Dos hermanas

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                        PÁGHOMA
              
                          AMARA

Ella se había desbordado, había luchado tanto para que ella no accediera a la parte destripadora, incluso con el corazón roto la había tenido que abandonar, todo por culpa de Kiara, ella quería que Emma fuera de ella.

Iba furiosa caminado hasta el salón de los reyes, se podía escuchar a metros el sonido de de los zapatos de aguja caminando por el suelo de mármol.

Hasta que llegó enfrente de las enormes puertas decoradas con símbolos de oro pulido, sin pensarlo dos veces las abrió, lo cual no estaba permitido, ya que solo la reina podía autorizar a cierta gente a entrar sin el permiso concebido.
A Amaral le importaba un comino, todo por lo que había luchado y trabajado, había sido  tirado a la basura. Todo por culpa de un berrinche de Kiara. Así que abrió la puerta con violencia interrumpiendo su reunión con él consejo del reino vecino.

-Te metiste en su cabeza - gritó Amara  de un lado de la sala.

La reina se mantuvo apasible, y tranquila e hizo una seña con su mano para que se retirara el consejo, Kiara miraba a su hermana del otro lado de la sala sin ninguna expresión. Ni enojo. Ni furia.

-¡¿Tienes idea de la idiotez que hiciste?!- gritó Amara . 

-Solo acelere en lo que se iba a convertir- dijo su hermana sentada en su trono. Es algo normal en las sirenas.

-Si,es normal - reconoció.¡Pero tú la convertiste en una, y sabias que esto iba a pasar!

-Solo le di un regalo adelantado- exclamo arreglándose sus blancos cabellos.

-¿Un regalo?- preguntó indignada .¿Que clase de regalo es ese? Tú sabes perfectamente que las sirenas son los seres más peligrosos que existen en el océano, ¿Porque crees que son una sociedad distinta a la nuestra?

-Porque son menos civilizados- 

-No, porque son unos mountros- lanzó Amara  con odio. No debiste convertirla, ella está sola en esto, nadie la va ayudar, sabes que debería vivir acá.

La reina rio sin gracia, como si fuera falsa. Luego su expresión volvió a la de antes.

-No digas tonterías- dijo la reina. Está con el hijo del rey del reino vecino, lo cual es una idiotez, ya que sabes que el busca mujeres para casarse, mujeres de la nobleza.

-Ella es de la nobleza- dijo Amara . Es mi hija, por lo tanto es hija de una reina.

Kiara miró seriamente a Amara , y bebió un sorbo de la copa de vino que tenía a su lado. Kiara enfurecida tomó la copa y la arrojó contra la pared.

-¡Yo soy la reina!- gritó señalándose. ¡Tienes suerte que sigas viva y te haya aceptado como criada en el castillo!

-Sabes que me arrebataste el trono hace mucho tiempo- sonrío.

-Por culpa de tu falta de conciencia, y prejuicio. Quedar embarazada de un humano-  dijo asqueada Kiara.

-Tú amaste a Harold, al igual que yo - presumió Amara . Pero nunca aceptaste la  idea que el me amara a mi.

-No tengo idea de lo que estás hablando- dijo tranquila la reina.

Ambas se odiaban, pero Amara  estaba en lo cierto, Kiara, estuvo enamorada mucho tiempo de Harold, el padre  biológico de Emma.

Pero antes todo era distinto, ambas hermanas eran inseparables, Amara y Kiara durante su juventud disfrutaban salir a la superficie y ver a los humanos.
Pero ambas conocieron a Harold y se enamoraron de él, pero él eligió a Amara, la hermana amable y bondadosa, la mayor. En esos tiempo ella era la reina con apenas 24 años, pero cometió la peor atrocidad que puede suceder en la nobleza de los Pághoma t, quedar embaraza fuera de un matrimonio y peor aún, de un humano, pero Emma era buscada no por ser el producto de este amor, si no porque era muy poderosa.

Todas sus procesiones fueron arrebatadas y se vio obligada a abandonar el trono y cedérselo a su hermana menor de 18 años de edad.

Pero la niña era muy poderosa, asique Amara congeló tempranamente sus poderes para que un día se volvieran a activar, y la abandonó para que tuviera una vida normal, lejos de las presiones del Castillo .

Pero Kiara la veía como a un arma, asique decidió activar sus poderes.

-En el fondo si lo sabrán-dijo Amara retirándose. Ah, y no te acerques más a Emma.

-Nunca me atrevería- dijo sonriendo falsamente.

Amara sabía que su hermana nunca admitirá haberse metido en la cabeza de su hija, pero Amara estaba feliz mientras que Kiara no se enterara dónde está.

Breathe MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora