No es seguro Stiles.

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- Hola Stiles _Cora me esperaba en el pórtico de la antigua mansión de los Hale.
- Hola _la saludo _complicado llegar hasta tu casa.
- Dímelo a mí que debo ir y venir todos los días _alega con un gesto resignado _pasa, siéntate.
- Gracias _nos sentamos en un par de sillones de madera justo a un costado de la entrada de la casa con vista al bosque.
- Aquí tienes _me pasa el libro que buscaba.
- Lo has leído?
- Un par de veces, es fascinante, habla un poco de los hombres lobo _responde pensativa _de como son y cómo nacen.
- Hombres lobo? Creí que era solo de lobos, aunque un hombre lobo no está lejos del animal o si? _pregunte, Cora sonrió aunque con un dejo amargo.
- Tal vez si, tal vez no.
- Pero se supone que el trabajo es sobre el romanticismo _comente _suena más a terror que a romance.
- Los lobos son muy románticos créelo, a demás de ser muy fieles a su manada también lo son a su pareja, están destinados a un amor y pueden esperar por mucho tiempo _comenta con una sonrisa en los labios, me mira fijamente antes de continuar _a demás, dicen que puede oler a su pareja a kilómetros de distancia y no confundirlo.
- Cool… algo más que pueda poner en mi reporte? _pregunte a modo de chiste, ambos reímos un poco.
- Te gustan los lobos? _me pregunta con una mira expectante.
- Nunca he pensado en eso, los lobos no son comunes por estos lugares _respondí después de pensarlo _aunque nunca he visto uno así que no lo sé.

Cora era simpática, hablamos de muchas cosas, me comento de sus viajes y de cómo iba conociendo nuevos lugares, le gustaba la historia, la música y el senderismo; odiaba la cocina, los deportes y los actos sociales, se llamaba así misma una bicho rara. Cuando era niña paso gran tiempo detrás de su hermano, lo admiraba mucho, según ella era lo único bueno de su familia, sobre sus hombros recaía una gran responsabilidad, no me dijo cual, pero debe ser uno grande a juzgar por el suspiro, cuando le pregunte la razón simplemente me dijo: “porque nació para eso”… no insiste después; de su hermana hablaba poco y ni siquiera llego a mencionar a sus padres, bueno… todas las familias son un mundo aparte.

Entrada la noche me despedí de ella y tome el viejo camino que me llevaba por el costado del bosque, cuando llegue al lugar donde la noche pasada había visto al Sr. Tormento y los gemelos endemoniados me detuve, antes de pensarlo ya estaba en camino hacia el gran roble blanco donde los había visto; una vez ahí me puse a pensar –que haces aquí niño?-
- No lo se… tengo dudas _respondí con la mente dando vueltas, formulando tantas teorías para lo que vi, ninguna tan probable como la anterior _que son ellos y porque puedo verlos? –ya te dije lo que son- siii… criaturas sobrenaturales, pero que es eso? Y porque puedo ver las luces? –las auras y las luces guías puedes verlas a causa mía-,  a causa tuya? Porque?, -tampoco soy una criatura de tu mundo-, de mi mundo? Entonces de donde? Que eres?.... nada… espere un rato más y nada.

Las dudas y las preguntas sin respuestas estaban devanándome la cabeza, solo una semana, solo había pasado una semana y mi mundo estaba de cabezas, no me había dado cuenta que me adentre en el bosque, seguía caminando sin saber donde, en línea recta me detuve y al girar no reconocía nada, rayos… lo único que faltaba era perderme en el bosque, tome mi celular para alumbrar algo, eran las 23:16, nadie ya estaría despierto, seguí caminando esperando encontrar el camino de regreso o llegar a ver la carretera, trate de llamar a Scott pero no tenia recepción, no quería ser paranoico pero juraba que me estaban observando, apreté el paso… casi empiezo a correr –te perdiste niño-
- En serio? No me digas… como te diste cuenta? _lo dije con sarcasmo –los humanos y su sentido del humor- _no eres una criatura mágica con un gps incorporado verdad? –eso es absurdo-, genial… hubiera sido algo grandioso –solo puedo ver y escuchar lo que tú ves y escuchas-, eso no ayuda mucho en este momento.

Aunque no deseaba admitirlo empezaba a desesperarme, había caminado por un buen rato y aun no veía ni el camino ni el gran roble blanco, de modo que no tome el mismo camino de regreso como lo pensé; aunque sabía lo que debía de hacer, según mi padre, buscar un lugar seguro, resguardarme del frio de la noche y aguardar mi rescate, solo que nadie sabe que estoy aquí y él está en su guardia nocturna. Mi única opción seguir caminando, encuentro el camino o encuentro… no se… encuentro lobos?, no se porque pensé en eso, Cora debió de lavarme el cerebro sin darme cuenta, no hay lobos en Beacon Hill, nunca los hubo –Stiles!!!... corre- no pude hacerlo, quede congelado… nunca antes me había llamado por mi nombre, siempre fue por chico o niño, pero nunca por mi nombre –corree- su voz denotaba nerviosismo y hasta un poco de miedo; empecé a correr sin saberlo, por mi mente pasaron momentos que no pensé recordar, mi padre entrando en mi habitación por la madrugada con los ojos llorosos para decirme que mi madre había muerto, el día que conocí a Scott en el jardín de niños, las rejas serrándose detras mio cuando ingrese a Waverly Hills, el día de mi regreso a Beacon Hill está feliz aunque no quería admitirlo, la noche que conocí al Sr. Tormento, no lo volvería a ver?; los arboles a mi alrededor se volvieron familiares, no había estado aquí por mucho tiempo pero recordaba este lugar, las ruinas de la mansión abandonada.

Me oculte en las ruinas, estaba agotado, me faltaba el aire, deportes no suena tan mal después de todo –no es seguro Stiles-.
- Porque? –puede olerte- quien? –no importa, estas en peligro- que diablos pasa? Dímelo.

Oinari sonaba asustado, no sabía la razón, pero lo seguro es que no podía ser por algo bueno, debía salir de ahí, escapar, a unos metros se encontraba lo que era el portón de la antigua mansión, de ahí se extiende un camino de tierra de unos 600 a 700 metros hasta el asfalto que conduce a la ciudad, aunque pudiera llegar al asfalto aun me quedaría mucho trayecto para estar seguro –se acerca-, tomo mi celular con la esperanza de tener recepción, dos rayas, camino en busca de señal, tres raya.. Cuatro rayas… cinco, suficiente para una llamada, suena.
- Scott? _respondo sorprendido.
- Stiles donde estas? _Scott sonaba preocupado, como supo que estaba en problemas?.
- Como supiste…
- Lydia te escucho gritar _no me dejo terminar de hablar _donde estas?
- En las ruinas de la mansión abandonada, donde jugábamos de niños.
- Voy para allá _colgó antes de que pudiera decir algo –escóndete, sigue cerca-
- Que es lo que está cerca? Por favor dime _estaba desesperado –una fiera salvaje- _una fiera salvaje?

No dijo nada mas, busque un lugar donde esconderme, aun tenía muchas cosas en que pensar pero me obligue a dejarlos de lado por el momento, no estaba seguro de cuánto tiempo paso hasta que escuche un ruido cerca, unos pasos acercándose… parece ser que al fin me encontró –no es la fiera-
- Stiles? _la voz de Scott llego con un poco de pánico.
- Aquí _grite al tiempo que salía de mi escondite, di unos pasos hacia donde provenía la voz de Scott, unos segundos después lo vi salir detrás de unos árboles, le hice señas con las manos, se acercaba a mí con una sonrisa de alivio, lo conocía bien o eso creía, mis brazos cayeron al darme cuenta… el cuerpo de Scott expedía luces rojas.

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¿Conocen la novela "El don del lobo"?

Narra la historia de un nuevo hombre lobo con el regalo de la inmortalidad, al descubrir su nuevos poderes de licantropo siente placer al hacer el bien...  todo esto mientras se enamora de una mujer que conoció en su forma de lobo.

Si sabes que una relación no durará pero sientes que es amor, te meterias de lleno o sólo pasarías de largo..?

Que pesa más; el momento o la eternidad?

Olvídame   (Sterek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora