Los Guardianes de Evelyne (Finalizada)

Capítulo 14: La lanza de Dios

Parte 1

Dulcie cierra los ojos y se hunde en sus pensamientos con una seria expresión.

-Si es así... sí, creo que no me queda otra opción... ella dijo que yo podía...

- ¡Dulcie, el Guardian atacara en cualquier momento, no es tiempo para distraerse! –Lair se acerca y se pone de espaldas frente a la maga, en guardia contra Geistig.

-Debo hacerlo... de otra manera no lo venceremos... Luna... –La maga abre los ojos y voltea hacia mí-, ¡tú dijiste que yo podía confiar en ustedes! ¿¡cierto!? –¡Y tras decir esta última frase, la expresión de sus ojos y la sonrisa de Dulcie demuestran más decisión que incluso todos nosotros juntos!

Me quedo pasmada con la mirada de la chica antes de volver en mí. Es extraño, Dulcie está llena de una autentica determinación, desde que la conozco nunca lo pensé, pero... nunca he visto siquiera un atisbo de determinación en sus ojos, esta es la primera vez que veo algo así en ella.

- ¡Cúbranme! –Dice la maga-. ¡Spirituellen Ebene! –Se concentra y tras cantar, Dulcie apunta su brazo izquierdo hacia esa misma dirección, frente a la palma de su mano abierta se forma un círculo mágico color blanco.

Es una puerta al plano espiritual, hogar del 70% del maná del planeta. Desde allí comienza a correr una "cascada" azul de maná, similar a una corriente o "brisa" de agua etérea.

Lair, Elena junto a Imre y yo avanzamos hacia delante para cubrir a Dulcie y Francis quien se queda en la retaguardia detrás de Dulcie prepara una flecha en su arco.

- ¿Por qué Dulcie necesita maná justo ahora? –Pregunta Lair sin voltear.

-Debe estar por usar un hechizo muy poderoso –Digo. Es probable que ella ni siquiera haya usado la mitad de su maná, ¿existe un hechizo capaz de consumir una reserva de maná diez veces superior a la mía, como es la de un mago, de una sola vez?

- ¡Genial, me encantaría verlo! –Elena habla decidida y se prepara junto a Imre para la pelea.

Geistig, quien estaba en guardia, reanuda su ataque.

Lair trata de acercarse lo mas posible al Guardian, aunque las raíces bloquean el paso del chico zorro, los escudos de piedra de este último evitan el avance de estas sirviendo de defensa para él y nuestro grupo.

Elena e Imre quienes no pueden atacar directamente al Guardian, ayudan cortando las raíces que crecen de todas direcciones, yo también ayudo a ambos con mi espada envuelta en llamas.

Francis pasa a la ofensiva total disparando flechas cargadas con magia de viento hacia la armadura del Guardian, a través de los espacios entre las paredes de piedra que nos defienden, esas rápidas flechas son lo único que pueden alcanzar al veloz lobo.

El Guardian se impulsa con el poder del viento saltando por encima de las paredes las cual mide cuatro metros de alto, aterriza frente a Elena y con su pata izquierda la cual está rodeada por un fuerte tornado y un resplandor verde, la chica trata de defenderse con su lanza-baculo y tras el golpe Elena sale literalmente volando antes de golpear fuertemente el suelo a varios metros de nuestro grupo.

- ¡Elena! –Me dirijo a socorrerla, pero antes de darme cuenta yo también salgo despedida por culpa de una fuerte ráfaga de viento. El golpe me impulsa mientras roso el suelo a la misma dirección que fue a parar Elena, hasta parar fuera del claro-. ¿¡E-Elena, e-estas bien!? –Aun tras recibir ese golpe, de a poco trato de ponerme en pie y camino hacia la Wesem Baum.