Maratón (1/3)
[Ryeowook]
Mis días se limitaban a trabajar y seguir la clase de idiomas para poder aprender mejor el japonés, tenía los conocimientos básicos y por ahora Tifany la secretaria de mi padre me ayudaba con todas las reuniones, sin embargo tenía que aprender porque ya había accedido a quedarme aquí, no había sido tan malo el cambio, fuera de que no dejaba de pensar en él ni un solo segundo me sentía un poco más tranquilo al saber que no iba a volver a verlo. Había hecho esto como un mecanismo de defensa para no volver a tener el corazón roto pero lo cierto es que me estaba mintiendo a mí mismo, quería verlo, quería saber cómo estaba, extrañaba a su familia más de lo normalmente permitido y no sabía hasta cuando iba a ser así, Jong Woon me había atado a su vida de una forma que no podía olvidarse fácilmente, estaba apegado a mis conversaciones con la abuela, a mis aventuras con Heechul y a las palabras de Siwon apoyándome, estaba aferrado tanto a ello que me era imposible dejar de pensar que nunca más volvería a verlos, el solo hecho de no poder volver a escucharlos me ponía triste y todo por culpa de Jong Woon, por su maldito miedo y egoísmo de arriesgarse.
Apuesto a que ahora es muy feliz retomando su vida, probablemente yo sea el único hecho polvo, y es verdad, el que se enamora pierde, no puedo imaginar a Jong Woon con otro amante, me comen los celos, me lleno de envidia.
Realmente estoy perdido.
Haber llegado aquí fue duro al principio, estaba solo, lo sigo estando y sé que es tan fácil como llamar a la aerolínea y pedir el siguiente vuelo a Seúl pero mi poco orgullo me impide hacerlo, tengo miedo de ver a Jong Woon con otra persona, estoy cansado de todo esto. Quiero olvidarlo y contrario a eso solo lo pienso día y noche, con la pequeña esperanza de que el también me extrañe, de que también anhele mis besos y mis caricias como yo anhelo estar entre sus brazos.
Pero es un sueño, algo que va a quedarse en eso, simple deseo.
― Señor Kim—Tifany sonríe mientras golpea la puerta para abrirla después—tiene una llamada de su padre
― ¿Mi padre?
― Dice que es sobre el asunto de la convención, ya sabe—Asiento, sigo sin entender para que desea otra sucursal, me gusta esta oficina y aunque sea pequeña puedo trabajar cómodamente aquí. Mi padre no piensa de la misma manera, cree que necesito más espacio, después de todo no ha dejado de alabarme por mi desempeño aquí y también estoy orgulloso de mi trabajo pero no me siento feliz, no logro quitármelo de la cabeza ni siquiera soy capaz de salir con otros hombres.
― Gracias Tifany, puedes transferirme la llamada—ella asiente, deja algunos documentos para que los revise y se va
― Wook ¿Cómo estás?—su tono de voz es alegre
― Bien papá, ¿Cómo van las cosas allí? ¿Hae te ha dado problemas?
― Estoy sorprendido con sus habilidades, era cierto que no había nadie mejor para reemplazarte, Donghae tiene muy claro como son todos los procesos y hasta ha planteado ideas increíbles para mejorar
― Me alegra escuchar eso
― ¿Y tú? ¿Cómo estás?, no te escucho muy animado hijo
― Estoy bien, acostumbrándome
― Lamento haberte insistido en que fueras a Tokio, sé que es duro el cambio y...
― Papá estoy bien, necesitaba salir de Seúl, conocer nuevos lugares—él no se convence con lo que digo—no te preocupes, solo extraño a Hae y a ti pero no es algo que no se pueda arreglar con las vacaciones de invierno