uno

6.2K 553 446
                                    

—Él es Harry Styles Mancini. —dijo Jay mientras que Louis y Fizzy miraban al hombre a su lado que tenía el cabello corto pero con rizos y ojos verdes, era apuesto.

Desde que su padre murió hace más de diez años Louis no había visto ningún hombre pisar esa casa en compañía de su madre. Le parecía extraño que lo presentará con tanto ímpetu y con tanta decisión, tal como si estuviese presentando a su novio.

El ojiazul miró a su hermana de un año mayor y ella estaba igual que él algo sorprendida pero curiosa, sin intensiones de generar algún drama. Al menos no con ese guapo adulto frente a ellos.

Pues, no se consideraban chicos que crean conflictos con cualquier suceso, ellos eran "maduros" para las edades que tenían. Tampoco digamos que son  muy pequeños porque Fizzy ya tenía 17 años y Louis sus 16 recién cumplidos. Ambos eran hijos de Johanna y Ben, astrónomos a cargo (en parte dueños) de la principal institución nacional especializada en astronomía en colaboración con la NASA.

Su padre a falleció producto de un accidente automovilístico que dejó a toda la familia afectada, pero Johanna se encargó de poder soltar su trauma en el trabajo dejando a sus hijos mayoritariamente con sus diferentes nanas. Porque sí, tienen una buena situación económica que ha podido solucionar diferentes problemáticas de los chicos. Sin embargo, a pesar de todos los dramas de adolescentes contando con la muerte de su padre en el, los dos se han apoyado mutuamente y han logrado entender la posición de su madre. Porque simplemente ella no podía satisfacer a todo el mundo a la vez y sabía que seguir trabajando duro como lo hacía cuando estaba Ben en el trabajo iba ser beneficioso para Fizzy y Louis para cuando fuesen grandes, y eso los chicos lo agradecen.

No podían pedirle más a su madre, siempre había sido buena con ellos, queriendo darles lo mejor. Y ellos siempre fueron buenos hijos, con excelentes calificaciones en la escuela privada a la cual asistían, con buen comportamiento y que en si respetan bien las reglas del hogar.

Son básicamente una familia estable con una buena situación económica que tenía a ambos chicos curiosos de conocer el mundo que los rodea, sobre todo en esta edad en donde ambos habían comenzado a salir a fiestas juntos compartiendo amistades y desenvolviendose en nuevos círculos sociales.

Es por eso mismo, que probablemente aquella nueva visita abría la curiosidad en ambos, pues nunca  habían visto a ese hombre por donde ellos vivían ni tampoco se les hacía familiar el nombre. Por lo que ambos esperaron que su madre continuase hablando.

—él vivirá unas ocho semanas en esta casa, es un astrónomo compañero de la institución y que viene de visita desde Italia para poder ayudarnos en la investigación. —ambos chicos asintieron— ¿Alguna pregunta?

—¿Habla español? —preguntó la chica y Louis rió ante la pregunta para después sentir un codazo de parte de Fizzy. El hombre sonrió ante la risa del muchacho.

—Si, si habla español. —le dijo su madre.

—entiendo todo, muchas veces me cuesta expresarme. —le comentó con acento italiano el rizado y Louis escucho a Fizzy soltar un suspiro embobado.

—¡Diana! —exclamo Johanna y apareció la nana de los chicos en la sala.— Enséñale el cuarto a Harry, por favor.

—claro, acompañeme. —le pidió la mujer.

—grazie —murmuró el rizado hacía los chicos y Louis le sonrió.— Permesso.

El hombre de ojos verdes salió de allí en compañía de la Diana y los dos hermanos se quedaron mirando a su madre.

—¿Es tu novio? —preguntó curioso el ojiazul y Johanna negó.

—no, no lo es. —miró el reloj de su muñeca— Él tuvo que venir hasta acá por la investigación y no tenía lugar para hospedar, acá sobran habitaciones... No sé imaginen cosas donde no las hay.

meteoro l.s TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora