No soy mala persona, aunque la experiencia me hizo un hombre serio, al menos que le preguntes a mi hermano, que dice que tengo un palo en el culo. Todo lo que un dia negue que me pasaria, me paso y de golpe. Per no fue el unico que se sorprendio des...
De las mejores noches de mi vida, no hay duda de eso, pero ahora el miedo me carcome, me acosté con él, me acosté y escape en la madrugada. Dios de recordarlo simplemente me caliento, sus manos, su boca, el cuerpo de muerte, mierda solo espero que no me reconozca si alguna vez me ve. No he podido dormir nada y ya es hora de levantarme a empezar mi día, el cual no empieza muy fácil nunca.
-Jonathan levántate cariño, es hora de ir a la escuela. – le digo a mi sobrino de ocho años.
-Tiaaa no quieroooo- dice volteando la cara.
-O te levantas o te derramo agua fría encima, sabes que lo hare. – él sabe que es cierto y como resorte se sienta en su cama. - Tienes dos minutos para estar en el baño cepillándote. – lo dejo y voy al cuarto de Alondra, mi pequeña peleona, una pequeña fiera de siete meses. - Vamos arriba mi amor, es hora de ir a tu cuido cariño, la tía debe ir a trabajar.
Sus grandes ojos azules ya están abiertos y como si me entendiera me sonríe ensenando las pequeñas manchas blancas en su ansia, ya vienen los dientes de camino. Jamás podre entender por qué mi hermana los abandono por vivir la vida.
Cuando ya están listos y desayunados me preparo en tiempo record para llevar a Jonathan a la escuela y seguirlo al trabajo, para dejar a Alondra en la guardería de la compañía y seguirlo a mi puesto en el Departamento de Registros Extranjeros. Como siempre dejar a la niña es un caos ya que llora cuando se queda con su cuidadora, Sue Ellen, una joven encantadora que trabaja medio tiempo allí mientras termina su carrera universitaria.
Bueno ya con los niños en su lugar es hora de empezar mi día, allí caigo en cuenta de los nervios, es hora de trabajar y esconderme para no encontrarme a Leo Guerrero en la Distribuidora Guerrero, mi trabajo.
Leo
Estoy algo desorientado, si se dónde estoy, pero no espere levantarme y encontrarme solo en la cama. Veo a mi alrededor y noto el desastre en la habitación, mi ropa esta tirada, una de las mesas de centro está volcada, no tengo idea de cómo terminaron las sabanas de la cama sobre el televisor de la esquina, bueno si tengo idea, fue una noche bastante movida.
Tenía toda la razón, se movía mejor que en la pista de baile. De solo recordar su cuerpo, su movimiento sobre mí, hacen que me caliente lo suficiente, pero veo la hora y ya es tarde, debo ir a trabajar, Lucas me matara si llego tarde a la reunión de Departamentos, nuevos cambios que quiere implementar y hoy será la primera reunión.
Como ya Jenny es mayor de edad y quiere entrar en la compañía, la empezaremos a entrenarla por áreas, así que este será un buen comienzo para ella también. Luego de darme un baño, cuando voy a colocarme mis zapatos, noto que debajo de la esquina hay un pequeño pedazo de tela, como si se estuviera escondiendo de mí. Su tanga, me rio cuando lo tomo en mis manos, no soy un pervertido pero la acerco a mi nariz, aun huele a ella. Mejor me largo a la reunión o habrá problemas en mis pantalones. Cuando llego voy directo a la oficina de Lucas, por qué quedamos en que nos reuniríamos ahí antes de empezar la reunión.
-Buenos días. - digo cuando entro y noto que soy el último en llegar, lo que no es normal, por lo que mis hermanos me están mirando extraño y papá muy serio.
-No es normal que llegues tarde. - dice el cuándo entro completamente y me voy a servir una taza de café.
-Lo siento papá, yo me quedé dormido. - eso hace que me miren aún más extraño. Mis hermanos tienen esta mirada de burla en el rostro, mientras Jenny se ríe por lo bajo. Cuando se levanta y camina a abrazarme. - Te ves guapa y profesional hermanita.
-Gracias Leo. - toma un poco de jugo y frutas mientras me observa. - ¿No me dirás como te fue con la pelirroja anoche? - su pregunta me toma por sorpresa haciendo que me ahogue con mi café.
- ¿Cómo rayos?
-Leo te vi cuando te fuiste, adicional a que June, por una razón que no conozco está bastante enojada por que la dejaste en la pista y te fuiste con la pelirroja.
-Sabes que Jenn, me fue increíble, aunque cuando desperté ya no estaba conmigo. - dije dando un sorbo de café.
-Significa que no sabes nada de ella.
-Ni siquiera su nombre, aunque recuerdo muy bien otras cosas
-No seas cochinoooo Leo- dice golpeando mi brazo.
-Chicos es hora de irnos a la reunión están todos allí. – Dice papá colocándose su chaqueta, haciendo que todos lo imitemos, menos Jenny claro, ella solo se alisa la ropa y revisa su maquillaje.
Caminamos hasta la sala de juntas, donde están reunidos los importantes de cada departamento de la Distribuidora. Estoy consciente de las miradas que nos dan los demás empleados, casi nunca estamos todos juntos, y cuando lo estamos nos vemos bastante imponentes todos caminando detrás de papá.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al entrar a la sala de juntas se hace un silencio de cementerio mientras nos acomodamos a la cabeza de la mesa, papá en el centro y nosotros a cada lado. Es como un pacto, casi una foto, cada uno tiene su lugar desde siempre. Solo se escucha las respiraciones, papá comienza a hablar y a los segundos Lucas toma la palabra y yo me paralizo, porque lo noto y lo reconozco, reconozco ese cabello rojo donde sea, por que fue el mismo que toqué, olí y vi anoche antes de dormirme.
Mierda MI pelirroja caliente trabaja para mí.
----------------------------
Estoy intentando publicar todos los dias, aunque los malcrie con esto, pero ahora ismo tengo la oportunidad, pero esprto seguir actualizando pronto...
