Operación amarse. | yoonmin.

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De nuevo, mirándome al espejo, me di cuenta de la cantidad de grasa y granos que ahí se resguardaba, hoy en día uso varios tratamientos para esta grasa, ¿Por qué no se va y me deja en paz?
Tal vez ese es otro de los motivos por el que me siento perturbado cuando alguien me llama »bonito«.
Yoongi hyung lo hace a menudo, no sé lo que sucede en su cabeza, no ubico lo bonito en mi cara.
Él me lo ha querido explicar muchas veces, pero sigo sin entenderlo, hay veces que él mismo menciona que al tener una pareja me sentiré más amado y protegido.
Pero, ¿Y si nadie me ama? Ahí puedo tirar todas mis esperanzas de tener una pareja, que al final, lo único que logrará será lastimarme y yo termine peor de lo que estoy.
Supongo que esto es lo que sucede actualmente.
~~

-¿Qué se supone que escribes?- Yoongi trataba de mirar por encima del hombro del chico que actualmente vivía con él.

-Nada, hyung, por favor.- Jimin no era del todo pequeño, tenían más o menos las mismas medidas, así que le fue fácil quitar a Yoongi de encima para poder guardar rápidamente la hoja debajo de su almohada.

-Se supone que somos compañero de piso, Jimin, deberíamos tenernos más confianza, ¿No crees?- Levantando una de sus delineadas cejas, Jimin solo se acomodó en su cama, dejándo espacio para que su mayor lo acompañara en aquella noche de Viernes.

-Eso supongo, llevo viviendo aquí un largo tiempo y ni siquiera conozco su color favorito. - El de cabellos negros tomó asiento en frente de Jimin, suspirando.

-Mi color favorito será el de tus ojos, Jimin. - Y de un momento a otro, una gran almohada impactó sobre su rostro, dejándolo aturdido unos segundos.

-Hyung, deje de hacer eso, hagámoslo bien y con seriedad.

-¿Ah? Bien, Jimin, mi color favorito es el negro, no es tan difícil acertar con él cuando casi siempre me visto del mismo color.

-Oh, cierto. -Una pequeña risa hizo aparición en el rostro de Jimin- hagamos más fácil esto, ¿Jugamos a las preguntas?

-¿Preguntas? ¿Qué clase de juego es ese, Jiminnie?

-Un poco obvio, usted hace preguntas sobre dudas que tenga sobre mi, y yo hago exactamente lo mismo.

-Ah, claro, me parece bien. -asintió mientras se acomodaba la almohada que recién había impactado sobre su cara, sobre su regazo.

-Bien, empezaré ahora. ¿Por qué accedió a vivir conmigo sin siquiera conocerme?- Jimin se prometió a estar atento a todas las respuestas y preguntas de Yoongi.

-No pareces alguien que me fuera a matar con un cuchillo, ¿Sabes?, aparte del discurso de media hora que me hiciste para poder vivir aquí, supongo que me convenciste, sí. - Jimin no sabía qué contestar, él lo recordaba, aquél discurso que preparó un día antes de la reunión que tenía con Yoongi para poder vivir en su actual hogar, en el discurso, le rogaba que le tuviera paciencia, le dijo su edad y sus pasatiempos, también juraba ser una persona servicial y respetuosa.- Déjame seguir con esto, ¿Cuál es tu postre favorito?

-¿Postre? Yo no como cosas muy dulces actualmente, hyung, estoy empleando bajar de peso- Una mueca apareció en la boca de Jimin, mirando a Yoongi, de vez de en cuando.

-¿Bajar de peso? No necesitas esas cosas, Jimin, eres delgado, ¿Qué tal si mañana vamos por un helado?

-No,no, voy a dejar de comer postres por un tiempo, agradezco su invitación. - Jimin miró raro a Yoongi, quien ya se estaba levantando de su cama, acomodándose los pantalones.

-Entonces, mañana iremos por un helado, ¿Bien?, asegúrate de estar listo, en el camino seguiremos con tu juego de las preguntas. - Para esto, Yoongi ya estaba tomando el pomo de la puerta de la recámara de Jimin, saliendo de ahí antes de que su menor pudiera negarse.

-Ah, ¿Por qué no me escucha? - Jimin se percató de que era media noche y que tenía que dormir si no quería que esas horribles bolsas negras que salían debajo de sus ojos al no dormir aparecieran.