catorce

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—¿Entonces la vía láctea viaja a novecientos mil kilómetros por hora? —Preguntó el ojiazul mirando el libro que Harry le había entregado hace un par de días atrás y que Louis se había encargado de leer minuciosamente con tal de aprender algo.

Harry realmente no le prestó mucha atención a su pregunta, pues estaba  muy concentrado en sus pensamientos con respecto a ambos y no dejaba de admirar al más bajo, y es que a sus ojos estaba realmente guapo está mañana. Sus ojos azules parecían algo cansados y su cabello castaño estaba algo desordenado producto del viento que allí corría.

El adolescente al darse cuenta que éste no le contestaba nada, nisiquiera hacia un gesto en aprobación decidió mirarle y hacerle una mueca inclinando su cabeza a un lado y sonriendo levemente.

Harry vió un ángel.

—¿Estás ahí? —Bromeó el ojiazul y el más alto rió leve.— Te hice una pregunta.

—Perdón. —Le dijo Harry acomodándose en el asiento. Louis dejó el libro sobre la mesa en la cual estaban sentados supuestamente estudiando en el jardín de la casa en la cual estaban alojando en ese pequeño viaje.

—¿Podemos continuar estudiando? —El rizado bajo la mirada viendo sus manos y tomó aire.— Quiero aprender, ya sabes...

—No poder ahora... —Admitió el rizado quitándole levemente el libro cerrándolo y Louis le miró algo extrañado.— Yo pensar mucho sobre ti...

—Harry, en serio quiero estudiar... Tu sabes que... —Le pidió y el más grande suspiró interrumpiendo.

—Luego. —Le dijo dejando el libro a un lado, el más bajo le miró algo confundido con su actitud. Ambos guardaron silencio hasta que Harry suspiró.— ¿Saber que te amo?.

—¿Por qué lo preguntas? —Harry negó rodando los ojos.

—Respoder. —Pidió.— Por favor.

—Si... —Le confirmó— Lo sé, yo igual te amo...

—Lo sé stella. —Louis sonrió cuando las manos de Harry se acercaron sobre la mesa para tomar las suyas y acariciarlas.— También sé que tú y yo no poder estar juntos. Yo tener que viajar a Italia en semanas más y tú estar acá... Me olvidarás.

—No podré olvidarte Harry. —Le dijo y Harry negó.

—Tener que olvidarme. —Louis negó— Nosotros no poder estar juntos, todo en contra.

—No quiero hablar de esto Harry. —El rizado bufó— Yo no quiero que pensemos en esto ahora, quiero pasarlo bien contigo... Tener buenos recuerdos de esto.

—Yo sólo quiero que tú saber que yo amarte de verdad. —Louis sonrió mirando sus ojos. Mierda, las mariposas en el estómago si existen porque en ese preciso momento estaba experimentando aquel fenómeno.— Nunca mentir, nunca sólo sexo. Siempre amor real. Sólo amor...

—Lo sé... Ti amerò sempre... —Murmuró el ojiazul intentando pronunciarlo bien. Harry sonrió antes de tomar las manos del más bajo para besarlas.




***




—¿Por qué estar acá? —Preguntó Harry cuando llegó al lado de Louis y se sentó en el césped mirando el valle en el cual se encontraban.

Realmente todo el paisaje era hermoso, incluso más de lo que solía apreciar pero Louis estaba algo melancólico mirando a la nada. Y llevaba un buen rato de esa forma ganándose la atención del más grande quién se preocupó por su soledad y tristeza.

—Sólo pienso. —Le aseguró haciendo que el más grande asistiera algo desconforme con su respuesta pues sabía que algo le sucedía.

—Parecer triste... —Le susurro abrazandolo por lo hombros provocando que inconscientemente el ojiazul acabará apoyándose en el torso del más alto.— No quiero ver triste, ver sonrisa bella.

—No estoy triste. —Le aseguró viéndole desde abajo— Sólo pienso en lo que me hablaste esta mañana... Recordé a mamá, a Fizzy básicamente a todo el mundo que me rodea y realmente me sentí extraño porque no quiero tener que esconder esto que siento por ti. Esto que estamos haciendo, porque no dañamos a nadie por amarnos.

—Dañar a tu madre si se entera, ella podría enfermar. —Le comentó antes de reír y Louis rió negando para volver a mirar el valle.

—Mi madre es de piedra nada la destruye... —Comentó cuando sintió al rizado besar su cabellera mientras que miraba el paisaje.— Desde que murió papá que nunca la he visto llorar, ella literalmente es como un robot y estoy seguro que si se entera no haría nada extraño, pero tengo miedo que te haga daño a ti. Porque claramente tú eres el mayor y creerá que tú me violaste cuando en verdad no fue así.

Harry guardó silencio mientras que le veía al más bajo mirar el paisaje pensando en todo lo que sucedería si dijese la verdad sin importar las consecuencias. Y realmente le importaban las secuelas de la verdad, era imposible decir que él amaba a un hombre que le dobla la edad, porque no era necesario si quiera mencionarlo en su mente para probarlo o para hacer creer que aquello realmente sucedió.

Louis sabía que no debía probar nada pero tampoco era idiota, él sabía que esto era como un meteoro. Un  fenómeno luminoso consistente que atravesó la atmósfera de su corazón y  que fue dejando detrás una estela persistente en su vida.

Pues, sabía que nunca más viviría algo así con alguien. Nunca encontraría alguien como Harry en su vida y probablemente el destino los había unido por diferentes razones y quizás cuando sea más grande las entenderá.

Y sinceramente, quería creer que en algún lugar se volverían a encontrar cuando comiencen su otra vida.

—Creo en el destino, probablemente este se ensañó conmigo. —Murmuró de pronto el ojiazul y Harry le miró algo confundido.

—¿Porqué lo dices? —Consultó algo asustado por su respuesta.

—Por que creo que esto es algo que recordaré siempre. —Dijo acomodándose para mirarle de frente. Cuando se recompuso en frente de Harry sonrió levemente y luego suspiró.— Sé que serás el único, el primero y el último que tocará mi corazón... Y siempre creo que viviré pensando en ti.

—Tu ser joven, poder encontrar el amore. —Louis sonrió negando.

—Ya lo encontré, está frente mío... —Dijo sonriendo y Harry beso su frente haciendo que Louis suspiré.— Y no quiero alejarme, no quiero que las horas corran, ni mucho menos los días... Quisiera estar acá siempre contigo.

—Siempre estar en mi memoria y en mi corazón cada segundo a tu lado. —Le confesó el rizado acariciando su cabello, el ojiazul miraba sus ojos mientras que este le susurraba aquello— Todo de ti... Tu sonrisa, tu cuerpo, tu corazón, tu amor, tus ojos, todo, todo, todo... —Le aseguró antes de besarlo.

Louis se aferró a aquellas palabras y mediante el beso expresó lo que sus pensamientos no podían hablar pues estaba abrumado por lo que sentía.

Harry prácticamente le había enseñado diferentes cosas sobre la vida, sobre el amor y por sobre todo acerca de si mismo.

Entendió que su corazón si tiene emociones que la razón no puede controlar por más que quiera manejar cada una de las situaciones. Aprendió a poder entregarse a alguien a ojos cerrados, porque tú alma estaba destinada a encontrar a su gemela. Como también comprendió la similitud entre la vida de las estrellas con la de los humanos de una forma que en su quieto y tranquilo cielo estrellado apareció un meteoro que iluminó el panorama de manera temporal pero que dejó una persistente estela que lo acompañará de manera eterna.

meteoro l.s TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora