War Breeds

Fiveteen

Estábamos de vuelta en Minnesota, incluso Anne, Randy y Amelia vinieron con nosotros, pues lo que planeaban era venirse a vivir con nosotros y no separarnos. 

Sky y Alice vinieron a visitarnos, Alice ya no estaba enojada conmigo y eso me aliviaba mucho. Randy y Mitchel trataban de llamar su atención lo más que podían y esto causaba que todos riéramos. 

Alessia intentó hablar conmigo, pero no quería verla por el momento. Nohemí y yo volvimos a estudiar, tuvimos que repetir el año ya que no fuimos por bastante tiempo. Todo estaba normal ahora, dentro de lo que cabe.

La manada de Nohemí no estaba muy de acuerdo con nuestra relación, ni siquiera Michael, bueno nadie en realidad a excepción de nuestras familias y amigos, de todas formas todos se mantenían al margen.  

-¿Qué piensas?- preguntó Nohemí sacándome de mis pensamientos, le sonreí.

-En nada, solo miraba el horizonte- ella asintió y me rodeó en un abrazo. Estábamos sentadas en la rama de un árbol fuerte, en el bosque, pasaban de las 5 de la tarde y veíamos el atardecer. 

-Tenemos que encargarnos de esto ahora mismo- oí a los lejos, sabía perfectamente que era la voz de Michael. Nohemí no se percataba de nada, me acerqué lentamente a ella.

-Tenemos que irnos. Ahora- le susurré en el oído. Bajamos rápido del árbol, le dice señal para que subiera a mi espalda y corrí lejos de ahí.

Cuando llegamos donde había más personas Nohemí bajó de mi espalda y comenzamos a caminar rápido a mi casa, vigilando de que nadie nos siguiera. Cuando llegamos suspiramos al unisono. 

-¿Qué sucede, chicas?- preguntó mi madre con cara de preocupación.

-Creo que Michael planea algo contra nosotrasa. Escuché que él le decía a alguien más que tenían que encargarse de nosotros. Anne y los chicos tienen que irse de aquí ahora.

-Los llamaré y se los diré- dijo Nohemí. Seguido de eso ella fue a la cocina para llamar a Amelia, se supone que Anne, ella y Randy viven juntos. 

-Creo que tendremos enfrentarnos a ellos, y eso no será nada bueno- dijo mi padre suspirando.

-Ya les avisé, dijeron que se irían en el siguiente vuelo a Canadá.- dijo Nohemí volviendo de la cocina.

-No, tienen que regresar a Rusia. En Canadá pueden encontrarlos. Yo hablaré con ellos.- Busqué el número de Amelia para llamarla, al segundo timbre contestó.- Tienen que regresar a Rusia, en Canadá no estarán seguros. 

-¿Estás segura?- preguntó dudosa al otro lado de la línea.

-Si, es en serio. Tienen que regresar a Rusia, no quiero que les suceda nada. Los llamaré cuando las cosas se calmen. Estaremos bien.

-Vale, ya cambiamos de vuelo. Salimos en una hora.

-Esta bien, arreglen todo y dile a Ally que los lleve. Ella los mantendrá a salvo.

-Cuídense mucho, tengan cuidado. Esperaré su llamada- su tono me daba a entender que estaba muy preocupada, suspiró por última vez antes de cortar la llamada. 

-¿Y bien?- preguntó mi madre.

-Su vuelo sale en una hora, Ally los llevará y esperará a que el avión despegue. Vendrá para ayudarnos.

Oímos que golpeaban la puerta muy fuerte.

-¡Abran la maldita puerta, sabemos que están ahí!- Michael estaba detrás de la puerta, y sabía que habían más personas con él. 

-¿Que haremos ahora?- Preguntó la de ojos.

-Y pensar que todo iba tan bien- dije irónica.

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Se acerca el final.