Six

2.6K 173 13
                                    


Habían pasado tres semanas desde mi reencuentro con los gemelos y mi incorporación a la guardia Vulturi. Para mi sorpresa, ellos no se acordaban de mí.

Jane no se acordaba de su pequeña mejor amiga y Alec ni siquiera me dirigía la mirada.

Pensé que el hecho de haberme transformado (aunque hubiera sido involuntario) en mi forma de diez años ocasionaría que los gemelos me sonriesen al menos. Pero no.

A medida que pasaban los días, el resentimiento crecía en mí interior. No juzgaba en absoluto a los gemelos por ser como eran ahora, el resentimiento era en contra mía por no haber podido ayudarlos.

Aun si no era como lo pensaba (en mi imaginación me la pasaba riendo y arrancando cabezas con los gemelos), había logrado hacer amigos además de Félix y Demetri. Me llevaba inusualmente bien con las esposas y había entablado una amistad con Renata, lo que hacía mis días más llevaderos.

Pronto me asignaron misiones de bajo nivel en las cuales no tenía mucha relevancia ya que simplemente observaba su modus operandi.

Mi don se hizo conocido en el mundo vampiro mientras iba subiendo de rango en la guardia. Aunque no lo desease, ellos me temían, no los culpaba, incluso yo sabía que era prácticamente invencible.

Sin embargo, algo en mí no estaba satisfecho.

Mi principal razón para entrar a la guardia fueron los gemelos e incluso si estos no me prestasen atención, yo los amaba e iba a acompañarlos en todo. Pero estaba esa parte de humanidad que me quedaba cuando al pasar los humanos que traía Heidi, solo devoraba a los malos e incluso no comía si consideraba a todos inocentes.

Observaba masacres enteras, niños gritando y monstruos riendo.

Mi antigua yo hubiese reaccionado al instante, pero ahora, no me creía capaz de traicionar al clan y sabía perfectamente que no era por los gemelos.

Supuse inmediatamente que Chelsea tenía que ver en esto, hubo un tiempo en que buscaba una forma de salir de su encanto, pero si Marco se daba cuenta de que esto había funcionado y mi lealtad hacía ellos rebajaba, le avisaría a Aro y eso significaría un inmenso adiós a mi cabeza.

Entonces, recapitulando mis recuerdos, me di cuenta de que solo era un títere más.

Aunque la confusión quedaba sobre de quien era títere. ¿De los lideres por mantenerme unida a ellos o de Alec por haberme metido en esto aun sin saberlo?

La noche en que pensaba quien me manipulaba, me la pase caminando por el castillo.

El día anterior, Aro nos había mandado a un trabajo importante, acabar con una pequeña rebelión la cual contaba con un vampiro dotado realmente poderoso.

Por supuesto, con Alec de nuestro lado y la fuerza bruta de Félix, inmovilizamos al enemigo rápidamente y asesinamos a todos. El verdadero problema no fue ese, si no el don del vampiro.

Nos hizo recordar nuestros peores momentos.

Cuando trate de atacarlo, en vez de ver ojos rojos observaba fuego y gritos.

El hijo de perra me había llevado a la razón de mi resentimiento.

En el camino a casa, notaba a los demás inusualmente callados, bueno Alec casi nunca hablaba (o al menos no en mi presencia), pero Félix y Demetri se la pasaban hablando y bromeando conmigo.

Me preguntaba que les había hecho ver a los demás.

Mientras reflexionaba sobre mi miserable vida, logre divisar que la puerta de la habitación de Alec estaba entreabierta y eso era raro porque siempre la notaba cerrada.

Masochista [Alec Vulturi Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora