¡ME QUIERO CASAR CONTIGO AMOR!

12

6:30 a.m.

Mi despertador me avisa que mi hora de sueño a terminado, que ya es momento de levantarme y alistarme para la escuela, sinceramente no quiero ir a la escuela me sigo sintiendo mal, me veo en el espejo y tengo mis ojos hinchados de haber llorado la noche anterior, me duele mi cabeza y me siento con cero ganas de hacer algo hoy, pero tambien se que si me quedo en mi casa solamente pensare un montón de burradas, y ya no quiero, no quiero seguir tirada en mi cama llorandole y escribiendo un montón de cartas que voy a terminar quemando como con muchas antes ya lo he hecho.

Intento sonreir, me pongo algo comodo, intento con maquillaje difuminar mis ojeras, quiero verme normal hoy, quiero que parezca que lo vivido una noche anterior no me afecto en lo más minímo, quiero que Mateo piense que soy fuerte, que no me derrumbo tan facilmente, que a pesar de que quiera tirar la toalla puedo sonreir, no quiero que sea como los demas que por el miedo de volver a autolesionarme se calle las cosas e intente sacrificarse para evitar ser el causante de eso, quiero que me trate como una chica normal a la cual le han roto el corazón.

Salgo de mi casa un poco triste todavía, hoy en la mañana no probe un bocado del desayuno que mi madre me ha preparado solamente me despedi de ella y de Vicky, e intente disimular que estoy lo mejor posible. 

Frente a la escuela dudo si entrar o no, pero él ya esnte a mi, ya se ha dado cuenta que estoy frente al instituto y que dudo en si entrar o no.

-¿qué pasa vilu? no quieres entrar, es obvio

-es que, no tengo ganas, me siento como una hojita llevada por el viento 

-mmm este instituto es un asco vamonos de pinta 

-pero  si mi madre se da cuenta, me mata, ya puedo ver mi cadáver 

-nadie se va a dar cuenta, anda vengo un poco crudo y no quiero entrar, nadie nos ha visto todavía 

-mmm y ¿a donde iriamos?

-tengo un genial lugar donde podemos ir

-pero no tengo nada de dinero, no aguanta si, tengo- y comprobando en mi bolsa me da risa al ver cuanto tengo- tengo 10 pesos y un papelito 

-jajaja, por hoy yo pago 

-no como crees

-no seas berrinchuda y vamos

Me toma de la muñeca y corremos lo más rápido que mis piernas nos permiten, nos alejamos de la escuela. Cuando ya nos encontramos a un par de cuadras del instituto, me suelta y comenzamos a caminar, me detengo e intento tomar aire mientras el me observa, me ve fijamente a los ojos, espero que diga algo pero no dice nada, solamente sonrie como tantas veces ya lo ha hecho, aprovecho su instante de distracción para sacar mi celular y mandar un mensaje a Cristina.

baby, perdón si no llego, pero hoy no voy a ir al instituto no me he sentido muy bien y la verdad tengo una cara que Dios mio, te aseguro que si me ves en estos momentos te infartas, perdón por dejarte hoy con esos inutiles, mañana te prometo que si voy :) te quiero mensa adiós 

Y sin esperar su reclamación guardo el celular en mi bolsa del pantalón y camino hacia donde esta Mateo, él solamente me observa sin decir una sola palabra, tal ves se pregunte a quien le je mandado mensaje, pero aún con su duda no me pregunta nada sólo comienza a caminar. Durante casi todo el camino no pronunciamos casi ninguna palabra y yo no esperaba más, no llevamos más que 45 días conociéndonos y el hecho de que hablemos todas las tardes y de vez en cuando trabajemos juntos en el instituto no quiere decir que seamos amigos del alma.

-Violeta

-mande

-para llegar a nuestro destino debemos tomar el transporte, no te asustes no te voy a robar-y después de una risa de parte suya le doy la razón y en una esquina esperamos el transporte que nos llevará a ese gran destino que según el me alegrará el día.

En cuanto se acerca el dichoso transporte me tapa los ojos y me toma de la mano para ayudarme a subir las escaleras, no entiendo porque tanto misterio, me gustaría saber a dónde nos dirigimos, tengo nervios de encontrarme a mi mamá o a Vicky incluso a sus amigos chismosos, o a las tías metiches incluso a los vecinos comunicadores de la cuadra.

Ya en el transporte comienzo a pensar a donde iremos y porque el día que simplemente me veo horrible.

-vil no tengas miedo no iremos muy lejos y no te pasará nada yo estoy contigo y de que en estos momentos te sientes fea y piensas que te ves horrible pero no es así siempre te ves bien y hoy no es la excepción- simplemente sonrió, ya no me siento tan mal como ayer tal ves irme de pinta hoy no sea tan malo, mi estómago comienza a sentir unas pequeñas mariposas que hace mucho no sentía.

-me siento extraña, es la primera vez que me voy de pinta- tengo muchas ganas de preguntarle por Danna pero no me animo siento que se vaya a molestar o incluso me diga que siente algo por ella y si eso resulta ser en menos de 48 horas me habrán roto el corazón dos veces "un nuevo record"- me da miedo que mi mamá  se entere o encontrarme Victoria y que le cuente todo a mi madre.

-¿Victoria? ¿Qué no se llamaba Cristina tu amiga?

-jajajaja-comienzo a reír como foca retrasada-nooo mi hermana mayor es Victoria y Cristina es mi mejor amiga ja ja ja

-bueno ya no te rías

-tu tienes hermanos ¿no?

-si el mayor se llama Patricio, el que sigue Javier, luego Lorena y al ultimo yo

-oh con que eres el más pequeño, el pollito

-tu igual eres la pollita

-si, pero solo tengo una hermana

Volteo hacia la ventana y me doy cuenta que ya estamos demasiado lejos de mi municipio, viendo hacia la derecha me sorprendo al ver lo que dice el letrero "RANCHOLANDIA", es tanta mi emoción que Mateo inmediatamente se da cuenta.

-hemos llegado-tengo una sonrisa tan grande en el rostro que incluso se me olvida lo de Ángel, desde que tengo uso de razón siempre había querido venir aqui, cada regalo de cumpleaños, cada navidad en mis 15 años de vida los he usado para venir aquí y hoy sin mas Mateo me da este gran regalo

Bajamos del transporte, Mateo paga y yo frente al letrero suelto un gran "GRACIAS", en cuanto me doy cuenta que él ya esta a mi lado me lanzo a sus brazos y le doy un muy fuerte abrazo de agradecimiento, me sostiene de la cintura mientras alzó la mirada hacia el,ninguno  de los dice una palabra.

Solamente están nuestras miradase atentas en el uno y en el otro, no hay más,  simplemente miradas cómplices.