Prólogo

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Erik Pierce. Un joven omega que apenas cumplió los diecisiete años y está por entrar a la preparatoria... Erik, tiene unos característicos ojos de un color entre gris-azulado como los de su madre y cabello azabache ondulado como el de su padre, pecas que lo hacían ver aún más lindo, no de muy alta estatura, le era necesario usar gafas, y sobre todo, siempre encontraba como engañar al mundo con su sonrisa falsa.

Desde muy pequeño, aproximadamente desde los cinco años, Erik sufría de esquizofrenia; o eso era lo que decían todos los doctores y psicólogos a sus padres, quienes pagaron incontables sumas de dinero para poder "hacer normal" a su hijo más pequeño; pero todas esas terapias y tratamientos, simplemente lo empeoraron, hasta el punto en el que las medicinas que les recomendaban no funcionaran. Años después, se le comenzaron a manifestar marcas en la piel; para Erik era un dolor insoportable y un sufrimiento interminable, la única manera de no sentir nada, era estando sedado; pero el omega no estaba dispuesto a vivir el ochenta porciento de su vida medicado y dormido "No más... Prefiero aceptar lo que soy a vivir de esa manera..."  fueron las palabras de Erik, y su padre tuvo que aceptarlo también. Incluso Jaden (hermano mayor de Erik, alfa, cabello castaño y ojos azules), intentaba ayudar a su hermano, pero al no conocer todos los detalles de su enfermedad no lograba hacer absolutamente nada, lo cual lo hacia sentir más mal.

Poco a poco, el omega se fue aislando de su familia, refugiándose en lo profundo de sus pensamientos, donde todos pensaban que estaba mejor; pero en realidad, sólo hacía más grande el vacío en su interior. 

Making you mineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora