manos y estaban bañadas de sangre, al igual que todo mi cuerpo. Derek estaba en una esquina aterrado, aterrado pero vivo. No podía dejarlo vivo, pero tampoco matarlo.

-¿Q-Que ere-es?- logró articular tapándose con una mano el cuello.

-Cállate- le ordene . Aún no se que hacer contigo.

El tragó saliva y me miro de arriba abajo, no como un hombre mira a una chica en traje de baño, como un hombre mira a un  mounstro.

Comencé a considerar mis opciones, podía matarlo y congelar su cuerpo, o podía dejarlo vivo .

-Ya se que haré contigo- dije finalmente.

-¿Encerio?- dijo tratando de ocultar el miedo que se le salí hasta por los poros.

-Ajá- asentí parándome. Te dejare vivir, no te matare, no por ahora.

-¿No por AHORA?- preguntó
resaltando la palabra ahora.

-Exacto- dije-Porque si vuelves a acercarte  a mi, no dudare en destruirte en segundos, o si le cuentas a alguien lo ocurrido, la herida de tu cuello la ocultarás , porque si le dices a alguien te matare.

El se puso pálido por lo último que dije y asintió con la cabeza.
El se paraba para irse, pero le tapé la salida .
-Alto ahí- le dije -Esperaras a que me lave tu sangre, luego te limpiarás tú y te marcharás a casa diciendo como excusa  que te dolía la cabeza.

Asintió y se sentó a esperar. Y yo me metí a una ducha, con el bañador puesto, me lave toda la sangre de encima y me fui a cambiar de ropa en un baño.

Por dentro tenía sentimientos encontrados, por una parte estaba feliz de que Derek no se me iba a molestar más y que ya no tenía porque estar asustada, pero también estaba asustada, de mí mismas.

-Emma- preguntó afuera del baño -¿En que demonios te convertiste?,ósea nunca fuiste normal, pero esto ya es a otro nivel.

Menudo imbecil, hace 5 minutos casi lo mato y sigue igual de arrogante.

-Deja de hacer preguntas- le advertí saliendo del baño ya vestida. Solo te dire que te puedo matar si se me antoja.

-Pero, estás distinta- prosiguió el tarado. Lo que hiciste en la piscina, nadaste mejor que los profesionales, ni siquiera saliste a respirar, estás más bella que nunca, casi que brillas.

¿Encerio no se iba a callar?

-No se que seas- continuo. Pero quiero lo mismo que tú tienes, quiero ser como tú.

Rodee los ojos y comencé a lavarle la sangre, había perdido mucha sangre y seguía siendo el mismo imbecil de siempre.

-Eres sobrenatural - reflexionó para sí mismo. Pero no eres un vampiro,porque sino tendrías colmillos y no podrías salir a la luz ,tampoco un licántropo, ellos son peludos.

¿Es enserio? ¿El de verdad cree que existen esas niñerías?

Aunque las sirenas existen, eso ya es raro.

-Asique podrías ser una bruja - prosiguió. Pero eres bonita, podrías también ser una sirena, ellas también son lindas.

Se me paro el corazón cuando nombro a las sirenas, al parecer el se dio cuenta de mi reacción y sonrió triunfante.

-Eres una sirena- dijo sonriendo.

Breathe MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora