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06 de octubre 

Otro día común y corriente en mi corta vida, por alguna extraña razón siento que cada día que pasa es igual al anterior, ya no hay nada nuevo o extraordinario,  la rutina esta comenzando a ser un aburrimiento para mi vida.

Hoy espero que mi día no sea tan aburrido como los anteriores, aunque ultimamente parece que mi vida esta comenzando a tomar un minímo cambio, Mateo ha estado un poco más cariñoso que al comienzo de las clases, incluso a llegado a decirme hermosa y cosas por el estilo lo cual se me hace demasiado extraño y no puedo negar que cada vez que me sonrie mi piel se enchina y con una sólo mirada me logra atravezar el alma.

Un día más de clases, un jueves más, me pongo algo comodo, tomo un desayuno ligero en compañia de Vicky y de mi madre. Compruebo el reloj de la cocina y me doy cuenta que si no me apresuro no podre entrar a clases, tomo mi mochila y salgo rápidamente de casa, ya que me encuentro a una distancia considerable de mi casa me doy cuenta que no tome mis audifonos, no puede ser.

Como un día más no tengo muchas ganas de entrar a clases pero no quiero faltar y menos si hice toda la tarea. Decidida pongo un pie dentro del instituto y me dirijo a mi salón en el cual Cristina me esta esperando muy ansiosa.

-tarada, al fin llegas necesito contarte algoooooooooooo

-no grites, ¿qué sucede?

- es sobre Mateo, deja tus cosas en tu lugar y vamos a hablar afuera aquí hay muchos pájaros en el alambre- al pronunciar su nombre es como si mi cuerpo sintiera una descarga de energía, corro a mi lugar dejo sin cuidado mis cosas y salgo como loca hasta donde esta Cristina

-saca toda la sopaaaaaaaa, no quiero ninguna excepción 

-¿ya vez como las cosas cambian cuando digo Mateo? pues Lina me dijo que al fin directamente le confeso que le gustas y que quiere intentar algo contigo, que tal vez si se arma hoy de valor te lo diga.

Con esas palabras parece que estoy en un sueño no entiendo como un chico así se podría enamorar de una chica como yo, una más del montón. Al girar mi mirada hacia la puerta del instituto lo veo entrar, casualmente nuestras miradas se encuentran y mi corazón como loco comienza a brincar y mi estómago siente un gran hueco o ¿serán esas dichosas mariposas?

-anda Violeta, ve a saludarlo

-no

-a que tonta

-tarada

-cobarde

-esta bien ire

Me pongo de pie y lentamente me acerco a él, mi respiración se acelera considerablemente pero eso no me detendra.

-hi Mat

-hola hermosa, oye necesito hablar hoy contigo 

-¿QUÉ? ¿para qué?

-bueno si no quieres no, no quiero obligarte a hacer algo si tu no quieres

-no esta bien, pero es algo malo

-no o eso pienso yo, ¿hoy te vas sola?

-si, bueno si no es nada malo

-si me armo de valor te lo diré y si no pues me quedare con las ganas, en la sálida te acompaño a tu casa

-mmm, ya me dijiste ahora te armas de valor y me lo dices, esta bien en la sálida nos iremos juntos, me pagas el helado que me debes

-claro, sólo si me armo de valor, voy dentro tengo que hablar con Lina. 

Como loca comienzo a dar pequeños saltitos y no faltan los chismosos que pasan a mi lado y se rien o se secretean algo relacionado conmigo. 

-¿qué te dijo?

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⏰ Última actualización: Sep 03, 2018 ⏰

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