Después de haber visto la televisión, y al fijarse en la hora, ambos se dieron cuenta de que ya era muy tarde; por lo que decidieron irse a dormir en la habitación del rubio, el cual decidió cargar a su pareja hasta la habitación.
- Hyoga- mencionó Shun cubriéndose el rostro avergonzado
-¿Si?, mi princesa- dijo el ruso sonriendo
- P-podrías dejar de hacer esto, es que es muy vergonzoso- murmuró el peliverde sin quitar sus manos de su rostro.
-No,- negó Hyoga
Shun simplemente al ver que nada podría hacer se resignó y simplemente se dejó cargar. En menos de un abrir y cerrar de ojos, ambos ya estaban enfrente de la puerta del cuarto del peliverde.
-Me pondré mi pijama- mencionó el japonés, acto seguido entro a su cuarto; por su parte, Hyoga fue a su propia alcoba, y se puso su propia pijama. Tras esto, el mayor caminó cuidadosamente, y sin hacer ningún ruido hasta la habitación del menor,
Lentamente abrió la puerta y se coló dentro de la habitación, y entonces lo vio de espaldas, su sedoso cabello cubría hasta su espalda media, tan Hermoso, y solo suyo; se acercó lentamente y lo abrazó, al tiempo que repartía besos por su cuello bajando de a poco.
-Hy-Hyo-ga- dijo entrecortado el menor a causa de los gemidos que de su boca se escapaban- P-p-por- favor....para
El mayor paró y volteó a verlo, sus ojos, sus esmeraldas denotaban inseguridad, y entonces comprendió que su niño, su pequeño no estaba listo aún, y él no iba a apresurarlo, no, él lo esperaría una eternidad si así era preciso.
-Lo lamento pero yo...- empezó Shun al tiempo que volteaba a verlo
-Tranquilo- contestó Hyoga posando un dedo en la boca de su conejito - Lo comprendo- dijo el rubio y se levantó de la cama para dirigirse a la puerta
-Espera- dijo el menor- ¿P-podrías dormir conmigo?, por favor - dijo en un susurro al tiempo que sus mejillas se teñían de un color carmín.
Hyoga volteó a verlo y sonrió enternecido, así pues se acercó a la cama y se metió en ella, justo al lado de su pequeño.
Shun sonrió y acostó su cabeza en el pecho de su novio, de la misma manera que lo abrazó siendo correspondido al instante.
La noche pasó rápidamente para ambos, de igual manera que fue una de las mejores de su vida.
El primero en despertar fue el rubio, que sonrió ampliamente al ver al menor recostado en su pecho, al tiempo que de una manera tranquila acercaba su mano al rostro del otro y acariciaba suavemente esa tersa piel, el peliverde se movió levemente más no despertó, y por su parte el ruso simplemente sonrió enternecido ante la acción de su niño.Después de algún tiempo el japonés despertó entre los brazos de su novio que pretendía estar dormido, lo vio, estaba seguro de que era la persona más bella que algún día había visto, sonrió, y acercándose lentamente a su boca le dio un tierno beso, más grande fue su sorpresa cuando el "dormido" lo abrazó.
-¿Por qué fingías estar dormido?- preguntó Shun con una sonrisa
-Quería ver que era lo que hacías- contestó él otro ,de igual manera sonriendo- Y déjame decirte que valió la pena
-Hyoga- se quejó el peliverde sin borrar la sonrisa, al tiempo que le daba un suave golpe en el hombro
Ambos se levantaron de la cama y se vistieron respectivamente.
Bajaron tranquilamente y desayunaron.
-Oye Shun- dijo el ruso
-¿Qué Pasa?- preguntó el menor sonriendo
-Voy a ir a Siberia dentro de unos días, y me gustaría saber si tú quisieras, ya sabes acompañarme- completó Hyoga al tiempo que lo volteaba a ver.
- ¡Por supuesto!- gritó emocionado el menor- Pero y los demás, ¿qué pasará cuando lleguen y no estemos?- preguntó el japonés confundido
-Pfff, vamos; ni siquiera creo que lo noten- aseguró el ruso con los ojos cerrados.
-Tienes razón- dijo el de Andrómeda abrazándolo muy fuertemente
Ese día pasó con mucha calma para ambos.
Al día siguiente ambos hicieron sus maletas y compraron boletos para ir en avión.
Estaban tranquilos comiendo, cuando de pronto oyeron aquel sonido metálico de la puerta abrirse; extrañados y nerviosos voltearon su mirada para ver de quién se trataba.
-Hola- dijo Saori sonriente al tiempo que entraba por la puerta siendo seguida por Seiya y Tatsumi.
Ambos caballeros sentados en la mesa miraron expectantes a los otros. Se puede decir que los escudriñaron con la mirada, algo ahí no cuadraba, Saori traía puesto un sombrero de playa, a la vez que los tres estaban bronceados.
Claro asuntos de la fundación- pensó Hyoga
-Digamos que la misión terminó un poco antes- dijo Saori un tanto nerviosa esperando que se tragaran esa excusa.
-¿Enserio esperas que te creamos?- preguntó el pato con su usual tono frío, y una mirada sarcástica.
- Bueno, bueno; de paso fuimos a la playa- contestó Saori moviendo la mano y restándole importancia, más Hyoga no quitaba esa mirada.
-Okey, Okey fuimos a la playa pero después fuimos a la misión- dijo Saori tratando de componer la historia, más al ver que esa horrible mirada helada que le daba escalofríos no dejaba de verla.
-Fuimos a la playa- dijo nerviosa con los ojos cerrados y cubriéndose la cara con sus manos para ya no tener que ver esa horrible mirada.
-¿Se divirtieron?- preguntó Shun amablemente con una sonrisa al tiempo que trataba de cambiar ese tenso ambiente.
-Digamos que, muchas cosas pasaron- contestó la pelimorada viendo pícaramente al Pegaso, por su parte Tatsumi sólo atinó a taparse el rostro avergonzado, pensando en las barbaridades que el morocho le pudo haber hecho a su señorita.
Los demás simplemente rieron sonoramente ante el acto del mayordomo.
-Oh estoy tan cansada- dijo Saori dejándose caer, mientras Seiya la atrapaba
-No te preocupes hermosa mía yo te llevaré a tu cuarto- dijo este al tiempo que la cargaba cual princesa por las escaleras.
-Siempre la verdad, vencerá a todo el mal, y si tú quieres ser un guerrero vencerás..-empezó a cantar el pegasus cargando a SU Athena.
-Hacen muy bonita pareja- dijo el de Andromeda con una sonrisa
-Si, pero no se comparan contigo y conmigo- le susurró el ruso al contrario en el oído
-Hyoga- dijo el peliverde cohibido y sonrojado al tiempo que le daba un pequeño golpe en el hombre al otro.
Entonces el peliverde recordando algo volteó a ver a Hyoga y le dijo- ¿Cuándo les decimos que nos iremos a Siberia?
-Tranquilo ya te dije que no lo notarán- contestó tranquilo el otro.
-Que no notaremos ¿qué?- dijo esa áspera y grave voz que ambos reconocieron al instante.----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Ohio Minna-san no había actualizado hace mucho, lo que pas es que he estado muy ocupado haciendo proyectos y no había tenido tiempo, lo lamento mucho espero poder actualizar más seguido, en cuanto a la historia, estoy muy feliz de que les guste y de que voten en ella, esa es la clase de cosas que me da esperanzas para seguir, así que ¡Muchas Gracias!, en fin espero poder actualizar pronto así que gracias y.......
Sakura7u7o7 fuera
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Tú y yo, nuestro amor como un secreto
FanfictionEl amor es algo muy difícil y más si se guarda en secreto, ¿Será que Shun y Hyoga tengan su final de cuento de hadas?, o será que su amor se trata de algo pasajero, si quieres saber más entra a leer esta historia.