"Ella es la típica chica que se sonroja cuando le dices algo bonito, se ríe por todo, sonríe todo el tiempo, aun estando muerta por dentro”.
Los rayos solares comenzaban a adentrarse por las ventanas dejando ver una escena demasiado dura, cualquier persona que entrara al apartamento de Lena pensaría que había ocurrido un asesinato, vidrios rotos esparcidos que se combinaban con la sangre por todo el azulejo de la cocina y parte de las paredes del apartamento lujoso, había olor a alcohol y sobretodo se destilaba la decepción en el ambiente, Lena estaba tirada en el sofá, aún seguía durmiendo, diría que descansando pero todos sabemos que es lo que menos hacía; había pasado una semana desde la visita de Maggie y sobretodo faltaban solo 5 días para la cita de ésta y su no novia Alex.
Probablemente Lena no se despierte en estos momentos, por tal razón, les voy a ahorrar ésta parte de la historia en donde solo ronca y babea, a cuando el desastre comienza.
Eran alrededor del medio día de un lunes sumamente caluroso, los días fogosos eran raros en Portland, por lo tanto, la temperatura del día más la calefacción del departamento estaban cocinando a Lena que yacía dormida en el sofá, hasta que…
Lena poco a poco se comenzó a despertar por la canción familiar que escuchaba en sus sueños, fue cuando abrió de manera perezosa sus ojos y se percató que no estaba soñando con la canción, sino que la canción estaba sonando desde hace rato y por muy ebria que haya estado recordó que era el tono de llamada de su celular, se levantó de golpe y se percató que no estaba en su cama sino que en su sofá, comenzó a tirar los cojines del sofá al suelo pero no encontraba su celular <<Al parecer si estaba ebria aun, por que no recordaba que el celular estaba en su cuarto>> y como tal si me hubiese escuchado recordó donde lo había dejado la noche anterior. Corrió hasta la habitación y sin fijarse quien llamaba presionó contestar.
-Aló buenos días.- Lena hablaba por inercia, es más no sabía ni qué hora era y su voz se escuchaba muy rota.
-Lena tu voz es espantosa, pero al medio día es peor.- era Maggie al otro lado de la línea, casi gritando.
-Hola Maggs, ¿espera qué? Medio día no puede ser, me quedé dormida, no fui a trabajar, mi jefe me va a matar, gracias por llamarme, adiós.- Dijo Lena cortando la llamada.
<<Maldita perra>> dijo al celular Maggie que se encontraba afuera del edificio en donde trabajaba Lena, lista para asustarla por el cumpleaños vigésimo noveno de su amiga la pelinegra teñida, había recogido por meses de las propinas que le daban los clientes en la cafetería para poder comprarle un pastel y un regalo, por lo tanto solo quería darle un hermoso cumpleaños, pero si a Maggie le pagaran por las veces en las que sus planes son arruinados, ella sería a estas alturas millonarias.
<<Mierda, otro plan a la basura, gracias Dios>>, tuvo que gastar el poco dinero que le quedaba de las propinas para tomar un taxi rumbo al apartamento de Lena.
Mientras tanto, Lena no fue a trabajar; después de la llamada de Maggie recordó momentos de lo que había pasado la madrugada de ese día, fue cuando sintió sus brazos arder, bajó la mirada hasta sus brazos y observó las vendas que tenían un rojo apagado debido a la sangre que ya había secado, Lena no tuvo otra opción más que llamar al hospital y luego del interrogatorio de su jefe, se quedó libre ese día y decidió ir a tomar una larga ducha puesto que olía a vagabundo con la combinación de vómito de perro.
Al dirigirse al baño, se percató de las manchas de sangre del pomo de la puerta y del piso, y simplemente suspiró, se sentía muy mal como para limpiar el desorden en ese momento, así que decidió realizarlo al siguiente día después del trabajo.
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Eres mi destino [Supercorp-Completa]
Historia Corta| HISTORIA COMPLETA | Esta novela se basa en la historia ficticia de Lena Luthor, una reconocida joven psicóloga de la ciudad de Portland (Oregón), que oculta un doloroso pasado, su vida llena de altos y bajos cambia rotundamente cuando conoce a Mag...