¡ME QUIERO CASAR CONTIGO AMOR!

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Ir a comer pizza con mis amigas fue divertido, me la pase bien y tambien hicimos muchas bromas, lo cual lo hizo más divertido, aunque la verdad si lo extrañe hubiera sido divertido ir con él, pero entiendo que en esta vida no todo es posible.

En mi habitación, en esa pequeña soledad me gusta escuchar música, leer o simplemente recordar, en esta ocasión escucho música y comienzo a recordar desde el primer momento en que vi a Mateo, al comenzar a leer los mensajes de whatsapp leo esa pequeña conversación de el día que por poco le corto los dedos y no puedo evitar revivir ese momento...

-Violeta, dame las tijeras me voy a zuishidar

-Escribe primero bien en los papelitos y luego te doy las tijeras, es suicidar :p

-Ya se, las tijeras son mias, no tuyas, lo escribí así porque me gusta verte cuando te molestas- cuando leo ese pequeño papelito que ha aterrizado en mi cabeza no puedo evitar sonreir, es divertido hablar con él y estar con el, me hace reir mucho.

-Mateo, porque si te sientas a mi lado no hablamos como gente común

-Bueno Vil, ahora que estoy hablando frente a frente contigo dame mis tijeras.

-nop, las tijeras estan siendo ocupadas por mi

-pero son mias

-pero sólo las quieres para jugar con ellas

-son mias hago lo que quiero con ellas

En un distante de distracción Mateo logra quitarme de un solo tirón las tijeras. Me encanta jugar con él, es tan divertido.

Mientras él se entretiene viendo al infinito lentamente me acerco, le sonrio y de un momento a otro jalo las tijeras que debido a la fuerza y con el hecho de que estaban abiertas, pasan cortando cuatro de sus cinco dedos y la sangre no se hace esperar. Nunca he siudo muy afecta a la sangre no me da miedo pero no me gusta verla, en ese instante me paralizo no se que hacer, ¿y si corte una vena? ¿y si ahora me odia? ¿si me expulsan? ¿si se desangra?

Pero en cambio el no dice absolutamente nada, solo se queda en seco viendo como la sangre corre por toda su mano derecha, Lina sólo mira la sangre, Zam no para de decirme ¿qué has hecho?. Mis instintos me gritan que le de un pedazo de papel y eso es lo que inmediatamente hago, busco como loca en mi mochila mientras lo escucho.

-me puedes dar papel por favor

-en eso estoy- estoy empezando a entrar en unos terribles nervios que casi todo se me cae de las manos, incluyendo el papel.

-Violeta apurate no ves la sangre

-ya voy Zam, no me apresuren

Le paso el papel a Mateo y observo como cuidadosamente lo toma y se cubre la herida. En ese momento puede respirar un poco pero todo cambia cuando el papel se torna de un color rojizo.

-Mateo te vamos a la dirección- digo al fin, no soportaría que algo malo le pasara por mi culpa, queda claro a veces en lugar de ayudar, lo arruino todo.

-No te preocupes,  solo voy a lavarme los dedos y pasare a dirección por un curita

-de verdad vamos, no hay problema si me suspenden no pasa nada

-no Vil ahorita vengo

Observó como se levanta pide permiso para salir al baño a lo cual la profesora Rufina se preocupa al ver la sangre, él sale inmediatamente, a los pocos minutos lo veo pasar frente al salón rumbo a la dirección, en cuanto pide el curita mi corazón se acelera pero me tranquilizo cuando lo veo caminar tranquilamente hacia el salón.

Esta es una de las peores cosas que he hecho en mi vida.

-Mateo de verdad perdóname, no sabes cuanto lo lamento

-tranquila, estoy bien

-pero no es verdad, ve el curita ya de puso rojo

-no te ahogues en un vaso de agua Violeta

Ese día nunca lo podré olvidar, se que intente quitarle las tijeras con una buena razón y que no lo hice al propósito pero hay algo que super agradezco de su parte, que no se molesto y nunca me reclamo en cambio saco Muchas bromas acerca de eso y la que si me dolió fue que según el ya no podrá hacer sus obras de arte por mi culpa.

El sabe que no lo hice al propósito pero no se porque razón no se molesto ni un poco conmigo, es un gran amigo y persona. No puedo imaginar que hubiera pasado si le hubiera hecho eso a otra persona y no a el.

Con ese pequeño recuerdo puedo dormir un poco feliz al saber que por personas como el amo ir a la escuela, con sólo verlo me alegra el día.