Cuando Alejandro estuvo con la cara pálida y el cuerpo frió se dio por entendido que estaba muerto.
Casualmente paso por el camino su mejor amigo, quien lo estaba buscando para salir con unas chicas. Pero al abrir la puerta no pudo contener las lagrimas al ver el cuerpo sin vida de su amigo de infancia. Demás esta decir que los padres solo atinaban a gritar y patalear como unos niños por la partida de su único hijo. . . .
Mas allá frente a una rejilla de enorme tamaño tanto en horizontal como en vertical hubo un anciano mirando al ya muerto Alejandro. Su mirada parecia como la de un familiar que esta a punto de llorar de alegría, pero el anciano solo acostumbraba a hacer lo que siempre hacia con todos los demás, para así poderles dar consuelo.
- Hola Alejandro, bienvenido al paraíso que todos creen existente y otros inexistente.
- ¿Quien eres? (de seguro es el típico san pedro de las películas y comedias)
El anciano solo atino a irse a su escritorio y sentarse.
- Déjame ver. ohohoh, al parecer moriste por un paro respiratorio ¿no es así?
- Grrr. No se exactamente lo que pasó pero termine aquí hablando contigo. (por que demonios me pregunta algo que ya debe saber)
Alejandro llevo esperando casi 15 minutos a que el anciano dijera si podia entrar o no. pero al parecer este tuvo que irse un momento por que se le llamo.
- (Carajo de haber sabido que así era esto me hubiese colado en la entrada)
Luego de un momento el anciano regreso con un libro que tenia los nombres de las personas aceptadas en el cielo.
-Déjame ver, ummm.
- . . . . . . . . . . .
El lugar permaneció en silencio por un buen tiempo hasta que finalmente.
- ¿Oh? ¿Señor que hace aquí?
- ¿Señor? ¿de quien estas?
Apareció de la nada una figura que desde lejos brillaba pero mientras mas cerca estaba menos lo hacia. Finalmente se logro ver a otro anciano con pelo blanco como nieve y ojos azules como el mar.
- ¡Tranquilo pedro! tengo algo importante que decirle a este chico así que me lo llevare.
- ¿Emm? bueno como diga señor.
- Espera quien eres y ¿por que me quieres llevar?
Avanzando en el interior de la reja de la mano del anciano de cabello largo y blanco Alejandro no paraba de preguntarse ¿quien rayos era esta persona?
- No creo que necesite decírtelo ¿verdad hijo mio?
- ahhhhh, ¿tu eres DIOS?
- Jaja, cualquiera pensaría que viste a la muerte, cuando en realidad estas viendo a su creador.
ESTÁS LEYENDO
ESTO NO ES UNA AVENTURA DE FANTASÍA
AdventureDe todo lo que puedes tener en tu próxima vida eliges molestar a otros.