Sleeping is an option

970 61 1
                                    

S I M O N
Simon Snow iba en tren a Watford, este era el séptimo año y nada le parecía distinto, había pasado un verano sumamente aburrido, evitando todo pensamiento sobre la magia o las personas que conocía relacionadas a ello, todas, excepto una "Tyrannus Basilton Grimm-Pitch" su compañero de habitación o más concretamente su nemesis desde el primer año, todo por él ser "el
elegido" y Baz el mimado de todas las familias antiguas hijo de la ex directora de Watford. Su cabeza sin querer acaba divagando en lo mismo mientras el estaba aburrido sin poder hacer nada, Baz ha de estar practicando nuevos hechizos o tramando algo contra él, sabía que Baz no se cansaría hasta tenerlo por debajo de él y vaya que le molestaba ¿acaso no le bastaba con ser el mejor en todo?¿también debía ser el hechicero más poderoso? Aunque a los ojos de Snow, ya lo era, quizás el poseía la mayor fuente de magia, pero nadie de su edad la manejaba tan bien como Baz o en ocasiones su querida amiga Penny. Sus pensamientos volvían a la magia y a sus seres queridos hasta que una voz le sacó de sus pensamientos.

-Snow.-Se oía sumamente molesta y para Simon era irreconocible.

   Tenía a Baz parado frente a él con esa actitud tan arrogante y su mirada en alto, ni siquiera viéndolo a él, entendía que era más bajo, pero no era necesario ¿acaso tampoco le bastaba ganarle en todo si no que también debía ser más alto?

B A Z
En aquel momento odiaba haberle dicho a sus padres que él retornaría solo a watford, nunca pensó en que le tocaría en un tren completamente lleno y que de todos los asientos le tocara junto al maldito "elegido" que para colmo iba en su asiento, odiaba ir a la ventana. A su parecer Snow parecía un idiota mirándolo como si fuese un fantasma, okay, era un vampiro, pero ello no era para tanto, no como si fuese la primera vez que lo había visto.

-Snow.-Volvió a llamarle, esta vez con un tono más insistente y fijando la vista en él.

  Snow alzó una de sus cejas como si no supiera lo que el peli negro exigía, provocando en Baz cierto calor en su pecho por la simple idea de que esa mirada acompañada por el azul de sus ojos lo hacía ver condenadamente guapo, pero al heredero de la familia Pitch no lo pueden doblegar tan fácil o eso esperaba cada año pues ya le era difícil soportar lanzarse hacia a Snow a besarlo, morderlo o matarlo.

-Estás en mi asiento ¿podrías moverte o al hacerlo también podrías estallar?-Basilton pudo dejar la pregunta hasta la mitad, pero no podía evitar la oportunidad de molestarlo.

-¿Ah?... si, si.-

  La cara de Simon era para foto, especialmente la gran confusión que mostraba, pero consiguió lo que quería, que se moviera de su asiento para acto seguido, tomar su lugar.

    
S I M O N
   Que alguien le explicara que hacía Basilton Grimm-Pitch sentado junto a él, porque realmente no entendía a que se debía su desagradable compañía, a pesar de haberse corrido seguía mirándolo intentando examinar su rostro, pero no hallaba ninguna respuesta ¿de que trataba aquello? ¿Era un nuevo plan? ¿Solo quería molestarlo con su presencia?¿que estaba tramando Baz?

-¿De que se trata todo esto, Baz? Es decir...-Simon peinó sus rizos hacia atrás despejando su cara mientras seguía viendo al más alto.- ¿Que haces aquí?

-Snow, no tengo ánimos de discutir contigo-Su voz de oía cansada y prácticamente estaba susurrando, de hecho, se veía aún más muerto(o ¿medio muerto?)que de costumbre, como si no hubiese dormido por días.-Mi número de asiento es este y ya, solo eso.

  Al momento de decirlo extendió a los ojos del de rizos dorado un boleto con el número de asiento, aunque a este no le convencería tan fácil el que no tramaba nada en su contra, pero solo mantuvo el silencio, en algún momento lo descubriría.

B A Z
   Le fastidiaba el que Snow fuese tan entrometido y desconfiado, en todos esos años tan solo le había gastado un par de bromas, no era para tanto. Por otro lado llevaba días sin dormir ensayando un hechizo de curación que simplemente no le salía por lo que llevaba una semana practicándolo sin parar, la noche anterior al viaje por fin lo había logrado, pero en ese entonces estaba totalmente "muerto de sueño"(¿aquello es posible aún estando muerto?) y realmente poco le importaba estar junto al elegido, llevaban tiempo compartiendo habitación así que ya lo había visto dormir un millón de veces. Se acomodó en aquel asiento cerrando poco a pocos sus chispeantes ojos hasta entrar en un profundo sueño, se sentía tan bien volver a dormir después de tanto tiempo, más sabiendo que estaba junto al hechicero vivo más poderoso,que nada puede hacerle daño, ni siquiera él a menos que pudiese matarlo de amor, porque estaba completa y desesperadamente enamorado de él.

       
S I M O N
  Sus sentidos tardaron bastante en percibir que su compañero se había dormido,   Se le quedó viendo observando cada detalle de su rostro, tenía unas pestañas bastante largas, una piel tan blanca como la nieve que parecía haber perdido todo pigmento,y se veía tan suave, quizá aquella sería su única oportunidad de saber cómo era la piel de un vampiro (aunque Baz aún no se lo confesará directamente, ni aún lo viera beber sangre) así que estiró su mano hacia la mejilla del otro haciendo delicados movimientos de arriba hacia abajo, realmente era suave y fría, pero se sentía realmente bien, bien en verdad, hasta que un peso llegó a su pecho sacándolo de sus pensamientos. Era Baz, ahora estaba acostado sobre su pecho y brazo, más bien, tenía atrapado su brazo bajo él, dejándole solo dos opciones al de rizos dorado.
Sacaba su brazo arriesgándose a despertar al vampiro.
Se acomodaba mejor y le abrazaba para cuidar de su sueño.
         Realmente la segunda ni siquiera debería existir, pero realmente se veía mal, como si llevase un tiempo sin dormir, quería que descansara, muy en el fondo, ese era su deseo, así que se acurrucó junto a él y acomodó al contrario rodeándolo totalmente con sus brazos.
     ¿A aquello de le podía llamar un abrazo?
     El sueño también empezó a recaer en el elegido provocando que apoyara su mentón en la cabeza de Baz, aquel ambiente era tan tranquilo y cálido que Snow cayo sumido en el sueño y ambos chicos acabaron durmiendo pacíficamente en brazos del otro, uno sin enterarse de sus verdaderos sentimientos y el otro debatiendo contra sí mismo sobre lo que realmente quería y valía la pena.

  
 
  

Any day I'll know?(SnowBaz)(Carry on)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora