Ese día de agosto, me dijiste que yo era como una mariposa,
libre, hermosa, colorida.
No sé si lo supiste, estoy segura que sí,
estoy segura que mi cuerpo te lo dijo;
que no había mejor libertad que estar en tus brazos y en tu cuerpo,
que era más hermosa cuando me reflejaba en la profundidad de tus ojos,
que mis colores se iluminaban cuando me tocabas con tus manos y tu lengua.
Y así, ese día de agosto, con nuestros cuerpos desnudos,
descubrimos que el amor era como una mariposa.
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Hay mariposas en todas las estaciones. Poemario
PoetryEl amor es como una mariposa; mientras más lo persigues, mientras más vas detrás de él, menos se queda, más se escapa, no aparece. Pero si te dedicas a cuidar tu jardín, a no ir detrás de él, a contemplarlo, a estar ahí sin esperar, de pronto, el am...