Hospital de la metamorfosis

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Era un día lluvioso; siempre me siento junto a la ventana, contemplando las carreras que las gotas de lluvia hacen. No tenía nada que hacer, y sinceramente las carreras de gotas de lluvia pueden llegar a aburrirme.

Deje las emocionantes carreras y me senté en el sofá. Mi única entretención fueron las publicaciones que aparecían y desaparecían mientras yo deslizaba mi pulgar por la pantalla. De repente, me llego un mensaje -era de una aplicación que te comunicaba con gente que estaba relativamente cerca- El mensaje era de una chica: Cabello por debajo del hombro, vestido negro hasta la rodilla y botas de color café. Realmente era muy bonita. El mensaje era sobre reunirnos en una cafetería que estaba próxima al metro. Ya que era simplemente caminar un par de minutos accedí.

Tome una ducha y me vestí. Estuve esperando a que el reloj llegase a las 6.25, eso me daría tiempo para llegar un par de minutos antes de lo acordado, así que continúo viendo las publicaciones de Instagram.

El reloj marco las 6:25, por lo que tome mi chaqueta y mis audífonos para salir y comenzar a caminar. En algunas ocasiones comienzo a caminar al ritmo de la música y comienzo a tararear la letra, debido a esto algunas personas me mirar raro. No me importa así que mi cabeza se une comienza a moverse ir al ritmo de la música.

Sigo caminando al compás de la música hasta que logro ver a lo lejos la cafetería. Iba escuchando tan alto la música que no escuche que un carro se aproximaba a una gran velocidad, me gusta pensar que era un hombre borracho o estaba muy distraído. Por su puesto, fue eso y no mi estupidez. Ese fue el primer pensamiento que tuve luego de despertar y de soltar una pequeña carcajada.

Estoy sobre una camilla, al parecer es una camilla de hospital. La está empujando un hombre corpulento utilizando una máscara de gas. Quería preguntarle donde me encontraba -pero además de que pareciese que no me contestaría de todas formas- yo tenía una máscara de oxígeno en la boca. Luego de cruzar un gran tramo de lo que parecía ser un hospital bastante desgastado que solo era alumbrado por unas tenues luces rojas, entramos en lo que parecía ser un quirófano. Me saludo un hombre de bata y me quito la mascarilla para que le devolviera el saludo. Estrecho mi mano, la cual estaba algo lastimada por el accidente. Luego de que se presentase como el medico del lugar me volvió a colocar la máscara de oxígeno aunque ya no la necesitase. Aunque tenía la máscara y no podía vocalizar del todo bien, el entendió perfectamente lo que le dije; el solamente me respondió con una mueca, diciendo que era irrelevante y me inyecto con una jeringa de un color amarillo verdoso en el cuello, quedando inconsciente... de nuevo.

El Hospital De La Metamorfosis. (Actualizando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora