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JungKook siempre se considero a sí mismo como un hombre razonable. Su agudo sentido del realismo fue la razón principal por la que era uno de los mejores abogados en Seúl, y él se enorgullecía de ello. Razón por la cual al pobre hombre se le erizó la piel una mañana cuando fue despertado por un chico brilloso que estaba flotando sobre él.

El temor de trabajar con HoSeok le había finalmente robado su poca cordura. JungKook inmediatamente se escondió debajo de sus mantas, tratando de olvidar todo acerca de la alucinación que había visto justo delante de él.

¿Um... JungKook? — Una muy inusual voz en tono alto lo llamó.

¿Me está hablando a mí? — JungKook se preguntó con los ojos muy abiertos. — ¿Mis alucinaciones están hablándome? Querido Dios, tengo que estar completamente loco.

— ¿Hola? ¿Jeon JungKook?

— Tal vez si trato de hablar con él, ¿desaparecerá? — Se retorció todavía oculto de forma segura bajo las sábanas.
¿Pero las personas que hablan con sus alucinaciones no son aún más locas? ¿Debería ignorarlo?

— ¡Yah! ¡Yo no soy una alucinación! — La voz gruesa dijo, esta vez sonó con indignación. JungKook lentamente asomó la cabeza de la seguridad de sus sábanas, y con cautela vio al chico flotando todavía frente a él.

El chico parecía muy joven, de unos diecinueve. Tenía el cabello ligeramente rubio, y aunque parecía molesto, sus labios tenían una gran sonrisa brillante que hacía que sus ojos formasen dos medialunas. JungKook pensó que el chico le parecía extrañamente familiar, pero no sabía por qué. Por lo menos mis alucinaciones son de chicos apuestos, JungKook pensó mientras se quitaba las sábanas completamente fuera de él y se sentaba en el colchón.

Muy bien, así que si no eres un producto de mi imaginación, entonces ¿por qué flotas a tres metros en el aire y tienes la piel que luce como si estuviera hecha de linternas? — JungKook preguntó, entrecerrando los ojos.

¿Linternas? — TaeHyung susurró para sí mismo, confundido sobre el significado de la palabra. Aish, yo sabía que debía estudiar sobre la tecnología humana, el ángel se dijo mentalmente reprendiéndose. — Uh... yo no soy parte de tu imaginación. — Continuó TaeHyung, mirando al hombre en la cama. — ¡Yo soy un ángel!

— ¿Un ángel? — JungKook enarcó las cejas. — ¿Cómo un ángel que tiene alas y una aureola y vive en el cielo?

— ¡Si! — TaeHyung gritó con entusiasmo. Los dos se miraron durante unos minutos en silencio.

Sí. Está decidido. Estoy oficialmente loco. — JungKook suspiró y salió de la cama. TaeHyung inmediatamente frunció el ceño y siguió al abogado cuando éste comenzó a salir de la habitación para ir al baño.

Realmente soy un ángel. ¡Mira! ¡Incluso tengo alas y una aureola como tú dijiste! — TaeHyung exclamó con desespero. JungKook miró al chico una vez más y vio que efectivamente, tenía el requerido combo de aureola y alas. ¿Cómo diablos no los vi desde el principio? el abogado pensó con el ceño fruncido.

Está bien, tienes una aureola y alas, pero eso no me convence de que seas sólo algo que estoy imaginando. Si realmente eres una ángel haz algún tipo de milagro para demostrarlo.

— ¡Oh! ¡Milagro! — TaeHyung gritó con alegría. A diferencia de JiMin, Taehyung era muy hábil en hacer milagros.

¡De acuerdo, hazte para atrás y observa esto! — El ángel se puso enfrente de la bañera de JungKook, con una mirada de concentración absoluta en su rostro. Levantó las manos y segundos más tarde, algo pequeño apareció en la parte inferior de la bañera. JungKook se precipitó a la tina y miró dentro de ella, esperando algo mágico, o por lo menos milagroso. Miró por encima del borde de la bañera para ver...

ᴇᴠᴇʀʏ ᴛɪᴍᴇ ➳ 🄷🄾🄿🄴🄼🄸🄽 ✿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora