Una estrella entre mis brazos

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Mi corazón estaba acelerado,había corrido cual maratonista hasta lo de Anto. Apenas llegué extendí mi brazo hacia el pequeño botón en la pared y toqué el timbre pronunciadamente. De pronto se abrió la ventanilla de la puerta,se asomó un rostro masculino de edad media y con unas pocas canas propias de la edad,este me observó rapidamente,luego saludó y yo intenté explicarle lo que ocurría.
-Señor Carlos...disculpe...urgente...(mi voz se oía ahogada por la agitación de aquella carrera).
-Elizabeth ¡Alto,respira! Vamos calmate jovencita ¿Quién es esa pequeña que tienes en brazos? Veo que tiene una gran herida en su pata derecha,vamos pasa voy a solucionarlo y me cuentas lo que pasó.
El padre de Anto me abrió la puerta y levantó en brazos a Lyra para llevarla a una pequeña sala donde la revisaría,mientras apareció Anto desde un pasillo,la cual no tardó en notar mi agitación y me ofreció un vaso de agua.
Veía al doctor Carlos como curaba la patita de mi cachorra para proceder a entablillarla,su hija contemplaba la escena un tanto confundida y a la vez intrigada,hasta que no aguantó la curiosidad rompiendo el silencio con un huracán de preguntas:
-Liz ahora que estás más calmada podrías decirme... ¿Qué les ha ocurrido? ¿Estás bien? ¿Cómo te encontraste con esta perrita? ¿Tiene dueño? ¿Acaso tiene un nombre?
Estaba atónita aún por la situación y esa avalancha de palabras que acababa de soltar mi amiga,tras un suspiro agotado procedí a responder:
-Anto ya cálmate,no pasó nada Lyra y yo estamos bien,la encontré volviendo de la costa,iba cojeando por la calle,casi la chocan,la salvé y así es como llegamos aquí.
-Pero...mírate ¿No te duele nada? Esos moretones dicen otra cosa,parece que a ti te arrollaron.Esperame voy a traer un poco de alcohol y algodón para curar tu rodilla,está sangrando.
-Descuida Anto,no es nada,no me duele.
-Insisto,es mejor prevenir que lamentar.
Ella se retiró hasta el baño en busca del botiquín de primeros auxilios,aunque yo seguía junto a Lyra en su revisión.
Su vendaje estaba listo y su pata ya entablillada,el señor Carlos me la entregó en brazos y dijo:
-Con que se llama Lyra ¿Eh?
-Sí,surgió de un apodo que me puso mi abuela de niña por una pequeña constelación "Lyra" y significa que uno puede llegar a brillar de manera excepcional sin importar sus condiciones.
-Sabes...esta cachorra tuvo mucha suerte de encontrarte,su pata se encontraba fracturada lo cual pudo haber producido una fuerte infección que sería difícil de soportar para el organismo de un cachorro callejero. Ahora ya se encuentra bien,solo te pido que la traigas semanalmente para que la revise.
-¡Gracias doctor! No sé como podría pagarle esto que acaba de hacer,no tengo dinero pero podría ayudarlo en lo que necesite.
-Descuida pequeña,este es mi trabajo y lo hago por amor a los animales,además eres la mejor amiga de mi hija,tómalo como un regalo a alguien de la familia.
-Por favor,algo puedo hacer quiero pagar este favor,permítame ayudarlo en la tienda veterinaria,sé que puedo ser útil limpiando y acomodando o dando una mano en lo que sea que necesiten.
-Enserio pequeña,no es necesario,no hay favor que pagar.
- Descuide entonces,no lo vea como una paga,quiero serle de utilidad y poder ganar experiencia para ayudar a más animales como usted lo hace.
-Está bien jajaja con esa insistencia imposible decir no. Podrás trabajar con nosotros y empezar mañana,sé que tienes muy buenas intenciones para ayudar a nuestros animalitos,comprendo,yo de niño era igual siempre quise ser un rescatista de animales por el inmenso amor que les tenía.
El veterinario estaba contándome de los cuidados para Lyra,hasta me obsequió una bolsa de alimento cuando de pronto llegó Anto con el bote de alcohol lista para curarme.
-¡Alto Anto!¡detente! no me pongas el algodón aún,sabes que no soporto el ardor que produce el alcohol.
-Basta amiga,eres una llorona.
Tiró el alcohol en mi herida y fue seguido de un pequeño gritó de dolor al cual luego lo sucedieron unas risas.
-Ay amiga siempre tú una melodramática de telenovelas jajaja.
Había concluido la visita y estaba marchándome,me despedía de la familia Muñoz,cuando el señor Carlos me obsequió un collar para Lyra,este tenía una placa plateada con la forma de una estrella a la cual acababa de grabarle el nombre Lyra.
-Te entrego este pequeño presente como un detallito de bienvenida para la pequeñita,comprendo el fuerte significado que representan para ti las estrellas.
Agradecí tanta amabilidad y todo lo que hizo,seguido de un abrazo. Me retiré con mi perrita entre brazos otra vez retomando la marcha apresurada a casa. Lyra observaba a las personas pasar entre pequeños chillidos por el dolor de su herida,pero cada tanto se volteaba a mirarme y movía su cola,seguía aquel brillo mágico en sus ojos,su rasgo característico de belleza,que ni aquel sufrimiento era capaz de robarselo.
Todo lo acontecido me hizo percatarme de dos cosas: Primero que nada...¿Cómo sería la reacción de mi familia por llevar a una mascota a nuestro hogar? Y la segunda cosa...uno de mis deseos se había cumplido,la había capturado,tenía a una estrella entre mi brazos. El señor Carlos se había equivocado al decir que la perrita tuvo suerte al encontrarme porque la realidad fue que yo era la afortunada por tener a uno de esos diamantes que irradian aquella luz mágica iluminando el firmamento,esa luz...tan bella...tan...tan igual a la mirada de mi cachorra.    Presentía que sería mi compañera inseparable de aventuras,sabía por aquella sensación peculiar que había percibido que esto era un obsequio de mi abuela entregándome parte de su cielo para no sentirme sola,en la dura realidad que era mi vida.
Acababa de conocer a la cachorra pero ya la sentía como una parte esencial de mi alma la cual había estado siempre allí presente esperando a ser descubierta.
Apuraba cada vez más el paso. Ya estaba cerca de mi pequeño apartamento,solo quedaba esperar y rogar que aquella reacción de bienvenida fuese positiva.

Polvo de estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora