Lyra

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Fue difícil pero tuve que reaccionar velozmente o sería tarde. No dudé en abalanzarme a la calle para empujarla y salvarla. Fueron cortos los segundos en que intercambiamos miradas,la suya era dueña de una melancolía capaz de tocar el alma. Eran unos vibrantes ojos oscuros lastimosos,pero con un brillo único que nunca antes había visto. Su pelaje era un blanco con manchas café,percudido por la suciedad de una vida en las calles y de un espesor muy abundante. Pero su patita derecha estaba herida y cojeaba al caminar. Para ella el cruzar a la playa en busca de las sobras típicas que dejan los turistas era toda una odisea en esas condiciones.
Pero yo no fui la única quien la vio en aquel instante. También la notó el chofer de un taxi,con su bigote y su ceño fruncido,parecía estar apurado y no permitiría que ella fuese un obstáculo más en su rutina agitada,no dudó ni un segundo más en pisar el acelerador y apurar la marcha.
Un coraje único que nunca había sentido,la adrenalina corría en mí,fue una reacción reflejo que acabó salvándonos "por los pelos".
Empujé a la cachorra a la vereda en el momento preciso antes de ser arrollada por ese despiadado bólido que se creía rey de las calles. Pasó todo con la misma velocidad que una estrella fugaz cruza el firmamento. No había tiempo de pensar,solo de correr entre la vida y la muerte. Esas imágenes se tornan borrosas en mi cabeza cada vez que vuelvo a recordar.
Como dijo mi abuela una vez,(recordando aquel momento en que movió su telescopio sin darse cuenta,pero a causa de eso descubrió un nuevo astro en el cielo nocturno),los accidentes son solo casualidades,todo se da por algo y una acción lleva a la otra.
Nunca me di cuenta de toda la sabiduría de esas palabras,porque de no ser por este "casual accidente" la historia entre Lyra y yo nunca hubiese arrancado. ¿Por qué Lyra? Fácil respuesta: Cuando era una niña mi abuela solía decirme "la pequeña Lyra",cuando le pregunté el por qué de este apodo me dijo:
-Sabes niña,en el telescopio siempre veo cosas asombrosas pero nunca una como Lyra. Esta constelación es pequeñita en comparación a las otras,pero sus estrellas irradian un brillo único y poderoso a pesar de su tamaño,como tú.
El silencio de la muerte había callado con ella aquel nombre. Llevaba tiempo sin oírlo y pensé que la mejor forma de traer un pedazo de mi abuela conmigo,era obsequiarle ese nombre a esta cachorra. Una pequeña perrita,pero con una luz única en su mirar al igual que su gratitud al rescatarla.
Tras estar a salvo en la vereda,aún rengueando la perrita hacía el máximo esfuerzo por saltar y lamer mis pálidas mejillas llenas de lágrimas de susto.
Yo me había levantado del suelo,tenía algunos hematomas y raspaduras pero nada grave. En cuanto a Lyra su patita se veía demasiado grave,necesitaba urgente la atención de un veterinario. Por suerte el padre de Antonella era uno y muy bueno,sabía que podría ayudarme.
Desde entonces supe que el destino de Lyra y el mío estaban conectados. Debía hacer algo por ayudarla,no me importaba que mi madre me retara por llegar tarde a casa. La levanté con cuidado de no aplastar su patita y emprendí una marcha veloz a la casa de Anto.

Polvo de estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora