El Traje

3 1 0
                                    

POVS. Myla:

Empieza la masacre.
Pero en el sueño de Mylien, ella vestía de un traje blanco.
Estaba hecho del vestido.
El que yo tengo en color negro.
Eso me dio una idea.
El traje que yo usaba era el mismo vestido negro, pero con sangre, rayado y arrugado.
La cuerda roja estaba en mi closet guardada sobre un montón de cosas.
Agarre una máquina de coser del cuarto principal.
Buque como usarla en Google.
Dibuje en un papel con lápiz rojo y negro un traje.
Me coloqué en el cuello una cadena que había encontrado por ahí.
El vestido negro tenía varías capas; una negra, una aparentemente de cuero y una roja transparente.
Tras desmantelar el vestido con tijeras y tener un diseño. Agarre las tijeras y mi vestido.
Toda la noche se escuchaba el ruido de la máquina de coser y mis gritos al hincarme con la maldita aguja.
Al día siguiente el traje negro con rojo estaba listo.
Era hora de empezar la masacre con mi nombre.
Matar a Mylien con lo obsesionada que está conmigo, será fácil.
Micah tendrá que irse en cualquier momento, no necesito matarlo a él, si mato a todos y él queda vivo, ni siquiera importa. No es mortal como para habitar la tierra.
Estaba caminando en la calle fuera de horrible edificio.
Entonces me desmayé, lo que para mí fue un apagón de luces. Se abrieron los ojos rojos otra vez.
-¿mamá?- dije mentalmente.
-tienes que obligar a las personas a hacer malas cosas- dijo su hermosa y espeluznante voz.
-su propia perdición- dije dudosa -¡ellos son su propia perdición!- atine.
-cada latido del corazón de Mylien es una gota de esperanza y fe en el mundo- dijeron los ojos -pero tú puedes cambiar eso, los seres humanos son muy tontos y uno los puede manipular rápidamente, como crees que los jóvenes llegan a probar drogas, yo controlo todas sus malas decisiones y tú me ayudarás a que ellos sean atrevidos y se desaparezcan a ellos mismos- los ojos desaparecieron.
Desperté en un trecho de basura.
Me levante limpiando mi hombro.
Troné mis dedos, era hora de empezar.

Índigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora