Operación amarse. | yoonmin.

5.

Hyung me invitó a tomar un helado, debo hacer algo para no comerme toda esa azúcar congelada.
Prometí no comer postres hasta que me viera delgado, hasta que en realidad me gustara ser yo.
Estoy asustado, no conozco muy bien a Yoongi, no quiero ser grosero, no quiero que piense mal de mí, pero no sé cómo hacerlo...

»—«

-¿Estás listo, Jimin?- El chico había tocado por tercera vez la puerta de su compañero de piso, y no salía, Yoongi quería salir un rato con Jimin para conocerse mejor, y el otro chico no ponía de su parte.

-Sí, hyung, ahora salgo, puede esperarme un la puerta.

Jimin seguía parado frente a su gran ropero, aún decidiendo qué debería ponerse, no quería vestirse de negro debido al calor, pero si quería verse delgado, él tenía que hacerlo.

Terminó por tomar unos pantalones, con una camiseta negra a conjunto, usaba el único par de tenis blancos que poseía, para al final, tomar una chaqueta cualquiera por si en un rato hacía frío.
No tenía ni idea cuánto se tardaría con Yoongi, lo que sí sabía era que el frío lo hacía temblar, lo cual era desagradable.

Por fin salió y dando pequeños pasos, llegó al lugar donde Yoongi estaba apoyado en la pared, muy ocupado mandando mensajes a una persona al otro lado de la pantalla de su celular.

-Estoy listo, hyung.- Jimin habló en un tono un poco bajo, pero lo suficientemente alto para que Yoongi lo escuchara y levantara su pálido rostro, enseñando sus encías al sonreír.

-Vamos, niño bonito. -Yoongi abrió la puerta de su apartamento dejando pasar primero a Jimin, para después salir y cerrar con llave su hogar.

Caminaron unas cuantas cuadras para llegar a la heladería, no hablaron mucho, Jimin miraba constantemente al suelo, mientras Yoongi trataba de analizar cada movimiento que su menor hacía.

-¿De qué lo quieres?- Ambos miraban la gran vitrina llena de cubetas con sabores diferentes de helado.

-Mmh, yo de verdad no puedo comer esto, hyung.- Los pequeños ojos de Jimin miraron a su compañero, quien levantó una de sus cejas mientras se acercaba al mostrador, pidiéndole a la chica que estaba del otro lado dos helados de Uva.

A los pocos segundos, Yoongi le entregó su helado a Jimin, quien lo miraba como si lo quisiera matar por comprar aquella bola de nieve congelada.

-Vamos, camina. - Empezaron a caminar a un lado del parque, en donde había varios niños gritando gracias a la diversión que les creaba subirse al gran castillo de varios colores y figuras.

-¿Te gustan los niños, Jimin? - Yoongi tenía una de sus manos ocupada con su celular, y la otra en el cono de helado, y algunas veces le dedicaba miradas a Jimin, quien, muy pocas veces, lamía su helado.

-No todos, hyung, algunos parecen no tener modales y son groseros. - Jimin se encogió de hombros mirando que por detrás venía una estampida de niños corriendo, obviamente jugando. Se hizo a un lado para dejarlos pasar, pero para su buena, o mala suerte, habían empujado su brazo, y su helado quedó pegado en el suelo.

-Oh, lo lamento, señor. -El pequeño niño con grandes anteojos miró a Jimin, con sus mejillas sonrojadas debido a la vergüenza.

-No te preocupes, pequeño. -Jimin se arrodilló quedando a la altura del niño. - Debes tener más cuidado cuando corras, ¿Está bien?

El niño asintió efusivamente, haciendo que sus anteojos se bajaran un poco, creando una sonrisa en la cara de Jimin, quien se los arregló y revolvió el cabello del pequeño, haciendo entender que se fuera a jugar.

Y Yoongi quería guardar aquella imagen en su cabeza hasta que muriera, Jimin le había hablado con tanta ternura al niño que no sabía como reaccionar.

-¿Quieres mi helado? -Fue lo único que salió de los labios de Yoongi, mirando a Jimin levantándose del suelo.

-No hyung, gracias, sigamos así. -Sigueron caminando, Jimin debatiendo mentalmente si debía abrirse a Yoongi, o esperar un poco, al fin y al cabo, vivían juntos, debería decirle lo que piensa.

-Hyung, yo tengo miedo. -Jimin miró al chico a su lado en espera de una cara de confusión o una carcajada.

-¿Miedo? ¿Miedo de qué, niño bonito?

-De usted, se ve tan varonil y con mal genio que no sé como actuar cuando estoy con mi único compañero. -Escuchó una carcajada, seguida de un ¿Estornudo?
Yoongi acababa de hacer una combinación de ruidos extraños mientras reía y luego estornudaba, lo que le causó gracia al más pequeño.

-No te burles, niño bonito, odio que suceda eso. -Mientras se limpiaba la nariz, Jimin esperaba una respuesta a su acompañante. - Y no deberías tener miedo, la apariencia es algo muy diferente a lo que en realidad somos, puede que me vea de tal forma, pero también puedo ser de una manera totalmente distinta.

Jimin lo miró, razonando las palabras dichas por Yoongi, las cuales estaban llenas de razón.

-Seamos amigos, niño bonito.

🐼🤗

Me despido de nuevo. 7n7
Recuerden dormir y comer bien. 🌼