Not Again. ||Fack||

¿Team?.

Jack, pensaba que los amigos son una mierda, por más lindos que eran contigo, te traicionan, "te quieren" y al final, se van.

Sí llegó a tener amigos, pero sólo en la primera, cuando iba en segundo grado de esta, estaba lleno de amigos, como todo niño, ¿No?.
Tuvo a su primer amigo "Alex" el cual se volvió el mejor amigo. Todo el tiempo estaban juntos, eran inseparables, cualquier niño desearía tener esa amistad...
Cuando Jack y Alex pasaron a quinto grado, Alex se alejó de él, se fue con los niños que recién habían llegado a su salón; niños nuevos. Dejando sólo al pobre Jack.
Desde ahora, Jack no ha tenido un amigo, se siente sólo, triste y decaído, pero no, Jack no demuestra ese lado nunca, porque siempre está feliz enfrente de todo mundo, para nadie él, nunca está mal, sólo es raro.

Tenía al menos a una amiga sincera, por su puesto; Ellie Hiyar. Es a la chica que le cuenta todos sus secretos, toda su vida, cuando está feliz, cuando está triste, cuando le gusta alguien, TODO.
Eso lo hace sentir mejor, tenerla a ella y ser la que lo escucha, pero no es suficiente, porque Jack en el fondo sabe que a Ellie no le interesa si quiera como le va a el castaño.

- No tarda en llegar Finn. - Dijo el pequeño levantándose de su cama para arreglarse.

- ¿Y?. - La morena siguió acostada mirando su celular. - ¿Me estás corriendo?. - Se sentó.

Jack soltó una risa muy tierna negando con la cabeza.

- No, Ellie, no te corro, sólo que sabes que, nuestra clase es privada, nadie debe estar. - Acomodó su cabello.

Ellie puso los ojos en blanco y se levantó de la cama dispuesta a irse.

- Adiós. - Dijo Jack ver a Ellie salir de la puerta muy molesta.

Minutos después, el castaño se encontraba en la cocina, tomando leche, tenía hambre pero no sabía qué hacerce cuando no sabe cocinar. Y no había pan para hacerce un sándwich; no había nada.

El timbre de la puerta de la casa, hizo que Grazer diera un pequeño brinco, así, derramando un poco del vaso de leche que sostenía en la mano.
Limpió antes de ir abrir la puerta, al encontrarse con Finn, le dedicó una sonrisa, a lo que el pelinegro le regresó.

- ¡Finn!. Que bueno que estés aquí. - Dice aún sonriente.

- ¿Es bueno?. - El rizado frunce el ceño.

- Muy bueno. - Contesta el castaño.

- Genial, Jack, comencemos a estudiar matemáticas.

Finn entró por fin a la casa de Jack, se sentó en uno de los cómodos sillones de la casa de Jack.

Como es de saber, Jack y Finn estuvieron estudiando la materia que le costaba trabajo a el pequeño, varias veces bromeaban.

- ¿Por qué eres amigo de Ellie?. - Pregunta Finn con el ceño fruncido, mordiendo uno de los lápices que sostenía en la mano.

- Es mi única amiga, entiendes, siempre está conmigo. - Suspira.

- ¿Ella te gusta?.

- No, para nada, Finn, ella es mi mejor amiga, y la aprecio dinversi

- Ya, es bueno eso, es una maldita.

- No te expreses así de ella. - Dijo molesto el pequeño.

- No la defiendas, si supieras al menos lo que habla de tí, Jack. - Se encogió de hombros.

- Ya, vamos a estudiar.

Jack y Finn caminaron por la casa, para llegar a la habitación del castaño, no era la primera vez que Finn y Jack estudiaban en aquella habitación.