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Querida desconocida con recuerdos compartidos:

Cada noche,  a la hora de acostarme, cuando he apagado la luz, y me he acomodado entre las cobijas, te extraño, tanto que me desborda.

En el instante justo, a media noche, después de una pesadilla, al despertar,  al quedarme dormida, al darme la vuelta, me encuentro con un espacio frió, vació, en donde solía existir un cuerpo tibio. Mi cama ya no es aquella cama que solíamos compartir,  mi cuarto ya no es aquel cuarto en el que tantas noches pasamos, entre risas y silencios, entre llantos y tareas. Mi vida ya no es la vida que compartíamos,  mis metas ya no son las metas que construimos. 

Es la cosa mas extraña, lo sé. Nosotras jamas fuimos nada mas que amigas, pero a veces, por las noches, en medio del desvelo, de la inconsciencia,  del amor que nos profesábamos,  ambas soñábamos, ambas dormíamos, estábamos ahí con la otra y para la otra.

Sin lugar a  duda, fuimos una de esas historias que se quedan entre dos, una de esas historias que de ser contadas perderían su esencia, lo único que nos queda de la otra es el secreto. El sentimiento de que fuimos mas que amigas, de que somos mas que extrañas, algo que no tiene nombre, que no tiene etiqueta. 

Nunca nos pertenecimos, nunca nos compartimos, solo nos acompañábamos. Ahora, después de todo el dolor que causo nuestra abrupta separación, después de tanto tiempo de saber que nos dolía mas mirarnos que extrañarnos.

Tras un largo plazo de tiempo,  justo ahora que extrañarte es mas una costumbre, que comienzo a ver a otras y otros con la esperanza de que puedo compartirme con ellos,  resulta que las razones  por la cual nos separamos ya no existen.

Y me coquetea el deseo de intentar aquello que no pudo ser. Pero sé que ya no soy la persona que te amaba tanto y tan poco. También sé que la persona a la que amaba ya no es la misma. 

Sé que si fuésemos a intentarlo, si ahora si fuera posible, no querría ser tu secreto, no querría convertirte en el mio, se que si mi forma de vida no concuerda con cómo quiero vivir, no debo construir mis relaciones de acuerdo a como vivo,  ni construir como vivo de acuerdo a mis relaciones, debo  ir acercando mis forma de relacionarme y vivir a como quiero hacerlo. 

Es triste pensar que no seré capaz de amar y ser amada por otra persona, y no es que quiera ello, es que  justo ahora  suena genial, seguir aquella historia, pero fuera de aquel cuarto, de aquel silencio, de aquel secreto. 

Sé que si entonces no paso, fue por una fuerte razón, tu amor por alguien, entonces más merecedor de  tu amor, y mi miedo  a ser rechazada, por todos y por ti, en ese orden. 

Quizá lo único que tenga, es la curiosidad, quizá ya solo puedo recordar lo mucho que te amo, así en presente, porque alejarme fue una señal de que me amaba a mi misma, no una señal de que ya no te amaba. 

Nunca estuviste de acuerdo en cortar el lazó, pero respetaste, dolorosamente para ambas, mi decisión de poner distancia. En su momento fue lo mejor que puedo habernos pasado después de conocernos, yo estaba rota y tu comenzabas una relación formal. Amarnos era caótico para ambas.

Ojala este coqueteo con la posibilidad desaparezca pronto, ya sea porque la posibilidad se anule, y yo pueda continuar con lo que he construido desde que escape de ti, con tu permiso, o porque se de.

Sea lo que sea. Siempre seras mi primer amor, siempre esperare que estés bien, siempre querré que seas feliz, siempre seré lo mas secano que pueda, a ser buena para alguien como tú. Y siempre  estaré para ti, aunque no contigo. 



No quiero ser tu secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora