¡ME QUIERO CASAR CONTIGO AMOR!

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Ya salió el sol y yo tengo cero ganas de ir a la escuela, esto no es nuevo en mi, prácticamente he comenzado a detestar la escuela en las dos semanas que llevamos de clases, pero esto no se debe a los inútiles, ni al inútil, ni a Mateo ni ha nadie, se debe a simplemente yo. Últimamente no tengo ganas de hacer algo, me encantaría quedarme en mi casa todo el santo día, y solamente ver películas o leer, pero eso es algo que no puedo hacer, tengo que ir a l a escuela a aguantar a todos y más aun a los directores.

Me alisto para la escuela, tengo tanta flojera que hoy ni siquiera me maquillo, solamente me pongo un pantalón de mezclilla, una blusa, una sudadera y unos tenis, me medio cepillo el cabello y salgo de casa, talves mi madre tenga razón últimamente tengo una actitud del nabo y se que es verdad, llegue al punto donde ni yo misma me soporto.

Camino a la escuela solo pienso en lo patética que se esta volviendo mi vida, que ahora sólo la música me escucha y me entiende, que mi mejor refugio se han vuelto mis libros, donde yo me sumerjo en la historia y solo ahí siento que la vida va bien.

Al fin llego a la escuela, no quiero entrar pero tengo que hacerlo, solamente suspiro y pongo mi pie derecho en el salón.

Él esta ahí, no es que este molesta con él, o quizás si, pero siento que el no lo hice con el afán de lastimarme, puede que el si tenga razón y yo tenga que aprender a soltar al inútil, por más que me cueste.

Busco con la mirada a Cris la veo y le sonrio, pero ella con los ojos me hace señas de que Mat me esta mirando y esta sonriendo, volteo y es verdad, no puedo evitar ruborisarme.

-hola Vilu, espero y no estes molesta por lo de ayer

-no hay problema en muchas cosas tienes razón.

-esta bien

Sin decir una palabra más camino en dirección a Cristal, le cuento todo lo que platique con Mat, incluso le muestro las conversaciones, con ella no puedo mentir que no me afecto lo que me dijo, ella sabe que me dolió mucho eso.

-bueno Vilu, ¿estas molesta con el verdad?

-si...

-es que, aunque te duela tiene razón

-lo se-bajo la mirada, se que tiene razón, pero no quiero admitirlo

Volteo la mirada y me topo con su sonrisa, no se porque pero se me acelera el corazón, -reacciona Violeta- es lo primero que pasa por mi cabeza

-oye Vilu, ya entro el profe, pasate a tu lugar

-si voy, y ¿si me habla?

-hablale normal Violeta

-esta bien...

Las clases se me hacen tan eternas que prefiero dibujar en mi libreta, hasta que el me habla.

-oye...

-¿qué pasa?

-¿tienes cosquillas?

-si, soy muy cosquilluda 

-¿a si?

-si...-su mirada me paraliza, no se que estara pensando en este momento

Como no dice otra palabra, me volteo y sigo en mi rollo, al fin después de 40 minutos de clase le pongo atención al profesor, pero una vez más el me lo impide, con algo que no pense que hiciera. 

-¡cosquillas no!

-¿por qué?

-soy cosquilluda, ya te lo habia dicho 

-por eso mismo, es más divertido

Lo veo con mirada asesina, no es divertido que sólo por el hecho de ser cosquilluda los demás se aprovechen.

Siempre que volteo a ver a Cristina esta en su celular, me gustaría sentarme a su lado,  no digo que estar al lado de Mateo no sea divertido o que me incomode, es solo que aún no lo conozco bien. 

Tengo miedo de enamorarme de él, y esto abosulutamente nadie lo sabe, es como un pequeño secreto que quiero guardar en un baúl.