Siete años después.
Una mesilla del más fino material era apoyo para un juego de té, galletas y servilletas. Las hojas de árboles vecinos y propios caían en el césped, quizás sería un problema para los sirvientes pero no podían negar que se veían magníficos al momento de caer.
-Su nombre es Sebastián , Harry lo encontró en un orfanato donde fue por caridad. Es algo tímido pero se adapta rápido.- el castaño sonrió y terminó de presentar a su nuevo integrante.
El niño de ojos color avellana y cabellera castaña miró con temor a la rubia y su pareja. No quería hablar con ellos, le rogó a su padre adoptivo que le dejara en su habitación.
¿Y si se burlaban de él?
¿Le harían gestos horrendos?
¿Louis lo defenderá?
-Me alegra saber que su matrimonio está perfecto.- admitió la chica.- Creo que al fin encontramos la familia que queríamos.
Louis le sonrió a su hermana y tomó al pequeño de cinco años en sus brazos.- Si.
La puerta principal se escucho cerrarse indicando la llegada del ojiverde. Sebastián salto de los brazos de Louis y fue directo a los del sujeto que venía entrando al jardín.
-Lou, no quería decirte esto delante del niño pero ¿Por qué adoptaron a uno con su condición?-
El castaño dejo de mirar la increíble escena para posar sus orbes en Lottie.- Es algo que no te importa, hermana.
-Claro que me importa, eres mi hermano y... Louis, cuando ese niño esté en una institución le causarán el daño más horrible que no puedes imaginar.
-Por supuesto que lo imagino.- sonrió.- Lo viví.-
-Es distinto.
-No estoy de acuerdo. No importa que tipo de acciones sean, sientes el dolor y sufres por cada herida. Ese pequeño no fue adoptado por lastima sino por el gran ser que tiene. Míralo tú misma.- Lottie miró al pequeño en brazos de su padre.- No importa si tiene varias quemaduras o el síndrome de down, Sebastián es nuestro bebé y... Lo amaremos como nosotros sabemos.
Hace unos meses, Harry tenía que hacer varios actos de beneficencia para darle publicidad a su empresa. En un orfanato de los barrios bajos en Londres encontró a un niño siendo víctima de agresión, el pequeño presentaba señales de quemaduras y varias cicatrices. Styles en cuanto le miro quiso llevarlo consigo. En todo el papeleo para la adopción encontraron que Sebastián, como se llamaba el niño, tenía síndrome de down. Las personas encargadas del orfanato pensaron en ocultarle esa información puesto que decidiría no adoptarlo.
Dos meses que Sebastián vive con ellos y él también ha encontrado una familia.
Quizás no sea el final que esperaban, pero en mi trabajo llegó una señora a comprar y su hija tenía síndrome de down, mis compañeras le hacían gestos horrendos cuando ella se acercaba y la verdad me moleste mucho.
Pronto subiré el epílogo.