Sixteen

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Escapamos por la puerta de atrás, sería mejor ir al bosque ya que los vecinos se asustarían y llamarían a la policía y sería peor.

Corríamos para salvar nuestras vidas, nos dirijíamos a la parte del bosque donde se supone que nadie va. Nos sumergimos en el lago para persuadirnos de nuestro olor.

-Creo que aquí estaremos a salvo al menos un día, no de les ocurrirá venir. - murmuró Leah.

-Oh, ¿Están seguros de eso?- dijo Nohemi mirando a un punto fijo detrás de mí.

-Maldición- dije por lo bajo.- entonces ¿Qué haremos?.

-Es mejor salir y enfrentarlo, si solo son ellos contra nosotros no tendrán oportunidad de nada.

Bajo la antenta mirada de Michael salimos lentamente del lago, alejandonos de ellos si era posible.

-¡Vas a Morir, Thompson!, ¡Todos y cada uno de ustedes morirá por esta abominación que comentieron!- gritó Michael con odio desde su lugar, al menos no se acercaba esta vez.

-Si es así, ¿Por qué no atacas en lugar de hablar?- dijo mi madre con total tranquilidad- Solo eres un charlatán que busca la atención de Leah.

¿Mi atención? Pensé. Sin entender miré a mi madre en busca de una explicación.

-¡No sé de qué estás hablando!, eso que dices es mentira- dijo Michael temblando de rabia desde su lugar.

-Madre, ¿De qué estás hablando?- pregunté confundida. Inmediatamente miré a Nohemi quién solo miraba a Michael con rabia.

-¿Nunca te diste cuenta, cariño?. Él siempre estuvo enamorado de ti, siempre buscó tu aprobación, tu atención, pero nunca mirabas hacia donde él estaba. Siempre noté como él te miraba, todo lo que hacía era por ti.

Cuando mi madre terminó de hablar sentí como si una cubeta de hielo cayera sobre mí, pues sinceramente nunca noté todo lo que mi madre acaba de decir.

Nohemi seguía igual de furiosa con Michael, pues si no fuera porque sostengo su brazo la se hubiera lanzado hacia el Rubio.

-Yo.. no -intente hablar pero seguía en shock.

-¿Qué no hay alguien que no esté enamorado de mi novia?- Preguntó Nohemi entre dientes.

-No es asunto tuyo, perro sarnoso-escupió Michael hacia la ojimiel.

-¿Quién te crees tú para llamarme así?-

Lo siguiente que sucedio pasó en camara lenta para mí, pues Nohemi se safó de mi agarre y se abalanzó sobre Michael.

El rubio se defendía mientras que la ojimiel solo atacaba sin descanso. En un intento de safarse, Michael usó sus piernas para liberarse de la ojimiel lanzandola por los aires.

Antes de caer, la ojimiel pasó de ser una chica furiosa a un gran lobo furioso, pues inmediatamente se abalanzó sovre Michael otra vez.

Mi padre intentó detenerla pero no pudo, pues este solo cayó al suelo. Mi madre estaba junto a mi tratando de hacerme reaccionar.

Siento que esto es como un absurdo sueño, no le veo otra explicación. Pero obviamente no lo es.

-¡Hossey, dentente!- dije después de reaccionar- Hossey, ven, habla conmigo-dije mientras me acercaba lentamente a mi novia.

Tenia a Michael en el suelo, estaba a nada de arrancarle la cabeza.

-Hossey, dentente. Ven conmigo. No vale la pena ensuciarte las manos de sangre- me acerqué a ella hasta que puse mis manos a los costados de tu hocico.

Michael tomó la oportunidad de hubir mientras calmaba a mi novia.

-Estoy aqui, vuelve conmigo- decía mientras acariciaba su cabeza, su respiración ya no era agitada.

En poco tiempo tenía a Nohemi en mis brazos cansada. Tenía los ojos cerrados mientras trataba de normalizar su respiración.

-Cuando lo encuetre, deseará no haberse cruzado en nuestro camino- susurró la ojimiel.

Reí por lo bajo mientras seguía acariciando su cabello.

-Te llevaré a casa- dije levantándola.

Me tomé todo el tiempo necesario para llegar hasta mi habitación con Nohemi en mis brazos.

Mi padre estaba abajo haciendo u unas llamadas, mientrad mi madre le preparaba algo de comer a la ojimiel, quién yacia completamente dormida en mi cama.

Supongo que todo lo malo tiene que pasarme a mi, ¿No? Pensé mientras miraba la luna.

War BreedsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora