UNA VERDADERA HISTORIA DE AMOR

TERMINEMOS ESTO DE UNA VEZ

Llegaba diciembre, y los problemas afloraban como si de espuma se tratase...
Empezaron los celos por mi parte, Fátima hacía nuevos amigos, y eso no me agradaba en lo absoluto. Así que intente hacer lo mismo. Los sábados, aparte de ir a rondalla, iba a cursos de matemáticas , entonces hice unas cuantas amigas: Daniela Sanchéz, Miriam Alcala y Michelle García, me llevaba muy bien para ser sincero.
Días después, ella noto que casi no le hablaba cuando ella estaba con sus amigos (ahora lo pienso y creo que tuve que acoplarme o también hacerlos mis amigos), y me lo pregunto un 6 de diciembre, y respondí esto: 

S: -"He estado distante por qué....
Intento ver qué pasaría si en algún momento...
Me hicieras falta y....
La verdad, cambio bastante....
No soy lo que ves cuando estás tú....
Pero...
Cuando te veo que estás con otras personas y no soy yo...
No noto alguna diferencia, sigues siendo tu.....
Y pues....
Por eso me alejo para ver si de verdad te hago falta o simplemente soy un hueco por ocupar....
Y creo que soy el hueco...

Si a veces soy distante es por qué estoy adaptándome....
Por qué sé que tú tienes tus amigos y yo los míos....
Tanto tú con hombres, como yo con mujeres...
Y yo pienso que hay que ser justos...."

F: -"Oye...
que no aparente el como cambio cuando no estás conmigo,
es por que odio que las personas vean como me siento,
pero... pregúntale a Ricardo! Te estaba buscando como loca!,
Enserio...
¿¡¿me mataste lentamente durante más de dos o tres días sólo para hacer un experimento?!?
Es el colmo! Enserio...
 Si crees que eres "un hueco" no se que hice mal... pero ya las cosas están claras...
ya me dí cuenta de lo que en verdad piensas de mí... y... me duele...
sabes... me lastima que pienses que solo te veo como un "hueco que llenar"
así que... gracias por matarme...
no te sorprendas si de aquí en adelante quien es distante es otra (Y asi fue), por que...me lastimaste diciendo "sólo soy un hueco por llenar" vaya...¿que mierdas hice mal?,
Sabes... me cuesta dar afecto!!
¡¡Me cuesta decir "Te amo" pero lo digo por que en verdad lo siento!!, Cosa... que al parecer...tú no notas...por favor...neta ya...dime... "Me quieres fuera de tu vida?"
Por que... con tu actitud... es lo que me demuestras...
Si, yo entiendo... peleamos mucho, ¡pero es normal! ¡Somos humanos!
¡Tenemos diferentes formas de pensar!,
¡Y eso no quita el que te quiera como siempre o más que hace 2 segundos!"

Y así se fue la relación en picada...

Llegó la posada escolar, pasaron algunos minutos en lo que llegaba Fátima de no sé donde.
La recibí con un beso, y nos sentamos en una esquina. Como a ella y a mi nos molestaba aquella música, nos pusimos audífonos cada quien por su lado. Después de un largo rato, llego Ángel, nos saludo y se sentó junto a nosotros. Iba pasando el tiempo, y la música cada vez era peor y más fuerte, al punto en qué Fátima le dolía la cabeza y se tuvo que salir del salón, pero en ese momento llegó un profesor, y conecto su celular a la bocina que había en el salón y empezó a poner canciones que fueran divertidas para todos, y así todos comenzaron a bailar.
Después de algunas canciones me senté en mi lugar nuevamente, y Fátima seguía bailando, pues a ella le gustaba bailar las cumbias, cosa que también me gusta, pero no sé como bailarlas (es la verdad), y mejor me quedé sentado.
Se había acabado la posada y todos estaban despidiéndose de todos, al final solo quedábamos  ella y yo, la tome en mis brazos y la abracé:

S: -"Feliz navidad y año nuevo Fátima", y mientras lo decía, le daba un pequeño beso en los labios.
F: -"Feliz navidad y año nuevo Ale", lo sentí un poco áspero pero sincero...
Lo dijo, me soltó, y sin decir nada, se fue.

Sentía como se me iba de mis manos aquello por lo que había luchado.

Parecía que las cosas iban a mejorar un 19 de diciembre, pues en la noche me dijo que si al día siguiente podía ir por ella, pues saldría temprano de su lugar de trabajo. Así que al siguiente día me levanté, me bañé, vestí y salí corriendo a su trabajo para esperarla afuera.
La espere por unos minutos, y cuando menos me di cuenta, la tenía nuevamente en mis brazos, la abracé tan fuerte como si no la hubiese visto en años, le dí un abrazo como si viniera llegando de un viaje. La acompañe a casa de una de sus amigas a dejar una invitación de su fiesta de quince años, fuimos a casa de Ana y de ahí fuimos a la parada del bus a esperarlo, la hice esperar en la parada mientras yo iba a una tienda a comprarle un chocolate a escondidas, "chocolate con almendras" aun lo recuerdo, regresé con ella y se lo dí, recuerdo que me dio un beso de aquellos que parecía beso de princesa, largos, cálidos y que se detenía el tiempo. Llegó el bus, subimos a el y nos fuimos camino a su casa, así fui hasta su casa y la deje en la puerta para después irme. Me acompaño para darme indicaciones de donde tenia que tomar el camión que me llevaría a mi casa, y ahí fue la penúltima vez que la vería.

Parecía que la relación otra vez iba fortaleciéndose, pero duro poco.

Faltaba muy poco para su fiesta y yo la esperaba con ansias pues vería de nuevo a quien mi corazón aclamaba tanto.
Pero con tanto ensayo que tenia ella, la atención hacía mi, iba siendo menos, lo cual vuelvo a decir, no fue muy buena mi reacción ante eso.
Pasaban los días, y cada vez se lo recalcaba más.
Pasó navidad, y yo seguía siendo un idiota hacía ella.
Pero eso sería mi boleto para ir perdiéndola más y más.

Un 29 de diciembre, los mensajes fueron solo 7. En ese momento me sentí con el corazón destrozado, pues sabía lo que iba a pasar.

30 de Diciembre.

La noche anterior, no había pegado los ojos pues mi conciencia no me lo permitía.
A las 9 de la mañana, tome mi celular y sin esperar más, se lo pregunté, y con unas simples palabras, mi mundo se acabo: "Alejandro  Tengo que decirte algo en persona". Mi corazón se detuvo, me temblaron las manos y se me nublo la vista.