VII

1K 139 35
                                    

—Yuuri, la empresa se quema.

—Sí, que bien.

—Minami fue cruelmente asesinado al frente de tu oficina.

—No le descontaremos el día para que pueda ir a médico.

—Otabek está en la entrada con un ramo de rosas.

El japonés se levantó tan rápido de su asiento, que casi tira todo su escritorio, incluyendo su computadora ultra cara, donde tenía los documentos de respaldo de toda la empresa. — Phichit-kun.

—Lo siento, querido, era la única manera de que me tomaras atención. —El tailandés soltó una gran carcajada ante la expresión entre avergonzada y nerviosa de su jefe mientras recogía los pocos lápices que se habían caído al suelo. — ¿Me quieres contar qué te pasó mientras dejabas a tu amigo solo y virgen en un club lleno de lobos? ¿Sabes que me hubiese pasado si Seung no llega? Pues nada, porque a mí nadie me toca.

—Lo sé, lo sé, lo siento, de verdad, pero es que Otabek me llevó a casa y...—El rojo se acumuló en todo el rostro del japonés, ni siquiera tomó la decencia de nada más pintar esas preciosas mejillas, no, sentía hasta su cuello arder al rojo vivo.

—¿Lo hicieron? Espera, ¿tiene que ver con la llegada repentina de Viktor y Chris? No me digas, ya me imagino la situación.

—Y eso no fue todo, Phichit. —Yuuri se volvió a dejar caer en su cómodo sillón, haciendo que su amigo, se inclinara en el escritorio sólo para tener mejor audio del chisme de su mejor amigo. Y no, Viktor no contaba. — Ellos hicieron una horrible broma diciendo que Viktor y yo éramos pareja, después Chris entró diciendo que él era mi pareja y mientras Otabek y yo...casi, casi lo hacemos... ¡Pero no llegamos a nada! Digo, yo no...

—Respira, cariño. —Phichit tenía unas enormes ganas de gritar por su amigo, estaba realmente feliz. — Pero en serio, ¿Tú y Viktor? ¿En qué mundo? —Ambos donceles rieron y siguieron hablando durante su horario de descanso, se suponía que Yuuri tenía tanto trabajo que no podría ir a almorzar, pero al final, se quedó conversando con Phichit, lo que significaba quedarse al menos unas horas más en la oficina.

Ya pasadas las diez de la noche, Yuuri maldijo a Phichit y su increíble capacidad de sacarle conversación incluso a personas tan calladas como él. Nunca lo admitió abiertamente, pero siempre le dio miedo salir de noche, la oscuridad era uno de sus más grandes temores.

Con el cuerpo ligeramente tembloroso apagó su vehículo y finalmente pudo entrar a su hogar, Makkachin se quedaría con él unos días mientras la feliz pareja terminaba los arreglos de su nuevo hogar en Detroit y es que ambos se pudrían en dinero, así que tenían propiedades en varios lugares del mundo para vacacionar.

Acarició la enorme melena del can y preparó algo rápido para comer, se encontraba agotado pero feliz, por primera vez en su corta vida se sentía así de...genial, increíble, vivo. Otabek era una enorme caja de sorpresas e impredecible, espontáneo y divertido, aunque a primera vista no se notara, además era lindo. Esperaba no enamorarse tan pronto, no quería terminar con el corazón roto en mil pedazos.

Y aún quería preguntarle su relación con el joven modelo, no quería parecer celoso, pero si iba a competir con ese hermoso chico rubio de ojos verdes, prefería ni siquiera intentarlo.

La diferencia entre ambos donceles era obvia.

Su móvil sonó en su silenciosa casa y apagó la estufa para poder responderlo, grande y bonita fue su sorpresa cuando vio el nombre de Otabek en la pantalla.

—Diga...

—Hola, Yuuri, lamento llamarte a esta hora, pero...bueno, al fin tengo un momento libre del trabajo. —El japonés se sentó en el sofá e inmediatamente el adorable perrito se recostó a su lado para recibir mimos. — Yo sólo...quería charlar un momento contigo.

—Pues...entonces, cuéntame de tu día.

Del otro lado de la línea, Otabek sonrió como estúpido nada más escuchó la melodiosa voz del doncel pelinegro.

Ambos temían apresurar las cosas, pero la química entre ambos era innegable.

Ambos temían apresurar las cosas, pero la química entre ambos era innegable

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hice lo que pude dentro del poquito tiempo que yo misma me di;-;

Como algunas sabrán, hace poco robaron mi celular y ahí tenía actualizaciones de algunos fics así que estoy muy retrasada con todo, la inspiración me golpeaba fuerte a veces y nunca hice respaldos, así que quiero disculparme también por todo el tiempo que me he tardado en actualizar.

Espero nos veamos prontito, besos.

Gigi.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 13, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Ups! [OtaYuu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora