Diabolik Lovers (BTS & tú)

¿Estuvo a punto de besarme?

Mire mi comida sólo jugaba con ella, no tenia ganas de nada ¡Joder! Eh tenido pesadillas, tenia miedo de salir. Así que sólo me queda en mi cuarto, ni siquiera me acercaba a nadie.

Estaba muy asustada...

—______ ¿No quieres comer?

— Pregunto mi prima Susan.

—No tengo hambre. —Conteste desanimada.

—¿Qué te ocurre? No haz salido para nada, tratas de evitar a los siete chicos guapos del turno nocturno y además casi ni comes. —Dijo mi prima Lía.

—Déjenme en paz. — Me levanté y me fui a mi cuarto.

Le puse seguro a la puerta, cheque el calendario, tenia una semana para ensayar mi baile y poder ganarme la beca.

Pero así como estaba no tenia esperanzas de ganar nada. Además no puedo salir al gimnasio de la academia ya que podía encontrarme con Kate y eso es lo que menos quería. Me acosté en la cama y me puse a escuchar música.

Después de unas horas me puse a hacer estiramientos para estar en forma el día del concurso de baile, me metí a bañar y me puse una bata.

De pronto escuchó que alguien toca la puerta... ¿Qué tal si es Kate? ¿Debería escapar?

—¡_______! ¿Estás ahí? — Era Hope.

Suspire de alivio, él no podría hacerme daño. Abrí la puerta, lo mire y tenía una sonrisa en la cara.

¡Esa sonrisa es tan malditamente perfecta!

—¡Hola Hobi! — Dije contenta.

De pronto alzó dos bolsas poniéndolas enfrente de mi cara.

—Traje comida. —Dijo contento.

—Eso es genial. —Hobi entró a mi cuarto y cerré la puerta.

—¿Acabas de bañarte? —Pregunto mirando el vapor que salía del baño.

—Oh, sí. Es que necesitaba relajarme. —Dije poniéndome crema en mi cara.

—¿Andas estresada? —Pregunto preocupado.

Suspire y lo mire. — Ando estresada y asustada, ni siquiera quiero salir de este cuarto.

Él me miró y hizo una mueca. —¿Qué te parece si hoy sales conmigo?

—Yo...

—¡Anímate! Además irás conmigo yo te voy a proteger. —Dijo acercándose a mí.

Bueno con él no me puede pasar nada, además me siento más protegida cuando estoy acompañada.

—Está bien pero deja cambiarme.

Tome mi ropa, entre al baño y me cambie. Me puse un pantalón negro, una playera verde y unos tenis al color del pantalón.

Salí del baño cuando Hobi ya estaba comiendo.

—Pedí sushi. —Dijo con la boca llena.

—¿Sushi? — Dije sorprendida y me senté a lado de él. —Nunca he comido sushi.

Él me miró y tragó el bocado que tenía. —¿Es en serio? —Pregunto.

—Si, a mi mamá no le gusta esta comida porque dice que los chinos son unos sádicos con los animales. —Dije encogiéndome de hombros.

Hobi se quedó pensando y después asintió con la cabeza. — Algunos, no todos maltratan a los todos maltratan a los animales. —Dijo echándose otro bocado.

Tome la caja donde venía la comida y empecé a comer.

—Está mañana todos te vimos sin apetito. — Dijo mirándome a los ojos.

—¿Todos? —Pregunté sorprendida.

—Si. —Dijo destapando una botella de refresco.

—Desde hace cuatro días que no tengo apetito.

—Come más, porque te puedes quedar sin fuerzas y te puedes enfermar.

Me puse a comer con Hobi después de un rato nos pusimos a platicar y salimos de la academia.

Fuimos por un helado era cierto me sentía protegida a lado de Hope...

Nos quedamos en una de las bancas del parque, tenia demasiado frío la chaqueta que me había puesto no me calentaba para nada, frotaba mis manos para que

Se calentarán un poco.

Hobi me miró.— ¡Oh tienes frío! — Dijo en tono alto, se quitó su chamarra y la colocó sobre mis hombros.

—Gracias pero...

—No yo no tengo frío, así que no te preocupes ___. —Dijo sonriendome.

—Está bien. — Dije mirando sus labios y luego aparte mi mirada.

—¿Qué pasa? — Dijo tomándome de mi mentón para que lo viera a los ojos.

—Nada. —Dije nerviosa.

Vi su muñeca de Hobi y vi que traía un anillo...

—Lindo anillo. —Dije esbozando una sonrisa.

Él tocó su anillo. —Oh si... es que es como un recuerdo de mi familia. —Dijo frunciendo el ceño.

—Vaya. —Dije confundida.

—Me gusta tu manera de ser. — Dijo soltando una carcajada.

Caminamos hacia un puente y nos quedamos ahí observando el lago.

—Cuando antes vivía mi hermano, él me traía varias veces al parque y nos quedábamos a observar el lago. —Dije sonriendo triste...

—¿Lo extrañas? —Dijo tomando mi mano.

Me puse nerviosa. —Siempre lo he extrañado.

—Tienes que ser fuerte __.

Lo mire a los ojos y él también lo hizo, se acercó más a mi y miró mis labios.

Me aleje de él. —Es hora de irnos. — Dije nerviosa y me di la media vuelta.

¡Me iba a besar! ¡Santa Virgen de la Papaya! Esto no puede pasar...

Iba caminando apresurada cuando escucho que alguien me grito, miro a aquel chico, traía un pantalón negro, una playera blanca y una chamarra negra.

—¿Te conozco? —Pregunté confundida.

Su piel era blanca y su mirada estaba sorprendida. Sus ojos eran verdes...

—No... —Se dio la vuelta y se fue.

—¿Lo conoces? —Pregunto Hobi.

—No pero siento como si ya lo hubiera visto.