Capítulo 2

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Me levanté temprano, es mi primer día, y tengo todo listo. Me bañe con cuidado de no mojarme el pelo, que me peiné la noche anterior y solo tenía que arreglarlo un poco. Me vestí en mi uniforme rápido, para maquillarme y verme linda.

Es mi primer día de escuela y estoy muy emocionada de saber que el fin esta cerca. Todavía no empiezo y ya estoy pensando en mi graduación. Estaba tan celosa de Nico y la nueva etapa que va a empezar pronto. Creo que todos los jóvenes solo queremos crecer y poder finalmente ser dueños de nuestra propia vida. Yo estoy finalmente a solo un año de eso.

Por lo general mamá siempre me lleva a la escuela, pero hoy Nico quedo en llevarme. Comí un desayuno rápido y esperé a que me buscara. Escuche la bocina y salí corriendo a montarme en su carro.

- No hagas nada que yo no haría, pásalo bien, pórtate mal y niégalo todo - fueron sus últimas palabras una vez me dejó en la escuela. Me abrazó y me dió un beso en la mejilla deseándome éxito.

- Te amo - le dije - y gracias. – Me guiñó y se fue.

Mi primera semana pasó volando, no puedo creer que estoy tan cerca de graduarme. Lo malo es que este fin de semana Nicole se va definitivamente para su hospedaje en la universidad y casi no tendremos tiempo para vernos. El sábado mamá me dejó en su casa para ayudarla a empacar sus cosas y no era fácil.

Desde que llegue siento muchas ganas de llorar. Siempre hemos estado juntas, desde pequeñas, ella siempre estuvo cerca y tener que separarnos ahora duele, aunque estoy feliz de que empezará a buscar su propio camino. Esa noche quise quedarme con ella, pero mamá me conocía mejor de lo que yo lo hago y me dijo que no. Ella sabe que no pararía de llorar. Nicole y yo nos abrazamos la una a la otra y prometimos que trataríamos de vernos los fines de semana. Yo me sentía como si se fuera a ir al otro lado del continente y no a dos horas de distancia.

-Juntas hasta viejitas - nos dijimos la una a la otra mirándonos a los ojos, aguados por las lágrimas.

Nicole empezó la universidad esa semana y me escribió por mensaje para contarme como van sus clases y como esta cansada de tener que presentarse en cada una de sus clases repitiendo lo mismo una y otra vez. Su hospedaje es pequeño y comparte cuarto con una muchacha de lo más agradable, según lo que me cuenta, y que fácilmente se ve convirtiéndose en amigas. Yo le contaba de cómo me iba a mí en la escuela y de las actividades que nos organizaban por ser de último año.

La invite para que el próximo fin de semana fuera conmigo a la fiesta de Bienvenida de mi escuela, pero me dijo que no sabía si podía ir porque parece que sus clases son difíciles y necesitará estudiar. El día de la fiesta fui con mis dos mejores amigas Daniela y Marie. La pasamos increíble, bailamos con varios muchachos de mi escuela, pero ninguno de ellos me gustaba. Creo que eso sucede cuando has estudiado con las mismas personas por muchos años, o tal vez yo era extraña.

Llamé a Nicole para contarle como me fue esa noche, pero no me respondió la llamada. Pensé que estaba durmiendo, al día siguiente me enteré de que se había ido de jangueo y aunque estaba un poco dolida entendía que prefería salir con gente de su edad, que conmigo a una fiesta de escuela.

Pasaban las semanas y menos era el contacto entre nosotras. Los mensajes de texto y llamadas pasaron de ser regulares a uno cada semana y eso si yo lo hago primero. Siento como una barrera se esta formando entre ambas y no hay nada que yo pudiera hacer para rebasarla.

Estaba sentada con mamá en la mesa y le comenté que ya Nicole no me escribía seguido. Que quería ir a verla.

- Iv, no seas pesada, sabes que Nicole empezó una nueva etapa y no te puede tener a ti colgando de la cadera, como hacia antes.  Cuando ella tenga tiempo te va a escribir.

El tiempo no se detieneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora