Tú y yo, nuestro amor como un secreto

Prólogo

Las edades de los personajes serán:

Ikki: 24 años
Shiryu: 22 años
Hyoga: 20 años
Seiya: 17 años
Shun: 14 años
Saori:18 años
Fler: 19 años
Eris: 20 años
June: 16 años
Saint Seiya es propiedad de Masami Kurumada, y sin más comencemos.

La  batalla contra Hades había terminado, los caballeros estaban felices por tener paz. Seiya, Shiryu y Shun continuaban viviendo en la mansión, de Ikki no se sabía nada; y Hyoga una vez más había vuelto a Siberia para ver a su madre y entrenar un poco.
Era un día caluroso, Saori al fin había aceptado empezar un romance con el caballero de Pegaso, Shiryu estaba pegado al teléfono hablando con su novia Shunrei.
Y Shun estaba en su cuarto observando por la ventana  los pétalos de los cerezos caer.
-Que aburrimiento- dijo el peliverde - Tal vez debería hablarle a June, ahh sería más divertido si Hyoga estuviera aquí- admitió el peliverde recordando al rubio, en verdad eran muy amigos; lo malo era que el de cabellos dorados casi nunca estaba, pero a pesar de eso habían llegado a ser muy cercanos, es más sabían perfectamente lo que quería el otro sin tener que decirlo. Sin embargo Hyoga estaba en Siberia, y era indefinido cuánto más estaría allá; cuanto más meditaba  el peliverde más eterno parecía.

Mientras tanto en Siberia  el caballero de cisne estaba en la tumba de su madre.
Realmente le daba tristeza que ella no estuviera ahí para ver sus triunfos, realmente le hubiera gustado que conociera a sus amigos, el estaba seguro que le habrían caído bien. En eso sonó su teléfono, cuando iba contestar vio que era el número de Fler.
-Bueno- dijo Hyoga
-Bueno, Hyoga ah, sé que estás en Siberia y eso, pero yo quería saber si el viernes tú y yo nos podemos ver en la cafetería de siempre en Tokyo - dijo la rubia como si de lo más simple se tratara
Hyoga lo meditó un momento, tal vez sería mejor de lado las tristezas por un rato e ir.
- Ahh, si ahí estaré- dijo el rubio todavía un poco dudoso
- Genial, entonces el viernes a las 10 am- dijo la rubia colgando sin siquiera darle tiempo a Hyoga de hablar.
¿Pero qué día es hoy? se puso a meditar Hyoga Oh no hoy es Jueves al darse cuenta el caballero de Cisne decidió que lo mejor era regresar a Japón de inmediato.
El vuelo se había retrasado mucho tanto, que no llegó si no hasta las 9:30 am del día siguiente, así fue que Hyoga se dispuso a llegar a tiempo a la cafetería y así fue.