Cielo, saliendo de Siberia.
Aubrey se aleja de los demás y se sienta en el suelo.
-Heimdall, sé que me ves. Quiero ver a mi tío y que él me vea a mí.
Dese el Bïfrost el guardián acata la petición de la princesa. Balder estaba en la biblioteca cuando su sobrina aparece sentada en la mesa frente a él. Ni si quiera levanta la mirada del libro que estaba leyendo cuando la escucha aparecer.
-Veo que te fue bien con el martillo.
-Así es. -Deja el arma sobre la mesa. -Estamos próximos a llegar a la Base de los Vengadores de Midgard. Dile a Heimdall que te avise cuando sea el momento y ven a por Loki.
-¿Solo eso? Parece más sencillo de lo que es siempre.
-Esta vez no hay trucos.
Balder cierra el libro y sonríe, uniendo sus manos sobre la mesa.
-¿Fue difícil?
-Pudimos hacerlo mejor.
-Eso siempre pasa. ¿Cómo está mi hermano?
-Inconsciente como el resto de su equipo. A Loki le puse el bozal. No quiero que intente manipular de nuevo a los Vengadores.
-Esto va a traer consecuencias a los midgarianos, lo sabes.
Aubrey se rascó bajo la nariz asintiendo.
-Soy consciente.
-Querrán que Loki responda en su planeta por lo que hizo, por lo que le obligó a Thor y a sus compañeros a hacer. Solo quiero que tengas claro que si tengo que ir a la guerra contra Midgrad lo haré sin dudarlo.
-Vaya, cualquiera diría que eres el Dios de la paz tío.
-Soy el Dios de la paz, pero no de los tontos. Loki responderá por sus crímenes en Asgard, se queje Midgard lo que se queje.
-Lo sé tío. Y en caso de guerra pelearé por Asgard.
-No me cabía duda.
Aubrey sonríe y asiente, desapareciendo.
-Miente, eres consciente, ¿cierto?
Einar sale de detrás de una de las estanterías, sentándose donde antes estaba su prima.
-Lo comprobaremos pronto.
Aubrey cierra los ojos, frotándolos para volver a acostumbrarse a la luz.
-¿Dónde estabas? -Le pregunta Kaylee cuando se acerca a ellos.
-En Asgard. ¿Alguno ha despertado durante mi ausencia?
-No, apenas se han movido. Ah sí, Pietro ha roncado.
Bey asiente confusa y se sienta en frente de Loki. No lo iba a perder de vista en ningún momento hasta ver como desaparecía por el Puente del arco iris con Balder.
-¿Cómo una sola persona puede causar tanta destrucción? -Pregunta Kaylee al lado de su primo.
-Él no es una persona. Las personas somos de la Tierra y salta a la vista que él no lo es. Si lo fuera tendría más sentimientos.
-No, los asgardianos no somos humanos. Tampoco los jötunn o los otros habitantes de la galaxia. Solo tenemos un cuerpo parecido, pero somos totalmente diferentes. -Responde Aubrey al escucharlo.
-¿No enfermáis?
-Claro que sí, pero no como ustedes. Nuestras enfermedades son más extrañas. Yo nunca he tenido eso que vuestro pueblo llama gripe o resfriado, pero sí he sufrido fiebres azules.
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Los hijos de los Vengadores.
Fiksi PenggemarTras 17 años de la Guerra Civil, los héroes más poderosos del planeta limaron sus asperezas y se volvieron a juntar. Pero nunca fue lo mismo. Con la vuelta de un gran peligro para la raza humana y la desaparición de los Vengadores, alguien tendrá qu...