War Breeds

Five

Oscuridad.

Solo eso lograba ver; nada de estrellas o la luna incluso, solo oscuridad absoluta. Podía sentir los arboles y los arbustos, pero no lograba verlos.

Logré diferenciar un pequeño punto rojo a lo lejos, así que comencé a caminar hacia él. El punto rojo se tornaba cada vez más y más grande.

Cuando menos lo esperé estaba al borde de un abismo de lava; dentro de este se encontraban miles de demonios, y personas gritando.

-¡Salta, cobarde!-decía uno de los demonios.

-¡Vamos!, será divertido- Escuché decir a otro.

-¡Salta, salta, salta, salta!- decían todos ahora.

Uno de los demonios voló hacía mí y me empujó hacia el abismo.

-¡Le!..¡Le!, ¡Leah, despierta!- escuché como gritaban en mi oído.. era la voz de Alessia.

Abrí los ojos. Lo primero que pude ver fue la cara de preocupación de Alessia.

-Estabas teniendo una pesadilla- dijo en tono alarmado,- estuviste gritando al menos diez minutos y no lograbas despertar.

Suspiré.- Ya estoy despierta. ¿Que hora es?.

-Hora de la cena-canturreó sonriendo un poco.

----

Los días pasaban rápidamente, todo parecía estar normal.. extrañamente normal a decir verdad.

Las clases, estar con Sky y Alice, estar con Alessia, ir por un bocadillo nocturno una que otra vez, cierta ojimiel insistiendo en hablar. Algo completamente normal.

Hasta hoy.

Comencé a sentirme observada, lo cual resultaba extraño.

Bajo la luz de la luna y las estrellas me adentre en el bosque, caminé solo un rato hasta que solo me senté sobre la rama más baja de un árbol, levanté la mirada para admirar el cielo nocturno mientras me perdía en mis pensamientos.

A lo lejos oí algunas hojas que crujían contra el suelo, Ha de ser algún animal, pensé.

Sin darme cuenta lo siguiente que pude sentir es el suelo bajo mi cuero, intenté moverme pero fue el vano, mis muñecas estaban fuertemente presionadas contra el suelo.

Al instante mi mirada se cruzó con la mirada de Nohemi. bufé.

-Suéltame ya- dije al fin, intentando zafarme de su agarre.

-No hasta que me escuches.

-¿Por qué debería escucharte?.

-No querrás morir tan joven, ¿O sí?- preguntó frunciendo el ceño.

Abrí los ojos como plato y me quedé helada. Claramente no quería morir.

Le dí la oportunidad de hablar. Me contó que algunos lobos de otra manada querían cazarme y Alessia les estaba ayudando a tener información sobre mí.

-Esto no puede ser posible- dije finalmente.

-Pero lo es,- dijo suavemente. Suspiró- Sé que esto no es fácil de digerir, pero debes tener cuidado.

Asentí. Recosté mi cabeza al árbol en el que estaba recostada, ella se sentó a mi lado.

-¿Por qué me dices todo esto?.- Pregunté pensativa.

-Porque una chica tan linda como tú no merece ser cazada.- La miré y ella sonrió. 

Sus ojos estaban fijamente clavados sobre los míos, su mirada me hacía sentir tranquila. 

Suspiré y dejé caer mi cabeza en su hombro, sus brazos rodearon mi cuerpo de forma protectora.

-Tus labios lucen muy bien bajo la  luz de la luna- Susurró en mi oído. Reí.

-¿Ah, sí?- pregunté de retándola.

-Sí- dijo casi en un susurro. Su pulgar comenzó a trazar el contorno de mis labios lentamente.

Levanté mi cabeza de su hombro y la miré. Su mano ahora sostenía mi mentón y en su mirada se notaba lo mucho que quería besarme. Sonreí levemente y asentí.

Se acercó despacio y me besó. Me besó tan suave y lentamente , como si no quisiera que el beso terminara.

Nos separamos lentamente para poder respirar, sus brazos me atrajeron más cerca a su cuerpo. Juntó su frente con la mía y Dijo:

-Tienes que irte de aquí Leah, corres mucho peligro aquí. Vamos a otro lugar lejos de aquí antes de que sea tarde.

Asentí- Solo déjame hablar con Sky y Alice, tomar algunas cosas y buscar a Ozzy.

-Está bien, te veré aquí mañana al anochecer, ¿De acuerdo?.

-Okay. Supongo que ya debo irme.

Asintió, besó mis labios rápidamente y se puso de pié, me tendió su mano para ayudarme, la tomé y tan rápido como estuve de pie me atrajo a su cuerpo en un abrazo.