Ups! [OtaYuu]

III

—Hola, precioso, ¿Cómo se encuentra Otabek? —El novio de Yuri le besó en la frente como saludo y cerró la puerta del departamento que ambos artistas compartían.

—Estará bien, dijo que aprovecharía de dormir los días de reposo que le dieron...como siempre, su apartamento estaba increíblemente limpio, no sé como le hace para mantenerlo. —Comentó el modelo mientras se despojaba de su sudadera y se recostaba en el sofá. — Jean...¿Me quieres?

—Cariño...no entiendo porqué sigues dudando de lo que siento por ti. —JJ sonrió con tristeza mientras se iba a sentar en una orilla para no interrumpir la comodidad de su pareja. — Sé que...tienes problemas con tu ansiedad todo el tiempo, pero de lo único que no deberías sentirte afligido es por lo que siento por ti.

—Hoy...hoy volví a hacerlo, no pude pedir disculpas...todos me ven como un malcriado chiquillo famoso, pero no quiero...no quiero comportarme mal. —Pequeñas lágrimas abandonaron las esmeraldas del modelo mientras trataba de quitarlas tan pronto aparecían. Su novio sonrió una vez más y tomó en brazos a su huraño novio al estilo princesa para llevarlo a la habitación.

—Nunca es tarde para disculparse, el doctor te lo dijo...—Comentó el cantante mientras recostaba la delgada figura ajena sobre la cama y luego se recostaba a su lado para consolarle toda la noche de ser necesario.

Lo que menos quería en esos momentos era que una crisis de pánico volviera a atacar a su novio, no deseaba volver algo así jamás en su vida.

—¿Sabes? Creo que ya sé como hacerlo...¿Me podrías hacer un favor? —Los enormes ojos del ruso se quedaron prendados de los del canadiense y este asintió, casi hipnotizado por las bellas facciones del rubio. — No me mires así...

—¿Así como?

—Como si fuera el más grande tesoro...

—Para mí lo eres. —Yuri escondió su sonrojado rostro en el pecho no propio, aguantando la pequeña risa que quiso salir. — ¿Qué planeas hacer?

—Al parecer al fin alguien logró capturar la atención de Otabek, pero el chico ese no contesta el celular y bueno, Beka está algo deprimido porque en serio quería volver a verlo. —JJ le miró con enormes ojos llenos de sorpresa, Otabek jamás se había interesado en el mundo de las parejas. — Lo sé, yo quedé igual. La cosa es que necesito que me ayudes a investigar para encontrarlo.

—Cuenta conmigo, princesa. —Yuri, aún con cierto rechazo a aquel apodo, sonrió al fin besando castamente los labios de Jean.

—Cuento contigo.

—Y eso fue lo que pasó el otro día. —Yuuri le había contado lo sucedido con el desconocido en motocicleta aquel viernes en la noche en el que ambos salieron a beber algo.

—¡Debiste pedirle su número o algo!

—Dejé el mío para que me contactara, pero no lo hizo y...oh. —Pichit se golpeó la frente con la palma de su mano y luego se bebió de golpe todo su margarita en las rocas, su amigo era tan despistado.

—¡Quizá si te llamó pero tu bendito teléfono estaba nadando con tus platos! —Pichit quería darle un par de golpes a su amigo pero el haber chocado con alguien se lo impidió. — Oh, lo siento.

—No hay problema. —JJ mostró su deslumbrante sonrisa a ambos jóvenes en la barra. — Pero a cambio tendrán que quedarse a ver el show, ¿De acuerdo? Y pidan lo que quieran, ¡Hoy el Rey JJ paga!

—Oh por dios, oh por dios, es King JJ, choqué con King JJ. —Yuuri se rió de su amigo pues sabía cuán fanático era de aquel extravagante cantante canadiense.

—Ese chico, Otabek creo que se llamaba...tenía el mismo corte de cabello que él. —Pichit le miró confundido y luego asintió, comprendiendo.

—Creo que con eso es suficiente para mí, buscaré en redes sociales a todos los chicos que tengan el corte de King JJ y te los iré mostrando para ver si lo encontramos, ¿si? —Yuuri asintió no muy convencido. — Lo encontraré y haré que tengan una cita o dejo de llamarme Pichit Chulanot, ¡Cantinero, otra ronda!

Y así, las semanas pasaron como si nada, Yuuri estaba con cada vez menos trabajo gracias a un par de nuevos trabajadores de la empresa, si bien ahora mismo era el jefe de sección y su trabajo sólo era supervisar e informar, él prefería hacer ciertas cosas por su cuenta.

Las cosas salen mejor cuando las hace uno mismo, dicen por ahí.

Con su nuevo horario, podía entrar temprano pero salir a la hora que él estimas conveniente, por lo que ese día especialmente de frío, decidió irse una hora antes de lo normal para poder hacer unas compras en el supermercado y abastecer su alacena.

Aunque no quería, las palabras de aquel modelo adolescente le calaron profundo, si, estaba algo pasadito de peso y por lo mismo comenzó un estricto régimen de alimentos y ejercicio, ahora se sentía realmente guapo y podía lucir un par de prendas para donceles que antes no podía.

Quizá deba enviarle alguna carta de agradecimiento a aquel rubio. Quizás.

Y tal como dijo, luego de cambiarse por algo más ajustado al cuerpo (sólo para presumir el fruto de sus esfuerzos), fue al supermercado con una lista con todo lo que faltaba en su hogar.

Ya teniendo más de la mitad de las cosas en su carrito, no notó que alguien iba a tomar la misma caja de cereal que él y antes de que el desconocido se disculpara, ambos se quedaron mirando con asombro y sonrojos en sus rostros.

—El chico de la motocicleta.

—El chico que me ayudó.

¡Lo prometido es deuda! 

No puedo creer que estemos a punto de llegar a las mil leídas, estoy tan feliz aljsdads

Quiero decir que estuve más que tentada a hacer que ya hicieran "cosillas" porque desde ayer que quedé tentada con "Yuuri, el omega sin lobo" askldjalsd, qué puedo decir, mi instinto putishipper es grande.

Espero les haya gustado el capítulo, nos vemos a la siguiente <3.

Gigi.