¿Sobrenatural?

411 35 0
                                    

- Te encuentras bien? _ era la quinta vez que me preguntaba el día de hoy.
- Estoy bien, no te preocupes papá. _mi padre esta mas sobreprotector de lo que esperaba.
- Me alegra, estaré fuera toda la noche, ten cuidado quieres?
- Lo hare. _era su guardia nocturna, creo que no quería dejarme solo, si fuera por él me hubiera puesto una niñera.
Después de despertar en el hospital sin saber cómo llegue ahí y haberlo llamado, ha estado controlándome y vigilándome, genial… desperté con un fuerte dolor de cabeza, para mi suerte fue Melissa, la madre de Scott, quien me atendió; al parecer me llevaron  por la noche en un camaro negro y me dejaron en Urgencias, quien me había llevado no dejo información alguna, es más, una vez que estuve en la camilla desapareció, habrá sido un fantasma?... ojala hubiera sido un fantasma… Melissa me había recomendado tomarlo con calma, después de haberme preguntado si recordaba algo y completar la ficha médica, me dejo ir, con una advertencia, “Ten más cuidado cuando andas solo”, eso me fue raro, pero para como esta todo parecía normal; fue mi padre quien quiso saber todos los detalles que recordaba, después de inventarle una escusa y de repetirla unas cinco veces me dejo ir a dormir.

