*Actualidad*
4:00 a.m.
Oscuridad y silencio, apenas se lograba escuchar el suave respirar de una sola persona en su habitación, el silencio era tanto que comenzaba a convertirse en algo aterrador.
De un segundo a otro, un sonido quebró aquella calma; un grito de horror.
Erik despertó lanzándose hacia adelante, con sus ojos tan abiertos que parecía que se estaban por salir de sus cuencas. En cuanto Jake percibió aquel grito, despertó asustado para no dejar de ladrar algunos minutos después. El omega cubrió su cabeza con ambas manos, tirando fuertemente de su cabello, retorciéndose hacia adelante; se quejaba. Su cabeza comenzó a doler de manera insoportable.
-Estúpido...-Susurró una voz desconocida con tono de burla-No sirves para nada... Eres un idiota...-Después de ello, varias voces similares se le sumaron.
-¡No! Basta...-Suplicó el chico-Por favor...-Su voz bajaba de tono mientras lentamente se iba quebrando.
Un par de golpes en la puerta se lograron escuchar.
-¡Erik!-Era Jaden quien llamaba a la puerta-¿Está todo en orden?
No había respuesta, lo único que provenía del otro lado, eran los sollozos del pobre omega.
-¡¿Erik?! ¡Por favor, abre la puerta!
Nada.
-¡Erik; quiero ayudar!
-¡Déjame solo!-Respondió finalmente.
-¡Déjame ayudarte!-Suplicó.
El de cabello azabache tomó una de sus almohadas y la lanzó a través de la habitación en dirección a la puerta, tirando cosas en u camino-¡No quiero!-Lloró.
-Erik...
Gritó-¡Nadie puede ayudarme! ¡Lo sabes!-Tiró tan fuerte de su cabello que sus manos resbalaron y accidentalmente arañó su rostro.
Se retorció hacia atrás y gimió de dolor; sintió como si su cuerpo estuviera siendo mordido, arañado y rasgado constantemente. Las voces no lo dejaban de atormentar; una y otra vez reían ordenando que se quitara la vida "Nadie va a extrañarte... " decían "Solo eres un insignificante omega; un objeto... "; todas susurraban diferentes cosas al mismo tiempo, aún así, Erik comprendía cada palabra.
-¡Paren! ¡Por favor!-Cubrió su cabeza con desesperación.
El perro volvió a ladrar.
"Solo quiero dormir... " pensó el chico "¿Por qué ahora?... ¿Por qué a mi? " Tomó y abrazó con todas sus fuerzas a su conejo de felpa "Ya no lo soporto... No puedo más con esto..." lloró con más fuerza; estaba harto.
-Hermano... ¡Por favor!-Suplicó aún con esperanzas de que cediera.
Erik se dignó a no contestar más; no era que no quisiera su ayuda, o dejarlo entrar, todo lo contrario, sino que, no lograba soportar el hecho de que alguien lo viera en tal estado, con su cuerpo totalmente descuidado; lo que sentía era simple vergüenza de sí mismo.
***
7:43 a.m.
Era una mañana soleada, con pocas nubes, perfecta para cualquiera; cualquiera menos Erik. Este se encontraba de camino a la escuela, completamente en contra de su voluntad; no se sentía bien para ir. El ataque de esa madrugada lo había dejado realmente mal; más temprano, al levantarse gracias a la odiosa alarma de su teléfono, se había ido a ver al espejo; su rostro estaba repleto de rasguños al igual que su cuerpo, y sus ojos... "¡Maldición! " Lucía como un panda, o un mapache, solo que este había despertado de la muerte.
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Making you mine
RomanceErik Pierce, un omega de diecisiete años, que no se siente para nada importante en el mundo y que sufre un tipo de enfermedad que no puede controlar. Día tras día completa su rutina diaria; va a la escuela, come, hace tarea... Todo lo que se supone...