Te amo (TomTord) {Tom x Tord}

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— Sarah!, Sarah! — llegó agitado a la recepción del hospital, más en concreto con la enfermera ahí postrada que capturaba algunos datos de unos pacientes —Sarah, necesito saber en dónde está mi mamá— la profesional que tecleaba velozmente, apenas alzó la vista.

— Donde siempre, Tord— masculló volviendo su atención a su labor, el noruego le esbozó una suave sonrisa seguido de un apenas audible 'gracias', luego corrió al consultorio B-16, ubicado en la planta baja.

Apenas el joven desapareció de su vista, la joven muchacha alzó la vista con un semblante apenado, triste, se sentía mal por el ya muy conocido noruego. Suspiró y nuevamente volvió a su labor. No tuvo el valor de decirle la cruda verdad.

Ágilmente esquivó pacientes que ayudados por enfermeros recorrían los extensos y blancuzcos corredores, durante su frenesí algunos pioneros del hospital le saludaban, Tord frecuentaba bastante y durante sus visitas terminaba por ser protagónico de algún escándalo, alguna vez aunque accidentalmente terminó participando en una operación al ser confundido con un cirujano suizo, al final estuvo presente, aunque jamás metió mano durante el proceso, aquella vez regurgitó al mirar el intestino delgado del paciente, lo que obviamente lo desenmascaró, el verdadero cirujano llegó 20 minutos después del inicio de la operación por un retardo a causa del tráfico automovilístico.

De cualquier modo Larsson estuvo presente pasando el bisturí cada que se necesitaba durante el resto de la operación y limpiando su vómito.

Estruendosamente empujó la puerta del B-16 de la planta baja, para rápidamente hallarse a su mamá yacer en la camilla blanca de sábana azul celeste, con varios cables en el pecho y un dedal también, que el electrocardiógrafo registraba en el monitor la actividad eléctrica del corazón de su mamá, unos cuántos 'cables' más conectados con una aguja en la cavidad articular del codo que suministraban alguna clase de suero. Su semblante estaba relajado.

Tord suspiró apoyándose en el marco de la puerta con una sonrisa de alivio, siempre pensó que su madre durmiendo era bellísima, despierta era un desastre con rímel y lágrimas empapados en su rostro. Mordió su labio inferior sin ejercer mucha presión, sólo intentaba controlar el incipiente nudo en la garganta y las lágrimas aglomeradas en su vista, le importó poco y se abalanzó a su mamá para abrazarla efusivo, escondió su rostro el pecho de ella y finalmente se quebró, desbordó gruesas lágrimas tal y como una cascada, lágrimas de heridas ondas, del dolor profundo.

—Lo lamento tanto!— se aferró con fuerza a las sábanas, desahogando su pena —Debo ser el peor hijo de la historia— susurró aferrándose con más fuerza —Ya no puedo mamá, te necesito, por favor despierta— lloraba bastante, su voz era bastante chillona, estaba empapando las sábanas de lágrimas, sorbía constantemente el moco — Te extraño bastante— masculló y luego rio un poco —¿Recuerdas que me dijiste que algún día tendrías conmigo esas extrañas charlas de madre a hijo?...—mordió su labio inferior aún más —Creo que es el momento, necesito los tontos consejos de chicas— escondió nuevamente su rostro que era la pura descripción de la desolación en el pecho de su progenitora —Larguémonos de aquí, nos quedan 5 episodios para terminar la temporada 7 de 'The walking dead'— sonrió un poco mirando a su mamá, sorbió la nariz nuevamente —No me volveré a burlar de tu amor a Chris Evans— pasó su mano a la mejilla de su mamá.

Unos suaves golpes a la puerta, le hicieron voltear a ésta, ahí estaba uno de los paramédicos parado y con unos cuántos papeles en las manos, el médico de tez morena le sonrió intentando trasmitirle apoyo al joven, Larsson se levantó devolviéndole una sonrisa bastante contrastante a lo que su rostro demostraba, casi corrió a con el estimado médico para abrazarle.