El mapa señalaba que existe un agujero detrás de unas cajas de madera. Aparté las cajas y me escurrí entre la pequeña cavidad que suponía mi salida de la celda. Cuando mis pies pasaron atreves del agujero, comencé a escuchar el característico sonido de las pisadas mojadas. Me escondí bajo una camilla; las sabanas viejas y roídas por los ratones me cubrían, por lo que no me preocupaba el hecho de que me viera.
Aún tenía la libreta en las manos cuando me fije que se comenzó a dibujar la figura de un hibrido, era algo parecido a un humano y a un reptil. Mandíbula, una cola bastante larga y unas patas de reptil con grandes garras en pies y manos. Traía una ropa andrajosa y rasgada. Las partes que parecían venir de un reptil, era de un color verdoso.
Deje que el hibrido siguiera su camino, arrastrando lo que parecía ser un hacha.
Dejando salir un suspiro largo y profundo, seguí con el mapa que se volvió a dibujar en mi libreta. Memorice hasta donde pude la ruta, tome impulso y comencé a correr. Doble a la derecha, corrí por un pasillo largo: escuchando gritos ahogados por las paredes del largo corredor. Gire otra vez a la derecha y una vez a la izquierda. Este pasillo no están largo, pero la luz se hace cada vez más tenue. Estaba apunte de doblar por la esquina cuando escuche otra vez el sonido de la hacha despegándose del suelo. Me deslice para evitar el hacha que destruyo la pared de la esquina en busca de mi cabeza. Esta vez era un hombre corpulento con mascara de cerdo. Seguí corriendo sin mirar atrás y sin soltar el libro. El animal seguía persiguiéndome y no recordaba las rutas que tenía que tomar para poder salir. Seguía corriendo, sin rumbo y sin tener idea de adonde me llevaría los pasillos.
Paraba ocasionalmente para arrojarle cajas o botellas que estaban en la mayoría de los corredores. Llegue a un pasillo que no tenía salidas, no tenía puertas, solo tenía una ventana. Me quedaba sin opciones así que cruce los brazos por delante de mí y sujete el libro fuertemente, esperando que no estuviera en una tercera planta y salte. El cristal se partió en mil pedazos, cayendo detrás de mí y cortando mis brazos y partes de mi rostro. Para mi suerte era un segundo piso así que no tuve nada más grave que un poco de dolor en mis piernas y pies.
Me escondí en unos arbustos desde logre ver la ventana rota desde donde salta; esperando que el cerdo asomara su cabeza solo para comprobar que no estaba. El cerdo asomo su cabeza y al notar que lo único que podía ver era un enorme patio sin rastros de que alguien sangrando lo cruza, se rindió y lanzo un grito que probablemente lastimo bastante sus cuerdas.
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El Hospital De La Metamorfosis. (Actualizando)
Fiksi IlmiahUn hospital donde se originan criaturas híbridas que nuestro protagonista tendrá que enfrentar, eso si quiere salir siendo 100% humano. A lo largo de la fuga se encuentra con algunos personajes que aparecerán otra vez en la siguiente historia.