Los días siguientes fueron aun más raros, Scott no había aparecido ni me había llamado, supuse que siendo su madre quien me atendió sabría de lo ocurrido, fue al día siguiente que lo encontré en clases y me preguntaba de lo sucedido, estaba inquieto y algo malhumorado, de modo que no ahonde en detalles; Lydia estaba peor, perdida en sus pensamientos, en el almuerzo del Miércoles le pregunte sobre la tarea de matemáticas que me había prometido ayudar a lo que se disculpo alegando tener algo que hacer, Liam apareció con moretones por todos lado, al parecer se peleo con unos compañeros, todos se disculparon y se fueron. Al día siguiente ninguno de los tres fue a clases, Scott tuvo el teléfono apagado el día entero, de hecho tampoco estaban ni Jackson ni Danny.
- Sr. Stilinski? …. Sr. Stiliski.. _sacándome de mi ensoñación _está con nosotros?
- Si… claro.
- Entonces díganos, la respuesta _era una ecuación binaria, oh rayos!, no tengo idea.
- Es x=(b+c)2  profesor _respondió una voz femenina.
- De hecho esta bien, solo que la próxima deje al Sr. Stilinski responder Sta. Hale _decía el profesor al girar y cambiar la ecuación. Gire para agradecer a mi salvadora la cual me dio un guiño.
Las siguientes clases pasaron sin complicaciones, la ausencia grupal de mis amigos y que ninguno me respondiera me tenía inquieto, aunque eso solo era una distracción, lo que en verdad me preocupaba era el dueño del camaro negro, del porque me desvanecí al estar en su presencia, quien era?, de donde salió?, porque estaba ahí? porque me miraba de esa manera como si quisiera matarme? Y sobre todo, porque me dio tanta tristeza el verlo así?
- Hey, Stiles… _era la morena de ojos juguetones de la clase de matemáticas, mi salvadora.
- Hey hola _respondí asombrado, era hermosa y muy amable.
- Que haces? _pregunta sonriendo, linda dentadura.
- De hecho ya me iba a casa, mis amigos no vinieron y tú?
- También, llamare a mi hermano o a mi hermana para me venga a buscar.
- Quieres que te lleve? _pregunte sin pensarlo
- No quiero que sea ninguna molestia o que pienses que es una penitencia por haberte salvado el pellejo en matemáticas _comenta jocosamente.
- Nooo… ni ahí, vamos.
- Me llamo Cora.
- Stiles.
- Ya lo sabía.
- Si claro… emmm… vamos.
Cora desciende de una de las familias más viejas de Beacon Hill, su casa se encuentra al otro extremo de la ciudad una mansión a orillas del bosque, algo tenebroso para mi gusto me recuerda a “Waverly Hill” sacudí la cabeza para alejar esa idea de la mente, Cora me conto que era nueva en la ciudad, se acoplo este año a la escuela, vivía con su madre en Nueva York pero que se había mudado a vivir con su hermano, está loca… cambiar Nueva York por esta madriguera, tiene una hermana y un tío que casi nunca ve, y yo… pues yo tengo a mi papá…, sin darnos cuenta el tiempo paso y ya se estaba ocultando el sol, me despedí de Cora y me dirigí a casa.
Debía retomar el camino al centro luego de pasar por el costado del bosque, pase gran parte de mi niñez con Scott jugando en el jardín de su casa pensando que estábamos por los bosques de Beacon Hill, la primera vez que entramos en ella fue al finalizar la primaria, había sido un desafío de Jackson a lo que Scott accedió torpemente arrastrándome detrás, debíamos ir hasta las ruinas  de una casa vieja y abandonada, Scott estaba contento, yo aterrado –está aquí¬-  ay no… otra vez no.
- Maldición… maldición… _no quería que esto ocurriera –detente- _no _tal vez responderle no sea la mejor idea, pero no sabía qué hacer _ -detente-  no, no puedo –nunca sabrás la razón- _ tenía razón, sin darme cuenta mi pie estaba sobre el pedal de freno.
Me detuve a un costado del bosque sin saber porque o para que, mire alrededor pensando que encontraría la razón, nada… no había nada, solo arboles y mas arboles, sabía que debía descender del jeep aunque el latir desbordado de mi corazón decía lo contrario, de algo estaba seguro terminaré verdaderamente loco después de esto, me encontraba un buen tramo dentro del bosque cuando la sensación incomoda me llego, las luces blancas traslucidas danzaban alrededor, el hueco en mi pecho se presento con un fuerte golpe; puse toda mi concentración para mantenerme de pie y no caer al suelo, mi espiración pausada –avanza, está cerca- seguí adelante con mucho cuidado, algo no andaba bien, maldición… ya sé que nada anda bien no necesito recordármelo cada rato, me detuve al escuchar unas voces, -por ahí, a contra viento- lo obedecí; me acomode detrás de unos arbustos y pude ver al pie de un gran roble blanco al dueño del camaro junto a dos hombres más, completamente iguales… gemelos, rubios, muy atléticos… gigantescos. El dueño del camaro negro se encontraba frente a ellos erguido, en una pose dominante con la mirada fija en ellos, demandante, frio y cruel, tétricamente hermoso; la noche anterior no me había fijado en sus facciones, esta vez me encontraba más cerca de él así que podía verlo bien, su quijada es recta y angular en el mentón, la línea de los labios perfilados, las cejas alineadas y los ojos… los ojos… rojos?, Me hubiera impresionado si no fuera por las luces que cubrían todo su cuerpo, como una nube de vapor que saliera de su cuerpo de un rojo intenso, los gemelos también lo tenían nada mas de un color amarillo mas al dorado.
-que es eso? _susurre_ -es el aura que rodea a un ser sobrenatural- un ser sobrenatural? Aura? –observa¬-
- Que responden? _su voz era aguda, fría y demandante, el dueño del camaro estaba impaciente.
- no creo que tengamos muchas opciones _responde uno de los gemelos algo nervioso.
- no _su voz cambio aunque aun era fría y cruda.
- entonces ahora somos familia? _pregunto el otro gemelo en tono juguetón, su hermano le regalo una mirada de reproche antes de mirar al hombre extraño.
- hagan lo que quieran. _sea lo que sea que hubiera pasado ya había terminado, el ambiente se sentía más relajado incluso las luces iban meguando poco a poco –es hora de irnos niño- no discutí.


Olvídame   (Sterek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora