La Problemática vida de Yamaguchi Tadashi

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Han pasado muchas cosas.
Demasiadas para mí.
Tsukki a sido mi sostén.
Él es el que está allí cuando me derrumbo por la noches y no dejó de llorar hasta quedarme dormido o cuando mi saque flotante no me sale, me frustró y quiero golpearme pero con un abrazo él quita esa sensación de mí.

He vuelto a la escuela, dos semanas después de que hayan empezado las clases, pero los profesores estaban informados sobre mi estado asi que nadie me dijo nada.

Tsukki sea vuelto muy atento ahora, no deja que tenga nada que pueda dañarme en las manos y se lo agradezco porque no se lo que haría si tuviera algo afilado en mi poder.

Ahora soy titular en el equipo de Karasuno. Como era de esperarse Ennoshita-san es el nuevo capitán, aún se está acostumbrando pero sabemos que hará bien su trabajo. Tanaka lo acompaña como vice-capitán y sorprendentemente, para todos, se ha vuelto muy responsable y un poco estricto.
Hinata y Kageyama están como siempre, peleando por pequeñas cosas, aunque su relación ha mejorado mucho desde las nacionales donde salimos campeones.
Todos saben de mi situación por ende se han vuelto más atentos y no es algo que me moleste pero tampoco me agrada, es un sentimiento muy contradictorio de hecho.

-¡Juntense chicos!- todos nos volteamos y vamos junto a Ukai-san-Bien, como saben dentro de dos semanas tenemos un partido contra Nekoma. Al parecer también van a estar algunos del Shinzen y del Fukurodani para hablar sobre el próximo posible campamento de entrenamiento asi que den lo mejor de ustedes para poder ser invitados de nuevo.

Todos gritaron alegres y algunos saltaron entusiastas por la noticia del posible campamento. Yo solo sonreí, me parecía una buena oportunidad para aprender más.

-Te ves un poco emocionado-sonreí al escuchar su voz cerca de mi oído.

-Lo estoy, es una buena oportunidad para aprender y conocer a personas nuevas.-giré para poder observar su ceño fruncido.

-No, solo para aprender-sonrió y lo golpeó levemente, cuando está celoso es muy gracioso.

-¡Todos a entrenar las recepciones!-el grito de Ennoshita nos asusta un poco a los dos para luego ir a formar parte de la fila para esperar uno de los remates.

Dos semanas después

Estabamos en medio del partido contra los gatos, eran muy buenos pero se notaba la falta que le hacía su capitán y el sorprendente libero que tenían anteriormente.

El silbato del árbitro sonó avisando que otro punto fue marcado a nuestro favor.

Nekoma: 15
Karasuno:20

Unos puntos más y ganaríamos el segundo set al igual que el primero.

Me coloqué para sacar, lancé la pelota hacia el aire, corrí y con un leve pero certero toque la mande al otro lado de la red donde a duras penas el tal Lev logró alcanzarla.
Bufe y volví a mi posición rápidamente.

El chico flan colocó el balón y el peliblanco, el mismo que salvo, remató con todas sus fuerzas y la pelota se dirigió hacía mí.
Reaccione a tiempo y la levante perfectamente.
-¡Chance ball!
Kageyama la colocó para Hinata y en un abrir y cerrar de ojos el marcador había cambiado a 21.

-¡Excelente recepción Yams!-sonreí un poco avergonzado hacia Ennoshita-san.

-No fue nada

-Sigue así-asenti y pude sentir la mirada de Tsukki atravesandome el cuello.

El partido continuo luego de eso y terminamos ganando.

Luego de despedirnos, y las promesas entre algunos de mantenerse en contacto, volvimos a Miyagi con una sonrisa por el buen desempeño de hoy.

Me acurruque en los brazos de Tsukki en el autobús y cerré mis ojos deseando dormir.

-Bien hecho, estuviste genial hoy-murmuró y sonreí dirigiendo mi vista hacía él.

-Gracias, tú también estuviste genial bloqueando al ruso-sonrió de la manera que solo el sabe y se acercó a mi dejando un suave beso en mis labios.

-Descansa

-Tú también-dije para colorcarme de nuevo y cerrar los ojos cayendo en un profundo sueño.

Que lástima que no era uno bueno...